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Siete prácticas diarias y poco conocidas para fortalecer la memoria: Harvard las recomienda

● La Escuela de Medicina compartió estrategias sencillas y accesibles para protegerla a lo largo de la vida.

● Involucrar los sentidos al adquirir conocimientos y creer en las propias capacidades son claves para el recuerdo.

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Noticias GDA

15.04.2025 09:26 Actualizado: 15.04.2025 09:42

Camila Paola Sánchez Fajardo

PERIODISTA15.04.2025 09:26 Actualizado: 15.04.2025 09:42

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La memoria desempeña un papel central en la vida cotidiana. Gracias a ella no solo se retienen datos y tareas, sino que también se construye y sostiene la identidad personal.

Es una herramienta que permite organizar las actividades del día, tomar decisiones y mantener vínculos afectivos. Sin embargo, con el paso del tiempo, muchas personas notan cambios en su capacidad para recordar, lo que puede despertar preocupación o incertidumbre.

Ante este escenario, la Escuela de Medicina de Harvard (HMS, por sus siglas en inglés) difundió una serie de hábitos prácticos que contribuyen a cuidar la memoria y promover la agilidad mental en todas las etapas de la vida. La información fue publicada recientemente en un artículo de 'National Geographic'.

(Le recomendamos: Esta es la hierba milenaria para cuidar su memoria, estabilizar el azúcar en sangre y reforzar la salud intestinal).

1. Mantener la mente activa a través del aprendizaje

Según Harvard, aprender continuamente es una de las mejores formas de fortalecer la memoria. “Se cree que desafiar al cerebro con ejercicios mentales activa procesos que ayudan a conservar las células cerebrales individuales y estimulan la comunicación entre ellas”, señalaron.

Actividades que exigen concentración, como leer, armar rompecabezas o jugar ajedrez, son algunas opciones que favorecen este entrenamiento cognitivo. Asimismo, aprender una nueva habilidad o retomar un pasatiempo también puede marcar una diferencia significativa.

2. Estimular los sentidos al aprender

Involucrar varios sentidos en el proceso de aprendizaje mejora la creación de recuerdos, ya que activa más áreas del cerebro. Una recomendación sencilla para ejercitar esta práctica es intentar identificar los ingredientes de un plato nuevo mientras se lo huele y prueba.

Cuantos más sentidos intervienen, más profunda será la huella que deja la información en la memoria.

<Estudiar — Aprenda nuevas cosas. Foto:iStock

3. Creer en uno mismo ayuda a recordar mejor

La actitud frente al envejecimiento influye directamente en la memoria. La publicación advierte que las personas expuestas a mensajes negativos sobre el paso del tiempo tienden a tener un peor desempeño en tareas de memoria.

Por el contrario, mantener una buena autoestima y adoptar pensamientos positivos sobre las capacidades mentales puede favorecer su preservación.

Felicidad — Tenga optimismo. Foto:iStock

4. Ahorrar energía mental con apoyo externo

Utilizar herramientas como agendas, planificadores o calendarios permite liberar a la mente de la carga de recordar información rutinaria.

Harvard aconseja, además, establecer lugares fijos para objetos cotidianos como las llaves o los anteojos. Esta práctica no solo facilita la organización, sino que permite concentrarse mejor en tareas complejas.

(Entérese: La vitamina que ayuda al cuidado de la piel, facilita la cicatrización y mejora la función cognitiva del cerebro).

5. Repetir para fijar mejor los datos

Repetir en voz alta o escribir lo que se desea recordar puede ayudar a consolidarlo en la memoria. La institución destaca que repetir varias veces una información importante, como una dirección o una fecha, incrementa significativamente la posibilidad de recordarla a futuro.

Este refuerzo activo es más efectivo que repasar mentalmente de forma pasiva.

Si bien no se ha comprobado la posibilidad de frenar enfermedades, la gimnasia mental es capaz de aumentar las reservas cognitivas, limitar los efectos perjudiciales y mejorar la calidad de vida. — Repita para fijar mejor los datos. Foto:Istock

6. Distribuir el estudio en el tiempo

Conocida como “práctica distribuida”, esta técnica consiste en espaciar el aprendizaje en sesiones breves a lo largo del tiempo.

A diferencia de las jornadas intensivas, esta modalidad permite que el cerebro procese y almacene la información de manera más eficiente, facilitando su posterior recuperación.

(De interés: El barrio donde vive puede influir en su memoria y en el riesgo de desarrollar demencia: esto revela estudio).

En sus manos está aprovechar bien su tiempo. Foto:iStock

7. Aplicar mnemotecnias para facilitar el recuerdo

Las técnicas mnemotécnicas son herramientas creativas que ayudan a retener datos específicos. Asociar palabras con imágenes mentales llamativas o utilizar acrónimos y frases simples son recursos eficaces.

Según Harvard, estas asociaciones visuales y creativas hacen que la información se grabe de forma más rápida y duradera.

La Nación (Argentina) / GDA.

El tubérculo que fortalece la memoria, mejora el cerebro y cuida la vista

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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.

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