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¿El amor es suficiente para mantener una relación saludable? Expertos abordan este mito de las parejas
Es esencial reconocer que este sentimiento en una pareja es una mezcla de afecto, pasión, intimidad y conexión emocional.
Es importante dejar muy claras la reglas de juego del retorno. Foto: iStock

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¿Cuáles son los elementos clave para una relación saludable y duradera?
- Comunicación clara y sincera: es esencial poder expresar pensamientos, emociones, necesidades y preocupaciones de manera abierta y honesta, sin temor a la reacción de la pareja. Una comunicación efectiva fortalece la cohesión y la intimidad, creando un vínculo más profundo y duradero. Además, facilita el establecimiento de límites y expectativas realistas dentro de la relación, evitando así conflictos, malentendidos y resentimientos.
- Escucha atenta: escuchar a la pareja y estar abierto a la retroalimentación es crucial para construir y mantener la confianza, promoviendo la empatía y la tolerancia en la relación.
- Cultivar la confianza: esto implica ser confiable, cumplir con las promesas y actuar con transparencia en las decisiones y acciones acordadas mutuamente.
- Empatía: comprender y compartir los sentimientos del otro refuerza el vínculo emocional, además de fomentar el apoyo y la comprensión mutua.
- Respeto mutuo: valorar y respetar las opiniones, deseos y necesidades de la otra persona es esencial. Cada individuo debe sentirse apreciado y aceptado tal como es. El respeto es fundamental para mantener una relación equilibrada y justa.
- Apoyo emocional: estar presente en momentos difíciles, ofrecer consuelo y alentarse mutuamente son acciones que fortalecen el vínculo emocional.
- Compromiso: ambas partes deben estar dispuestas a trabajar en la relación e invertir tiempo y esfuerzo, especialmente durante los momentos difíciles, para mantenerla a largo plazo.
- Manejo de conflictos: saber resolver los desacuerdos de manera constructiva, evitando la crítica destructiva o el desprecio, es crucial para prevenir que los problemas se agraven. Aunque los conflictos son inevitables en cualquier relación debido a las diferencias únicas de experiencias, valores, expectativas y estilos de comunicación, la forma en que se gestionan determina si la relación se fortalece o se deteriora con el tiempo.
- Intimidad: dedicar tiempo a la pareja, mantener una conexión emocional y física, y compartir momentos de calidad ayuda a fortalecer el vínculo entre ambos.
- Compartir actividades: disfrutar de tiempo juntos realizando actividades como caminar, salir a cenar, viajar, montar bicicleta u otras actividades en común, refuerza la conexión y la confianza.
- Compatibilidad: este es un pilar fundamental porque asegura que ambos individuos estén alineados en valores, objetivos y expectativas, fomentando un sentido de unidad y propósito compartido. La falta de compatibilidad, como diferencias irreconciliables en la visión del futuro, enfoques opuestos hacia la crianza de los hijos o conflictos constantes sobre los estilos de vida, puede generar fricciones que el amor por sí solo no puede resolver, afectando negativamente la felicidad y estabilidad de la relación.
- Independencia: aunque compartir es importante, también lo es mantener un equilibrio en el que cada uno pueda tener tiempo y espacio para sí mismo.
@johnnyabraham._ La relación que construyes, se sostiene en las bases que has formado con tu amor propio. Si son sólidas, así será tu amor. #relacionessaludables #lenguajedelamor #amorbonito ♬ sonido original - Johnny Abraham
¿Por qué algunas personas insisten en mantener una relación solo por amor, incluso cuando hay otros problemas graves?
- Idealización del amor romántico: muchas personas han internalizado la creencia cultural de que el amor romántico es la solución a todos los problemas. En otras palabras, se piensa que el amor puede superar cualquier obstáculo, lo que lleva a minimizar los conflictos en la relación y enfocarse en el amor como la única razón para continuar juntos.
- Miedo al fracaso: para algunas personas, la idea de terminar una relación puede percibirse como un fracaso personal o social.
- Dependencia emocional: las personas con alta dependencia emocional pueden sentir que no pueden vivir sin su pareja, y el amor se convierte en una necesidad para mantener su autoestima y equilibrio emocional. Esto puede llevar a soportar situaciones insalubres, como el abuso emocional, con la esperanza de mantener la relación.
- Miedo a la soledad: algunas personas prefieren estar en una relación problemática antes que enfrentarse a la incertidumbre y el vacío que perciben en la soledad. Este temor puede ser intensificado por experiencias previas de abandono o por una baja autoestima, que hace que las personas se sientan incapaces de encontrar una nueva relación en el futuro.
- Vínculos traumáticos o ciclos de abuso: en algunas relaciones, especialmente en aquellas que incluyen dinámicas de abuso, las personas pueden desarrollar lo que se conoce como un "vínculo traumático".
- Expectativas sociales y culturales: las normas culturales y las expectativas familiares también juegan un papel en la decisión de permanecer en una relación problemática.
- Esperanza de cambio: en ocasiones, las personas creen que, con el tiempo y el amor, las cosas mejorarán. Por ello, muchas continúan en relaciones insalubres con la esperanza de que su pareja cambiará.
¿Cómo pueden prepararse emocionalmente las parejas para una posible separación?
A menudo se idealiza el amor como algo sacado de las películas. Foto:iStock
- Permitir y procesar las emociones: el primer paso es darse la oportunidad de sentir y procesar todas las emociones que surgen tras una separación, ya sea tristeza, enojo, confusión o incluso alivio. Es esencial no reprimir estos sentimientos, sino aceptarlos como una parte natural del proceso de duelo.
- Establecer límites claros: después de una ruptura, es fundamental establecer límites claros con la expareja para que ambos puedan avanzar. Esto puede implicar tomar un tiempo sin comunicación, dejar de seguir a la otra persona en redes sociales, o incluso evitar lugares que solían frecuentar juntos.
- Reconstruir la identidad personal: en una relación, es común que las personas fusionen aspectos de su identidad con la de su pareja. Tras una separación, es importante redescubrir quién eres como individuo. Esto puede significar retomar pasatiempos que se dejaron de lado, explorar nuevas actividades o metas, y reconectar con amigos o familiares que pudieron haber quedado en segundo plano durante la relación.
- Reflexionar sobre la relación: reflexionar sobre lo que funcionó y lo que no en la relación es un paso crucial para aprender y crecer a partir de la experiencia. Esta reflexión debe ser honesta y libre de culpas excesivas, tanto hacia uno mismo como hacia la expareja. El objetivo es identificar patrones de comportamiento, expectativas o dinámicas que puedan necesitar ajustes en futuras relaciones.
- Fomentar el autocuidado y la autocompasión: cuidarse tanto física como emocionalmente es esencial durante el proceso de recuperación. Esto incluye asegurarse de dormir bien, llevar una alimentación saludable, hacer ejercicio, y dedicar tiempo a actividades que proporcionen alegría y relajación. Además, practicar la autocompasión es clave, por lo que, en lugar de castigarse por lo que salió mal, es importante tratarse con amabilidad y entender que la ruptura es una experiencia difícil, pero también una oportunidad para fortalecerse y aprender.
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