En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Zacahuil, el tradicional tamal mexicano que tenía carne de violador
El plato típico mesoamericano nació hace siglos como un medio de justicia para las mujeres abusadas.
Desde un comienzo, la comida ha sido mucho más que sabores. La tradición culinaria, especialmente en Latinoamérica, está llena de historias cuya importancia va mucho más allá de la información nutricional.
Ese es el caso del Zacahuil, un tamal que es reconocido no solo por ser el más grande de México, sino por su inmenso trasfondo social.
En el norte de México, en la región que abarca los estados actuales de Veracruz, San Luis Potosí, Hidalgo, Tamaulipas, Querétaro y Puebla está ubicado el epicentro de la cultura huasteca, civilización que, a pesar de su antigüedad, sigue vigente gracias a sus tradiciones.
Precisamente, una de las costumbres más importantes es el Zacahuil. Este plato, en la actualidad, se hace a base de masa quebrada, manteca de cerdo, chile chino, cascabel y, usualmente, carne de cerdo o de res.
Sin embargo, la carne original de este plato no siempre fue de animales.
Aunque parezca sorprendente, por muchos años, la base proteica del plato era carne humana. ¿Por qué?
Más que un elemento para picarse, los ajíes ofrecen una gama de sabores que pueden enriquecer un plato. Foto:Archivo EL TIEMPO
La historia
Según cuentan algunos cronistas e historiadores mexicanos, el Zacahuil nació en la época prehispánica como una forma de hacer justicia contra los hombres que violaban mujeres del pueblo huasteco.
Y es que, cuando se identificaba a un abusador, el resto del pueblo lo capturaba y asesinaba. Tras ello, se envolvía el cuerpo con masa quebrada y hojas de plátano. Después se metía entre piedras y se cubría con brasas.
El resultado final, tras el proceso de cocción, era una masa gigantesca que alimentaba a la población, especialmente a las mujeres que habían sido abusadas.
Según declaraciones del cronista Luis Enrique Pérez, recogidas por varios medios locales, ellas, con el cuerpo de su victimario en frente, recitaban: ‘Tlanque cualantli’, que en español significa ‘se acabó el problema’.
En la actualidad, el Zacahuil suele ser preparado en grandes dimensiones. Los relatos locales hablan de una masa de cerca de cincuenta metros para repartir en al menos cuarenta personas.
Y, aunque su simbolismo no es el mismo y su razón de preparación dista de la polémica práctica de justicia de la antigüedad, su iconicidad se mantiene presente en celebraciones especiales como bodas y bautizos.