
Noticia
Se sentía cansada, le dijeron que era estrés y recibió un diagnóstico devastador
Natalia Canella empezó a sospechar que algo no andaba bien cuando descubrió un ganglio en su cuello mientras se bañaba.
La mujer fue diagnosticada con cáncer, Foto: iStock

PERIODISTAActualizado:
Natalia Canella había obtenido su título de Tasadora y Agente Inmobiliaria y a principios de 2018 estaba en la búsqueda de un empleo vinculado a su área de estudio. En aquel entonces, también se encontraba distanciada de José, su compañero sentimental.
(Leer más: 'Pepe', el misterioso cocodrilo de la desaparecida 'olla' del Bronx en Bogotá y la foto que podría confirmar su existencia).
Durante ese período, comenzó a experimentar una pérdida de peso. Inicialmente, era de uno o dos kilos al mes como máximo. Sin embargo, a mitad de año, en un lapso de tres meses, perdió repentinamente 10 kg sin seguir ninguna dieta.
Sin embargo, Natalia empezó a sospechar que algo no andaba bien cuando descubrió un ganglio en su cuello mientras se bañaba. Reflexionando sobre esta situación, comenta a 'La Nación': "Ahí algo me decía que lo que me pasaba no era normal. El doctor me dijo que estaba incubando algo, pero no le dio importancia al cansancio y a que había bajado de peso".
(Seguir leyendo: La conmovedora historia de la enfermera que adoptó a un bebé abandonado en un hospital: 'Voy a dar todo por él').
Tras una segunda consulta médica, donde se le indicó realizar un análisis exhaustivo, los resultados mostraron valores normales, con una ligera elevación de glóbulos blancos y una leve anemia, aunque el médico minimizó estas anomalías.
Sin embargo, la doctora no encontró que esto fuese algo normal, por el contrario, encendió alarmas. Por consiguiente, le recomendaron análisis sanguíneos adicionales y solicitaron una consulta con un cirujano para evaluar sus ganglios. Cuando el especialista revisó los resultados de los estudios, optó por extirpar el ganglio de la axila.
(Le puede interesar: A madre le tuvieron que amputar piernas, dedos y una mano días después de dar a luz a gemelos).
“Cuando me operaron tuve que esperar el resultado de la biopsia un mes y estaba muy angustiada por lo que mi marido me llevó unos días a Córdoba para desconectar. Aún no tenía la certeza de que fuera un linfoma, pero los médicos ya estaban seguros, solo faltaba la confirmación”.
Siguiendo el consejo de su hematóloga, Natalia optó por congelar sus óvulos. Foto:Redes sociales.
“Cuando leí el informe estaba sola, tenía en mis manos la confirmación de que era linfoma y aunque sentía que ese iba a ser el resultado final de la biopsia, tenía la esperanza de que no lo fuera. Recuerdo que estaba como en blanco, no sé si tenía bronca o miedo, solo me venía a la cabeza la idea de 'por qué a mí'”, confiesa Natalia.
Unos días después, Natalia comenzó su primera sesión de quimioterapia, programada cada 15 días durante seis meses. Al principio del tratamiento, dice, se sintió "relativamente bien", pero con el paso del tiempo se fue debilitando cada vez más y le costaba recuperar energías.
(Puede ver: La miniserie basada en un caso real que conmocionó al mundo y llegó a Netflix).
“El pelo se empezaba a caer, las uñas se debilitaban y empecé a rogar que llegara pronto esa última sesión. Siempre me acompañó mi marido, él me ponía música, se ponía a ver videos conmigo y me transmitía la tranquilidad que necesitaba en ese momento”, añadió.
Una decisión radical
Dado el poco tiempo disponible, ya que necesitaba iniciar el tratamiento lo antes posible, solo se pudieron recolectar dos óvulos en condiciones adecuadas para ser congelados.
“Luego de terminar mis quimios y que mis controles dieran bien, empecé a preguntarle a mi hematóloga cuándo podía empezar a buscar un bebé o a utilizar óvulos y me respondió que tenía que esperar como mínimo dos años, pero si podía cumplir los cinco años de remisión, mucho mejor. La verdad es que yo no quería esperar, ya tenía 35 años y quería cumplir mi sueño, nuestro sueño de ser padres. Así que esperé los dos años y como sabía que el tratamiento de quimio podía afectar la reserva ovárica, empecé a adelantar esos estudios, quería saber si podía ser madre de manera natural o no”, explicó.
(Le puede interesar: Arreglaba su jardín y encontró un invaluable tesoro de la época de 'la prohibición' en EE.UU.).
“Mi perra Mora es la que se dio cuenta primero porque me empezó a seguir para todos lados. Yo le decía a mi marido: ´Mira cómo me sigue, ¿habré quedado?' Cuando le envié por WhatsApp a mi doctor el resultado del estudio de sangre, me respondió: ´Te felicito, estás embarazada´. Tenía una sensación que no sé explicar, quería llorar, gritar. Lo primero que hice fue llamar a José que estaba trabajando y juntos nos pusimos a llorar. Habíamos pasado tantas cosas que esto era una bendición”, añadió Natalia.
(Puede ver: Así era el ‘rey de reyes’, el hombre más rico de la historia, superior a Elon Musk y Bill Gates).
Natalia relata que los nueve meses de su embarazo fueron maravillosos, y que cada ecografía era esperada con gran emoción. Después de tres meses y medio, comenzó a disfrutar aún más de su embarazo y a compartir la noticia con entusiasmo, mostrando su creciente pancita.
Después de su enfermedad, Natalia logró el sueño de ser mamá. Foto:Imagen de referencia de iStock.
A punto de alcanzar los cinco años de remisión, Natalia continúa con sus controles médicos, los cuales se van espaciando cada vez más.
(Le puede gustar: El curioso caso de Shamrock, la golden retriever que nació verde y cuya historia se viralizó en redes).
“Mi vida es hermosa, hoy en día estoy mucho más tranquila que antes, con menos ambiciones y con muchas ganas de disfrutar de los momentos. Mi círculo íntimo durante y después de la enfermedad se cerró mucho, pero puedo decir que están conmigo las personas correctas. Esas que suman y que hacen bien”, dijo Natalia.
“Hoy por hoy mi mayor sueño está cumplido y duerme en el medio de la cama, ja. Otro sueño así de fuerte no tengo. Después, obvio, hay sueños materiales como viajar en familia y tener nuestra casa propia”, añadió la mujer.
(Continuar leyendo: Descubrió la verdad sobre su mejor amiga, quedó sorprendida por lo siniestra que era y convirtió la historia en serie).
En relación a la maternidad, la mujer expresa que, si las personas sienten un deseo profundo de ser padres, no deben rendirse, ya que en la actualidad existen numerosas alternativas para lograr un embarazo.
“No se queden con las ganas o imaginando cómo sería la vida con hijos el día de mañana. Hagan hasta lo imposible por ello”, finalizó.
Los síntomas del linfoma, el cáncer que le diagnosticaron a Natalia
La hinchazón indolora de los ganglios linfáticos en el cuello, las axilas o la ingle es un síntoma común del linfoma.
Foto:iStock
¿Qué es el cáncer? Testimonios de pacientes
Más noticias
Sigue toda la información de Cultura en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.
Conforme a los criterios de



EL TIEMPO GOOGLE NEWS
Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

EL TIEMPO WHATSAPP
Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

EL TIEMPO APP
Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

SUSCRÍBETE AL DIGITAL
Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.