El jugo ideal para aliviar la colitis, regenerar la mucosa intestinal y decirle adiós a la gastritis

La colitis, definida por la Biblioteca de Medicina de los Estados Unidos como una inflamación del intestino grueso, genera molestias que van desde dolor abdominal hasta alteraciones en el ritmo intestinal. 

Para quienes sufren esta condición, comenzar el día con un jugo específico puede aportar un alivio significativo y favorecer la salud digestiva.

Aunque el jugo de repollo no es una bebida común, posee un alto valor nutricional y ha sido utilizado durante siglos en la medicina tradicional para tratar problemas digestivos. 

Su eficacia en el alivio de la colitis se debe principalmente a su contenido de glutamina, un aminoácido clave en la reparación del tejido intestinal dañado. 

Además, sus compuestos con propiedades antiinflamatorias contribuyen a reducir la hinchazón y el dolor característicos de esta afección. 

Estudios indican que consumir medio vaso de jugo fresco de repollo antes de las comidas disminuye de forma significativa la inflamación del colon. 

Asimismo, este jugo crea una capa protectora sobre las paredes intestinales que favorece su cicatrización y reduce síntomas como diarrea o estreñimiento alternante.

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El jugo de repollo es rico en antioxidantes como los glucosinolatos, que facilitan la eliminación de toxinas acumuladas en el organismo a través del hígado.

Su elevado contenido de clorofila estimula la producción de glóbulos rojos y neutraliza los efectos dañinos de metales pesados en el cuerpo. La combinación de sus compuestos azufrados y enzimas digestivas promueve una limpieza profunda del tracto digestivo. 

Por estas razones, muchos naturópatas recomiendan el jugo de repollo en programas de desintoxicación, ya que contribuye a eliminar residuos sin causar el desequilibrio electrolítico asociado a métodos más agresivos.

Investigaciones de la Universidad de Stanford confirmaron que el jugo fresco de repollo es más eficaz que varios antiácidos convencionales para el tratamiento de úlceras gástricas. 

La vitamina U, también llamada S-metilmetionina, que se encuentra en esta verdura, acelera la cicatrización de lesiones en la mucosa del estómago. 

Beber 100 ml de jugo de repollo en ayunas genera una barrera protectora contra el exceso de acidez y la bacteria Helicobacter pylori. Además, sus propiedades alcalinizantes equilibran el pH estomacal, lo que ayuda a reducir la acidez y la sensación de ardor que caracteriza la gastritis.

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El jugo de repollo posee un alto contenido de vitamina C, superior al de las naranjas, y sulfurofano, sustancias que fortalecen las defensas naturales del organismo. 

Estos compuestos no solo combaten infecciones, sino que también tienen propiedades anticancerígenas, especialmente en la prevención del cáncer de colon. La presencia de minerales como el selenio y el zinc complementa su acción antioxidante, protegiendo el cuerpo contra virus y bacterias.

Su consumo regular durante los cambios de estación contribuye a prevenir resfriados y otras enfermedades comunes.

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El jugo de repollo morado destaca por su riqueza en vitamina K y antocianinas, que lo convierten en un aliado para tratar afecciones cutáneas. Estas sustancias ayudan a disminuir inflamaciones dermatológicas como acné, psoriasis y eccemas cuando se consume de manera habitual. 

Además, sus antioxidantes combaten los radicales libres responsables del envejecimiento prematuro, mejorando la elasticidad y apariencia de la piel. 

Muchos especialistas en belleza natural recomiendan la aplicación tópica de jugo de repollo mezclado con miel para tratar manchas y cicatrices, mientras que su ingesta promueve un cutis radiante desde el interior.

Fernando Guevara

El Universal (México) / GDA.