El Mundial de Qatar ha congregado millones de personas sobre la península del golfo pérsico, entre ellos, miles de periodistas de todos los rincones del planeta que se hacen presentes para documentar uno de los torneos más importantes en la historia del deporte.
Ese es el caso de Pilar Schmitt, una corresponsal de ‘Noticias Caracol', que se introdujo en la cultura catarí para informar sobre los momentos más destacados del certamen. Sin embargo, en las últimas horas destacó no por su trabajo periodístico, sino por una particular situación que ya le ha dado la vuelta al mundo.
Resulta que la comunicadora, oriunda del departamento del Meta, informó a través del programa matutino ‘Día a Día’, que ella y su equipo de trabajo fueron multados por las autoridades cataríes porque supuestamente dejaron mal parqueado su vehículo en la vía pública.
“Dejamos mal parqueado y nos pusieron nuestro parte (de tránsito), que es más de un millón de pesos”, afirmó de manera escueta Schmitt, mientras mostraba brevemente el documento.
Según comentó, por el afán de realizar una entrevista dejaron el vehículo en una zona prohibida y la policía de tránsito aprovechó para instaurar el millonario comparendo.
Molestias con periodista israelís en Qatar
Las muestras de solidaridad con la causa palestina o el rechazo por parte de muchos aficionados a hablar con periodistas israelíes en el Mundial de Qatar son gestos elogiados estos días tanto por el liderazgo como por la población palestina, mientras que han suscitado polémica y malestar en Israel.
"La bandera palestina presente en todos los partidos del Mundial de Qatar es una victoria para una causa justa y un pueblo en lucha", aseguró hoy Husein al Sheij, secretario general del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Por su parte, el grupo islamista Hamás, gobernante de facto en la Franja de Gaza, remarcó ayer que "la presencia de Palestina en el corazón del Mundial de Qatar confirma que es una cuestión central" y patente entre los países árabes y el mundo, y consideró los gestos de solidaridad como una "evidencia del aislamiento" a Israel que aún pervive en la región.
Qatar, defensor público de la causa palestina y sin relaciones diplomáticas plenas con Israel, permitió que fans y reporteros israelíes pudieran entrar al país para asistir al mundial, y aceptó por primera vez que hubiera vuelos directos entre ambos países.
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Con información de EFE*