Jerónimo Berrío el piloto colombiano que no para de soñar: 'Quiero llegar a la Fórmula 1 y poner la bandera de Colombia en lo alto'

Jerónimo Berrío es otro de esos deportistas colombianos que salen del país persiguiendo un sueño, el de él es llegar a la cúspide del automovilismo internacional y dejar la bandera de su amada Colombia en lo más alto.

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Desde que tenía 4 años se despertó esa llama, esa pasión por el automovilismo, cuando no lo dejaban entrar al Autódromo de Tocancipá por su corta edad para ver a sus tíos correr. Influenciado por su papá y su familia sabía desde muy niño que su futuro estaba sobre un carro y detrás de un volante.

A los 15 años, impulsado por ese sueño de ser piloto profesional, se mudó a Europa, lejos de la familia que tanto lo apoya desde Colombia, renunciando a sus amigos, a su colegio y a esas raíces que nunca olvida.

La vida lo puso a prueba en el Viejo Continente, donde estaba completamente solo, pero el sueño por llegar a la Fórmula 1 y de consagrarse en las carreras de resistencia lo han impulsado a nunca desfallecer.

El piloto bogotano de 18 años de edad va paso a paso en su carrera deportiva. Este año consiguió su primera victoria en la Ligier European Series junto a su compañero de equipo Pedro Juan Moreno, fue el pasado junio en la tercera carrera del año en el mítico circuito de Le Mans.

Pero su sed es insaciable, quiere seguir cosechando triunfos, Este domingo correrá en otra pista legendaria, la de Spa-Francorchamps, donde quiere sumar para lograr el anhelado título de la Ligier European Series.

Jerónimo Berrío habló con EL TIEMPO antes de la carrera de este domingo en Bélgica, contó cuáles son sus ambiciones en el mundo del automovilismo, su vida alejado de su familia en Colombia y cómo afronta ese primer escalón a todos los campeonatos grandes mundialmente del automovilismo.

Fue un poco irrealista, uno está lleno de adrenalina, concentración y está muy enfocado. Con el paso de los días uno se da cuenta de lo grande que acaba de pasar. Hace 8 años no hubiera pensado estar en ese podio donde ha estado los mejores del mundo. Ganar esta carrera fue un sueño cumplido.

Quiero ganar el campeonato de la Ligier European Series. Quiero estar en el podio en las tres carreras que restan y conquistar la European Series y ver el próximo año.

Empecé a los cuatro años, llevo casi 12 años corriendo. Todo el kartismo que hice fue en Colombia, hice todas las categorías y quedé campeón. Representé a Colombia en cuatro Mundiales internacionales... En 2021 fue mi primer año en Europa, en la Fórmula 4 sa y me fue muy bien, tuve cuatro podios. En 2023 también fue un año exitoso, pero no completé la temporada porque no pudimos encontrar el apoyo necesario.

Estoy viviendo en Valencia, España. Los pilotos nos movemos mucho, este año estoy en un equipo polaco y ellos están asentados allá.

Mi familia es quien me ha apoyado y por ellos estoy acá, me han ayudado a perseguir mi sueño. Además del apoyo de la familia, uno necesita apoyo de empresas privadas para uno seguir su carrera como piloto, eso le puede ayudar a uno a subir de categoría.

Hasta ahora es gracias a mi familia que estamos acá. El mayor problema que tienen los deportistas en Colombia es que no tienen esas oportunidades para salir y mostrarse, tenemos mucho talento, eso se ve cuando un colombiano sale del país, pero por falta de oportunidades algunos deportistas no persiguen su sueño. Hay que apoyar cuando uno está empezando.

Siento que el talento está en Colombia, pero es difícil que un piloto salga a representar al país sin apoyo. Esto es de apoyo en el semillero, en el kartismo. Hay que hacer fuerte las bases para ir escalando, así todo va a crecer. Desde que Montoya no está en la Fórmula 1 ha faltado ese empuje, se ha perdido un poco la magia que había hace algunos años.

Mi mayor sueño es llegar a la Fórmula 1 y poner la bandera de Colombia en lo más alto del podio. Siempre he dicho que soy un piloto que ama el automovilismo, me pueden montar en cualquier carro y me lo voy a gozar porque uno disfruta la adrenalina. Uno tampoco se puede cerrar a otras categorías, menos a la resistencia, a las carreras WEC, a las pruebas de 24 horas porque tienen mucho potencial. Otro sueño que tengo es ganar la triple corona, que es Mónaco, 24 horas e Indy 500. Quiero ser profesional y eso lo estamos persiguiendo día a día.

Nunca lo hubo. Este deporte a través de los años ha cambiado mucho y no siempre dependen los resultados del piloto o su rendimiento, depende también el tema de costos. Si no se tiene el apoyo para subir de categoría o para demostrar el resultado es difícil. Hay muchas cosas que se nos salen de las manos como piloto, no es solo tener talento. Espero que en un futuro pueda tener el o con un equipo de F1

Mi ídolo es mi papá, él fue el que me enseñó, nunca fue piloto profesional ni corrió, pero si me enseñó cuando no sabía nada. Desde lo 5 años hasta que di el salto al automovilismo me formó para ser el piloto que soy, siempre lo he irado y espero algún día correr con él, aunque no sea una carrera profesional. En cuanto al automovilismo internacional, me encanta Lewis Hamilton, Fernando Alonso y Juan Pablo Montoya también es un piloto que respeto mucho porque marcó historia en la F1 como colombiano.

Uno está en su propio mundo, con el carro y la pista. Hay una concentración absoluta y uno se va acostumbrando a la velocidad. Uno cuando está en el carro tiene la adrenalina, los nervios y todo tipo de sensaciones, pero la carrera inicia y me conecto en mi mundo interno.

Me encanta correr cuando tengo tiempo libre. Siempre estoy entrenando para poder mejorar físicamente, mentalmente y en la pista.

Uno sacrifica mucho y más cuando uno tiene que salir del país. Me fui de Colombia cuando tenía 15 años y me fui a vivir solo. Tuve que dejar el colegio, mis amigos, mi cultura y mi familia para perseguir mi sueño. Es difícil porque es llegar a un país con otro idioma, a estar solo, entonces son sacrificios que uno debe hacer, pero estoy agradecido porque no cualquiera tiene la oportunidad de estar en Europa para correr.

Este es un deporte de alto riesgo. Me he volteado, he tenido choques a más de 220 kilómetro por hora, pero nunca me ha pasado nada. Uno como piloto no piensa en esas cosas, piensa en conseguir el límite máximo

HAROLD YEPES

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