Volver al Park Way / El caldero

El Park Way es uno de los lugares más amables de Bogotá: una zona verde inspiradora, ideal para caminar sin prisa, rodeada de edificios de amplios espacios y de cafés y restaurantes de diversos estilos.

En este sector en el que abundan los estudios de artistas, las librerías atípicas y algunos talleres creativos, descubrí hace poco un restaurante que me fascinó.

Me refiero a El Barrio, que ocupa una esquina llamativa y que ofrece dos espacios claramente diferenciados: una terraza al estilo de las que construían a mediados del siglo pasado –y este es uno de los encantos de La Soledad: conservar la arquitectura de una época en la que arte y funcionalidad se complementaban de maravilla– y un par de salones interiores para los que prefieren mayor intimidad y menos frío.

Con una carta realmente prolífica, unas porciones generosas, una atención muy amable y unos precios cómodos –tan distintos y tan distantes de los que se han elevado sin piedad en los sectores gastronómicos del norte–, El Barrio tiene unos cuantos platos por los que sin duda volvería a este lugar.

Probé, por ejemplo, un ceviche de camarón y pulpo que se inclina más por la tradición de las cevicherías populares del Caribe colombiano que por la propuesta peruana, y que llega a la mesa picantico –como debe ser– sin necesidad de advertirlo. Me fascinó.

También me gustaron mucho las versiones que allí ofrecen a partir de la berenjena, que es uno de los ingredientes que más me emocionan: rellenas y apanadas.

La barbacoa de res que tanto me recomendó la mesera estaba muy bien lograda, luego de seis horas de cocción, y su tamaño permitía ofrecerles pruebas generosas a los compañeros de mesa.

Aparecen en el capítulo de fuertes algunos platos que exigen vocación, tiempo y conocimiento, como el estofado de pecho y el arroz caldoso de tomates y chorizo.

Hay, entre otras entradas, ciertas propuestas más que tentadoras, como la chistorra –ese delicioso choricillo vasco– con mejillones, las morcillitas con uchuvas o las empanadas de sobrebarriga, que siempre se agotan muy temprano porque han ganado gran fama.

Sí, me fascinó la propuesta de El Barrio. Y no solo su cocina; también ese ambiente descomplicado que tanto llama la atención de los artistas.

El Barrio. Calle 39 n.° 21-11, La Soledad, Bogotá. Teléfono: (1) 245-5901.

SANCHO

Crítico gastronómico