Cuáles son las seis mejores estrategias mnemotécnicas para potenciar la memoria

En la actualidad, el uso constante de dispositivos electrónicos ha generado que muchas personas descuiden el entrenamiento de su memoria. Esta problemática, unida al estrés y a hábitos poco saludables, ha incrementado la preocupación por el deterioro de las funciones cognitivas, las cuales requieren ser ejercitadas regularmente para mantener un óptimo desempeño.

Ante este desafío, los neurocientíficos han intensificado sus investigaciones sobre técnicas que fortalezcan la memoria. El Instituto Europeo de Posgrado publicó un artículo en su sitio web donde destacó seis estrategias mnemotécnicas ideales para estimular el cerebro de manera efectiva.

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De acuerdo con los expertos, “las reglas mnemotécnicas nos sirven para afianzar nuestros conocimientos a la hora de estudiar gracias a que son técnicas muy fáciles de aplicar”. Estas herramientas no solo favorecen la memoria general, sino que también son útiles para superar exámenes y mejorar el rendimiento académico.

En el informe, se define a estas técnicas como “técnicas de estudio especialmente útiles para recordar datos que deben aprenderse de memoria como, por ejemplo, fechas, nombres de personajes históricos o una lista de conceptos relacionados”. Además, si se utilizan correctamente, permiten “memorizar términos complejos de una forma sencilla y recordarlos en un examen o cuando más los necesitemos”.

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Este método se basa en crear una conexión entre un término nuevo y otro ya conocido. Según los especialistas, establecer múltiples vínculos entre ambas ideas facilita su retención, ya que el cerebro se enfoca en las similitudes.

Esta técnica implica usar una “composición poética que contiene letras al inicio de cada verso y que forman una palabra”. Leer el texto en vertical permite que las primeras letras de cada línea formen la palabra o concepto que se desea recordar.

Incorporar rimas, canciones o poemas al aprendizaje convierte el proceso en algo divertido y efectivo. La música actúa como un gran apoyo para memorizar conceptos, demostrando ser una de las herramientas más prácticas.

Consiste en vincular los conceptos con lugares u objetos familiares. Para aplicarlo, se recomienda: “En primer lugar, piensa en un lugar físico con el que estés familiarizado e imagina que colocas los objetos que quieres recordar en lugares específicos. A continuación, imagínate caminando por el lugar para comprobar lo que recuerdas y si es necesario refuerza la asociación de palabras-objetos”.

Crear palabras a partir de las iniciales de conceptos o frases ayuda a simplificar la memorización. Este sistema permite que el cerebro acceda más fácilmente a la información almacenada.

Construir relatos que incluyan los datos a recordar, aunque puedan parecer absurdos, convierte la información en algo más fácil de procesar. Las historias, al igual que las canciones, son una excelente forma de fijar el conocimiento.

Estas estrategias, según el Instituto Europeo de Posgrado, son herramientas prácticas y accesibles que cualquiera puede implementar para mejorar la memoria y optimizar su desempeño intelectual.

La Nación (Argentina) / GDA