Se realizó el primer caso de trasplante completo de ojo en un hombre que tuvo un grave accidente que lo llevó a perder parte de su rostro y su brazo izquierdo. El suceso ha acaparado la atención gracias a la complejidad del mismo y los buenos resultados que hasta el momento ha arrojado.
El equipo de cirugía de NYU Langone Health de la Universidad de Nueva York realizó una compleja operación que abre un nuevo camino en la búsqueda de ayudar a pacientes a que recuperen la vista.
¿Quién es el paciente del primer trasplante de ojo?
Según el comunicado oficial de NYU Langone Health, un equipo de 140 cirujanos realizó la intervención que duró 21 horas a Aaron James, un veterano militar de 46 años que trabajaba con líneas eléctricas. Fue de esa manera que tuvo el accidente tras tocar un cable de alta tensión con su rostro en Mississippi.
Luego del lamentable hecho, el hombre, oriundo de Arkansas, perdió la nariz, los labios, las mejillas y su mentón. Luego de expresar que sentía mucho dolor en su ojo izquierdo se lo extirparon. Al igual tuvo que enfrentar la amputación de su brazo del lado izquierdo.
Esta historia llegó a los oídos de Eduardo D. Rodríguez, director del Programa de Trasplante Facial de NYU Langone Health, quien pidió a los médicos que estaban atendiendo a James que no cortaran muy atrás el nervio óptico para que pudiera tener la oportunidad de conseguir un trasplante.
Por fortuna, en mayo del 2023, se realizó la operación que duró 21 horas y que contó con un solo donante: un hombre de 30 años al que el mismo Rodríguez le extrajo el ojo izquierdo y partes del rostro para rápidamente llevarlos a Aaron, quien lo esperaba en una sala de cirugía al lado.
“El mero hecho de que hayamos logrado el primer trasplante completo de ojo exitoso con una cara es un logro tremendo que muchos pensaron que no era posible”, dijo Rodríguez para NYU Langone Health. Y agregó: “Hemos dado un gran paso adelante y hemos allanado el camino para el próximo capítulo para restaurar la visión. Este logro no solo demuestra nuestra capacidad para enfrentar desafíos difíciles sino también para avanzar en el campo del trasplante y más allá”.
¿Podrá recuperar la vista?
Por el momento, el cirujano no promete que el nuevo ojo del paciente pueda llegar a ver. No obstante, este procedimiento es pionero en este tipo de intervenciones y se espera que en el futuro pueda ayudar a personas con discapacidad visual a recuperar la vista.
Algo que se mencionó y llamó mucho la atención es que para que este caso hasta el momento sea exitoso es que se tomó células madre de la médula ósea del donante y se incorporaron en la conexión del nervio óptico para que se genere una aceptación y regeneración por parte del organismo.
Igualmente, Eduardo D. Rodríguez ha monitoreado muy de cerca a James y, aunque su párpado aún está cerrado, hay algunas señales que indican que el cuerpo está recibiendo muy bien el trasplante. Ambos no pierden la esperanza de que el nervio óptico logre una completa recuperación y así envíe señales al cerebro que le permitan ver en el futuro.
Cabe mencionar que Aaron James no ha dudado en expresar su felicidad por poder tener nuevamente un aspecto “normal” en su rostro y se siente orgulloso de ser “un paciente cero” en esta modalidad de cirugía.
“Estoy más allá de las palabras agradecida por el donante y su familia, que me han dado una segunda oportunidad en la vida durante su momento de gran dificultad. Espero que la familia encuentre consuelo al saber que parte del donante sigue viviendo conmigo”, expresó James.
KAREN CASTAÑEDA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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