El promedio de libros que consumen los lectores colombianos al año es ahora de 6,91, según el reciente estudio ‘Hábitos de lectura, asistencia a bibliotecas y compra de libros 2023’, realizado por la Cámara Colombiana del Libro y el Invamer. Subió (en casi libro y medio) con respecto a la cifra anterior, de 5,41 libros al año, dada por la Encuesta Nacional de Lectura y Escritura, hecha por el Dane en el 2017.
La actualización de las cifras que nos dan un panorama de hábitos de lectura y modos de consumo de libros en el país se realizó entre el 9 y el 28 de octubre de 2023.
Durante ese tiempo 81 encuestadores realizaron preguntas sobre el tema a hombres y mujeres mayores de 18 años, de todos los niveles socioeconómicos, en diferentes ciudades. Se indagó no solo sobre sus preferencias lectores, sino también sobre el tiempo que los menores (de 5 a 17 años) a cargo dedicaban a la lectura y qué tipo de temas preferían.
Realizaron 1.200 encuestas iniciales y una muestra extra de 336 más. Su objetivo era “caracterizar a la población colombiana de acuerdo con los comportamientos, prácticas y percepciones con respecto a la lectura” –afirma el estudio–. Así que abordaron temas como frecuencia de compra y consumo, uso de bibliotecas e incluso motivaciones para leer.
De este trabajo, que fue presentado este 28 de febrero, en el Gimnasio Moderno, la noticia más importante, según el presidente de la Cámara del Libro, Emiro Aristizábal, es que los índices de lectura subieron.
“Hay muchas cosas que destacar –agrega Aristizábal–. Por ejemplo, después de la pandemia, la gente está leyendo más”.
En el estudio, quienes afirmaron ser lectores de libros en cualquier formato (físico o digital): el 45 por ciento respondió que lee más desde entonces. El 34 por ciento dijo mantenerse igual, y solo el 21 por ciento aceptó que lee mucho menos.
Leemos por placer
Los datos también arrojaron que el nivel de lectura de libros por ocio o entretenimiento es mayor en personas de edades que están entre los 18 y 24 años. Y la principal razón para leer entre los encuestados es el placer (62 por ciento), por encima de quienes lo hacen por estudio (29 por ciento), por ejemplo.
Otro gran indicador que destaca Aristizábal es que, entre los lectores, un 75 por ciento afirmó haber leído libros en el último año. “Es una cifra mucho mayor que la dada en el 2017, que había sido del 53 por ciento –subraya el presidente de la Cámara Colombiana del Libro–. Pasar del 53 al 75 por ciento es un incremento importante”.
También aumentó el consumo promedio de libros per cápita anual: “El promedio per cápita, el que mira toda la población mayor de 18 años, sean lectores o no –explica Aristizábal– pasó del 2,7 al 3,75 por ciento. Así que aumentamos en más de un libro el promedio de lectura en los últimos seis años”.
Esta cifra es diferente al promedio de libros leídos por la población lectora, que es de 6,91 libros al año. En este, el aumento fue de casi libro y medio.
Otro de los objetivos del estudio era identificar oportunidades para el consumo de lectura. De hecho, este tipo de encuestas han sido guía para que el sector editorial conozca mejor a su público objetivo. Los resultados también les han permitido evaluar el efecto del trabajo hecho en la promoción de la lectura en años recientes.
“Se hacen campañas de lectura permanentemente –afirma Aristizábal–. En diciembre se hizo la de “regale libros en Navidad”. Además, están las diferentes ferias. La Filbo (Feria del Libro de Bogotá) abarca más de 2.000 eventos, en los que la gente puede oír y dialogar con los autores. Además, hay una red de 25 ferias del libro en el país; mientras que las librerías y editoriales están haciendo permanentemente eventos para presentar escritores. El sector está fomentando la lectura permanentemente, y esas cifras que ven de aumento en el informe son el resultado de acciones del Gobierno, editoriales y la Cámara Colombiana del Libro. Todos aportamos nuestro grano de arena, por eso la gente está leyendo más y eso es una buena noticia”.
El futuro de los libros
Es de destacar la gráfica que especifica las preferencias de los lectores. Un 55 por ciento acostumbra leer libros impresos. Solo un 25 por ciento lee libros en formato exclusivamente digital (la mayoría desde un celular) y el 18 por ciento restante lee libros en ambos formatos.
“Muchos acuden a la versión digital –dice Emiro Aristizábal al respecto–, pero este formato no ha tenido el auge que se le auguraba muchos años atrás. Hace 20 o 30 años, Bill Gates pronosticó que el libro impreso iba a desaparecer tal como desapareció el disco. Pero el libro impreso goza de perfecta salud, y no solo en Colombia. Eso refleja una tendencia mundial. Los dos formatos han coexistido por años. A la gente le gusta mucho el libro digital, pero aún no hay un formato que haya derrotado al otro”.
El presidente de la Cámara Colombiana del Libro agrega que otra prueba de vida y del auge del libro impreso son las librerías: “En el directorio que tenemos, hay más de 500 librerías en todo el país y todos los días abren más. Así que el libro impreso sigue vigente”.
Más datos de la encuesta
- Frecuencia de lectura. El 42 % de los lectores de libros leen a diario. El 32 % lo hace una o dos veces por semana; y el 10, una vez al mes.
- Libros leídos al año. Un 66 % de los lectores leen entre 1 y 5 libros; mientras que el 16 % alcanza entre 6 y 10 libros; un 12 % lee entre 11 y 20 libros.
- Lugar de compra. Las librerías físicas son el principal lugar de compra de libros, con un 58 por ciento. Siguen las ferias (25 %) y los supermercados (14%).
-Visita a bibliotecas. Solo un 21 % de la población encuestada visita bibliotecas.
- Lectura habitual en menores de 6 años. El porcentaje es de 37 %. De estos niños, a los que sus familiares les leen, el 49 % le dedica menos de una hora por semana a la lectura.
LILIANA MARTÍNEZ POLO
REDACCIÓN DE CULTURA
EL TIEMPO
@Lilangmartin