Uno de los istas radiales pregunta si san Vito, que le da nombre a la catedral de Praga, tiene algo que ver con el mal de san Vito.
La interpelada le contesta que no, que “nada que ver”. En realidad, “todo que ver”.
San Vito (290-303) fue uno de los 15 Santos Auxiliadores en la Edad Media. En especial se le pedía su intercesión para que se curaran personas afectadas por la epilepsia. El pequeño Vito tenía el don de la sanación. Curó en vida a muchos que padecían esa enfermedad, razón por la cual fue
perseguido y martirizado por las autoridades romanas. Por eso, a la epilepsia se la conoció por entonces como “mal de san Vito”.
Ángelus
Citas: “El papa Francisco mejora, pero no se le aconseja celebrar públicamente el ángelus”, “el domingo rezará en privado el rezo del Ángelus”. Mejor, en la primera cita, “rezar públicamente el ángelus”. El ángelus no es una ceremonia, sino una simple oración.
Mejor, en la segunda: “rezará en privado el ángelus”, para evitar la redundancia (“rezará el rezo”), y la palabra ángelus, con minúscula inicial, como se escribe el nombre de otras oraciones similares, padrenuestro, avemaría, viacrucis, y de diversos actos litúrgicos, misa, eucaristía, bautismo.
Dequefobia
Cita: “Así se enteró Carolina Acevedo que su esposo lavaba activos” (Soho). Mejor: “… se enteró de que su esposo lavaba activos”. El verbo enterarse debe llevar la preposición de para relacionarlo con el complemento de materia, “me enteré de sus problemas” (no “me enteré sus problemas”), “te enteraste de la verdad” (no “te enteraste la verdad”), “se enteró de que su esposo lavaba” (no “se enteró que su esposo lavaba”) (¿De qué se enteró? Se enteró de…).
La dequefobia que padecen algunos escribientes cultos lleva a cometer ese error, con el verbo en cuestión y otros igualmente intransitivos, “estoy convencido que me ascenderán”, “se quejan que los hagan trabajar 16 horas”, “hablaba que lo perseguían sus enemigos”. Las formas correctas son: “estoy convencido de que me ascenderán”, “se quejan de que los hagan trabajar 16 horas”, “hablaba de que lo perseguían sus enemigos”.
Dequeísmo
Cita: “Nadie sospecharía de que es la cabecilla de La mafia del grifo en donde lo conocen como El Don” (Fucsia). Mejor: “... sospecharía que es la cabecilla”, ya que en este caso el verbo “sospechar” es transitivo, (¿Qué sospecha? Sospecha que…).
Este error, llamado dequeísmo, consiste en agregar la preposición de a un verbo transitivo para relacionarlo con el complemento directo, “dice de que no lo quieren”, “cree de que es mejor irse”, “piensa de que lo van a matar”.
Las formas correctas van sin la preposición de, “dice que no lo quieren”, “cree que es mejor irse”, “piensa que lo van a matar”. Para el nombre de la organización, la escritura correcta es “la Mafia del Grifo”, con el artículo en minúsculas, como cualquier otro nombre similar, “el Clan del Golfo”, “el Tren de Aragua”, “el Ku Klux Klan”.
Lo mismo se aplica al alias del personaje, “el Don”, como al sobrenombre de cualquier otro personaje, “el Divo de Juárez” (Juan Gabriel), “el Tenor de las Américas” (Pedro Vargas, muy agradecido), “el Tigre” (Falcao). Además, hay que agregar una coma, “… del Grifo, en donde…”.
Fernando Ávila
Experto en redacción y creación literaria.
@FERNANDOAV
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