Estelarizada por Bobby Cannavale (Blue Jasmine, I Tonya), se estrena en Colombia una de las películas más conmovedoras del año. Ezra, siempre juntos cuenta la historia de Max Brandel (Cannavale), un comediante divorciado que lucha por criar a su hijo autista, Ezra, en un sistema que parece no estar preparado para lidiar con niños con capacidades especiales.
La película, dirigida por Tony Goldwyn, fue escrita por Tony Spiridakis, quien le pedía a su buen amigo, el actor Tony Goldwyn (Ghost, Scandal, Oppenheimer), que leyera borradores a medida que los iba escribiendo. Spiridakis se inspiró en su relación con su propio hijo autista y en la ruptura de su matrimonio durante la adolescencia de su hijo. Una vez Goldwyn leyó la versión final, le pidió dirigir la película.
El filme, además de tener a Cannavale como protagonista, cuenta con un elenco estelar: Rose Byrne, Vera Farmiga, Whoopi Goldberg y Robert De Niro. Estará en las salas de cine del país el 19 de septiembre. EL TIEMPO habló con Cannavale.
¿Qué fue lo que más lo conmovió de la película?
Tengo que empezar hablando de las circunstancias: la persona que me dio el guion fue Tony Goldwyn, el director, y él no solo es un colega, sino que es un amigo. Y cuando me dio el guion me dijo: “Mi mejor amigo en el mundo escribió esta historia sobre su relación con su hijo”. Así que la presentación del guion fue hermosa. No fue una de esas cosas frías del tipo “mi agente me lo envió y yo no conocía a nadie que estuviera involucrado”. Es decir, la lectura del guion ya venía cargada de emociones y anticipada con una historia que me tocaba el corazón.
Tengo tres hijos, así que me enamoré del guion, incluso antes de leerlo. Y luego, por supuesto, me encantó y me conecté con la historia en el nivel más profundo debido a mi relación con mis hijos.
Además, usted interpreta a ese padre...
Claro. Tengo tres hijos, así que me enamoré del guion, incluso antes de leerlo. Y luego, por supuesto, me encantó y me conecté con la historia en el nivel más profundo debido a mi relación con mis hijos. Pero también pensé que sería un desafío porque había partes del personaje que no me eran familiares. Aun así, llegué a la conclusión de que podía hacerlo, de que podía tomar cualidades mías, principalmente mi franqueza, mi reactividad emocional hacia las personas y las cosas, y que podría usar eso de una manera que sería interesante en ese personaje. Además, supe que sería un desafío aprender sobre el mundo del autismo y el mundo de la defensa de un niño con necesidades especiales. Y no me equivoqué. Fue un buen desafío.
A propósito, ¿cuál fue el mayor desafío en esta película?
No fue una sola cosa, fueron varias. La primera fue aprender más sobre el mundo de tener un hijo autista. Es simplemente diferente. Yo tengo tres hijos sin autismo y no me ha tocado enfrentarme a esos problemas. Pero sí he enfrentado problemas porque todos los padres tenemos que enfrentarnos a problemas, ya sea al tratar con maestros o cualquier situación en la que tienes que defender a tu hijo. Tengo algo de experiencia con eso y con defender a mis hijos, pero no el tipo de defensa extrema que debe suceder cuando tienes un hijo con necesidades especiales y estás en un sistema que realmente no ayuda. Y eso fue un desafío.
Este tipo estaba dispuesto a ir a esos lugares dolorosos, estaba dispuesto a hacerte sentir incómodo y luego hacerte reír. O tal vez ni siquiera reír en lo absoluto. Él tenía que usar el escenario para contar su historia.
¿Y el personaje en sí? Un comediante que hace humor con situaciones duras...
¡Sí!... fue un desafío hacer bien las escenas de comedia. Si soy completamente sin cero, para mí era importante que el acto de comedia no fuera demasiado gracioso. Que no fueran chistes y ya... que fueran historias de su vida. Y eso es lo que realmente hizo que este tipo ni siquiera fuera gracioso... lo que era realmente interesante de ver era su imprevisibilidad, su provocación en el escenario. Este tipo estaba dispuesto a ir a esos lugares dolorosos, estaba dispuesto a hacerte sentir incómodo y luego hacerte reír. O tal vez ni siquiera reír en lo absoluto. Él tenía que usar el escenario para contar su historia. Me gustó esa cualidad de él y pensé que sería un desafío si pudiera lograrlo.
¿Qué pensó?
Pensé: “No tengo que hacer reír a la gente todo el tiempo, pero tengo que hacer que la gente crea que este tipo realmente es un comediante y que sabe lo que está haciendo”. Y creo que la escritura ayudó con eso. Y tengo muchos amigos que son comediantes. Así que recibí mucha ayuda de ellos y mucha información sobre esa idea. Y, al final, creo que funcionó porque a la gente le encantan esas escenas de comediantes y no son particularmente divertidas.
Siempre pienso en lo difícil que es cuidar a nuestros hijos dentro de un sistema como este. Y lo frustrante que es un sistema particularmente en lo que respecta a las sociedades occidentales.
Una vez que la película terminó y ya había hecho todas sus escenas, ¿qué se le quedó grabado de esta película?, ¿qué es eso en lo que no podía dejar de pensar?
No lo sé. Definitivamente, siempre pienso en lo difícil que es cuidar a nuestros hijos dentro de un sistema como este. Y lo frustrante que es un sistema particularmente en lo que respecta a las sociedades occidentales... nos dicen que debemos cuidar a nuestros hijos, la forma en la que debemos hacerlo, que debemos asegurarnos de que los niños sean nuestro futuro. Y luego no nos dan la oportunidad ni el tiempo ni el dinero ni los recursos para ayudarlos realmente, y supongo que eso es algo en lo que no puedo dejar pensar. Pero tampoco puedo dejar de pensar en lo que es tener hijos propios y lo mucho que tenemos que defender a nuestros hijos porque el sistema no nos ayuda lo suficiente.
¿Y cuál fue la lección más importante?
La idea clara de que Ezra y todos los niños, todas las personas, merecen una oportunidad en esta vida, en toda su gloria. La idea de que un niño como Ezra tiene derecho a todos los altos y bajos que el mundo tiene para ofrecerle sin ningún bloqueo de todos aquellos que piensan que es “diferente”. Eso realmente resonó en mí como padre y como una persona que vive entre un grupo muy diverso de personas en la ciudad de Nueva York todo el tiempo.
¿Siente que todo es igual que hace unos años o que algo ha cambiado?
Por suerte ha cambiado un poco. Recuerdo, por ejemplo, cuando era un niño y veía o escuchaba sobre alguna persona que había sido internada en un hospital durante toda su vida o acerca de ese primo aislado que vivía en el ático o lo que sea. Ahora somos mucho más abiertos y mucho más inclusivos. Y estoy muy agradecido por eso. Pero en muchos sentidos todavía tenemos un largo camino por recorrer. Y si la película puede ayudar a abrir los ojos sobre lo importante que es para los niños poder participar en el mundo sin importar cuál sea su neurodivergencia, siento que la misión está cumplida. Cualquier niño se merece vivir todo lo bueno y lo malo que hay ahí afuera. Y es importantísimo defender eso.
Si la película puede ayudar a abrir los ojos sobre lo importante que es para los niños poder participar en el mundo sin importar cuál sea su neurodivergencia, siento que la misión está cumplida.
Cuando le toca trabajar con un elenco de estrellas como este (Robert De Niro, Whoopy Goldberg) siendo una gran estrella usted mismo, ¿se siente más cómodo o lo siente como un desafío más grande?
Trato de no pensar tanto en eso. Es decir, Robert De Niro es Robert De Niro. Es un gran personaje. Es el actor cuyo trabajo yo iraba tanto de niño y sí, es un poco estresante saber que voy a trabajar todo el día con Bob. Pero ahora que lo conozco un poco sé que es una persona muy amable y sé que es una persona muy generosa, y ha sido muy generoso conmigo en el pasado, así que me relajo Y, además, agradezco. Porque sé que Bob tiene cosas mucho mejores que hacer que aparecer y pasar el rato conmigo durante 12 horas. Así que debe estar allí porque quiere estar allí. Así que le voy a hacer el honor de estar a la altura de las circunstancias. Y entonces solo pienso en el trabajo y trato de bloquear todas esas otras cosas. Eso sí, cuando llego a casa, saco la basura y pienso: “No puedo creer que haya trabajado con Robert De Niro todo el día” (risas). Pero intento pensar en eso mientras lo hago, o de lo contrario no podría hacer mi trabajo.
ÚRSULA LEVY
Para EL TIEMPO
@Uschilevy