Son muchos los viajeros que cruzan océanos en pos de un menú cuya calidad o historia se ha vuelto famoso en el mundo. Pero esta es la historia de un restaurante que hizo las maletas para ir en pos de sus comensales más fieles.
Le Bernardin de Nueva York mantiene sus tres estrellas Michelin desde la llegada de esta guía a la ciudad, y está vigente en listas como los ‘50 Best’ del mundo o La liste, que encabezó en el 2019.
Pero su historia comenzó en París, cuando los hermanos Maguy y Gilbert Le Coze abrieron una cocina especializada en pescados, en 1972.
En la Ciudad Luz les iba bien; en 1980 tenían las tres estrellas Michelin. Comensales del mundo iban a probar esa filosofía no negociable de ofrecer pescado “fresco, sencillo y elaborado con respeto” que predicaba Gilbert Le Coze.
Pero eran tantos los estadounidenses que los buscaban que un día hicieron sus maletas y se mudaron con sus recetas de pescado a Nueva York, donde todavía no había Guía Michelin (llegaría en el 2005 retornándole sus estrellas) y tenían que volver a demostrar su calidad y compromiso. “Abrimos discretamente en N. Y.”, dice la página del restaurante en su propia reseña.
Y se volvió un ícono, un destino obligado. Esto pese a que el chef falleció 8 años después de su llegada a Estados Unidos. Su hermana Maguy se alió con el más fiel de los discípulos de Gilbert, Erick Ripert, quien hoy es un referente culinario.
Juntos mantienen no solo las estrellas Michelin, sino las 4 que otorga la crítica de The New York Times. Más de tres décadas después de haberse mudado, Le Bernardin es el restaurante neoyorquino que más premios James Beard ha cosechado, incluidos restaurante y chef sobresaliente (para Erick Ripert, en el 2013), mejor diseño de un restaurante (2012), restaurantero destacado (para Maguy Le Cozé, en 2013). En la lista más reciente de los ‘50 Best’ del mundo ocupa el puesto número 36.
Reseñas destacan su atún sobre foie gras, su capuchino de langosta, su menú de degustación y el pescado de temporada, y agregan que, aunque le rinden culto al pescado, trabajan muy bien las carnes.
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REDACCIÓN DE CULTURA
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