Diez nominadas al Óscar: lo obligatorio y lo ‘saltable’

Samuel Castro, miembro del comité editorial de la revista ‘Kinetoscopio’, crítico de cine de ‘El Colombiano’, guionista y escritor, hace sus pronósticos sobre los premios de la Academia que se entregarán esta noche.

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Pues sí, eso hirió bastantes susceptibilidades en México. Pero soy de los que creen que un director o un creador tiene derecho a poner en su mundo la regla que quiera. Aunque sí creo que aquí se activó un nacionalismo, como diciéndole a Jacques Audiard, su guionista y director: ‘amigo, no puede hablar de esto porque usted no es mexicano y no conoce esta realidad’. Así, a la fuerza, Pedro Almodóvar metió el problema de los desaparecidos durante Franco en Madres paralelas. Y ahí nadie dijo nada, porque Almodóvar es español.

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Audiard no es irrespetuoso con la tragedia, eso sí sería grave… Lo que pasa es que aunque la película está hecha como musical, los actores que cantan no saben cantar. No son terriblemente desafinados, pero las canciones son más como los recitativos de la ópera, es decir, no buscan grandes melodías. Uno no logra, cuando se acaba la película, acordarse de alguna para tararearla…Y conste que soy amante de los musicales y un defensor de La La Land.

Exacto. Pero aquí no hay la intención de hacer un musical cuya música sea bella, sino que simplemente hay como la idea de meter en la caja del musical un salpicón de cosas: cambio de sexo, narcotráfico, violencia. Y a Audiard se le ocurrió que eso pasara en México porque leyó en algún periódico lo de los estudiantes. Si le quita eso, usted podría hacer Emilia Pérez en El Salvador, en Colombia, en cualquier parte.

Yo sí creo que ella actúa muy bien, pero no le van a dar el Óscar por unas declaraciones supuestamente racistas en X. Zoe seguramente se va a ganar el Óscar como actriz secundaria, porque así la inscribieron. Imagino que no quisieron poner a Karla y a Zoe en la misma categoría porque eso partía los votos.

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En eso también coincidimos. Pero yo sí la vi y la verdad me parece la más floja de todas las nominadas. Es una película muy gringa, en el sentido de que cuenta ese cambio de Bob Dylan en el Festival de Música Folk de Newport del 65, donde tocaba solo guitarra acústica, a pasarse a lo eléctrico y casi que a tocar rock. Eso puede ser importante en un sector de la música. Pero no se sabe en la película lo que estaba viviendo Dylan en ese momento. No se tocan sus problemas con el alcohol ni con las drogas, no se habla a profundidad de su relación con Joan Baez, sino que todo eso se trata ahí como en puntillas y lo que queda, repito, es una película que le importa mucho a los gringos, pero al resto del mundo no.

Tampoco creo que sea una gran actuación. A él Hollywood lo necesita convertir en la gran estrella, es juicioso e inteligente, y seguro que lo va a lograr, pero no creo que esta vez. Logra meterse en la piel de Dylan, pero él es un tipo muy feo y Chalamet es un tipo muy bonito, ya ahí hay un problema…

A mí me pareció un musical muy sólido y creo que es virtud sobre todo de Jon Chu, nominado como mejor director. Me parece que tiene unas decisiones muy inteligentes en cuanto a la duración de los momentos que no son cantados o sobre cuándo mete las canciones. Mucha gente dijo que partirla en dos películas era puro interés comercial, pero me parece que las parten básicamente para que la película no sea una sucesión de canciones, sino para que uno logre conocer a los personajes, quererlos, que le importen y que los actores desarrollen el conflicto… Este año viene la parte dos con las mismas actrices y todo.

Sus posibilidades están más por el lado de efectos visuales, o de diseño de producción, o de vestuario.

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No, porque como regla, las canciones tienen que ser originales y todas las de Wicked eran del musical de Broadway. Los premios musicales estarán entre El Brutalista y Cónclave, creo yo.

En cuanto a las actuaciones, el reparto de Cónclave es el más sólido. Todos, Ralph Fiennes, John Lithgow, Sergio Castellito, este cardenal italiano que fuma cigarrillo electrónico, se fajan unas actuaciones tremendas. En cuanto a adaptación del guión se merece el Óscar, no hay ni una sola mala frase, toda la gente dice cosas inteligentes en esa película. A mí también me fascinó. Pero una cosa es uno quién quiere que gane y, otra, uno quién cree que va a ganar. Son dos vainas distintas…

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Le pasa un poco sobre lo que le decía de Un Completo Desconocido, la de Bob Dylan: que es una historia de afroamericanos que puede interesar más en EE. UU. Pero además en la forma es más complicado verla para la audiencia, porque está contada en cámara subjetiva, es decir, a través de los ojos de un personaje. Siendo una película bella, también creo que eso le quita posibilidades, porque aleja completamente a los que vamos a cine a que nos cuenten una historia, más que a sentir emociones o a ver imágenes bellas.

Si uno es, digamos, de callo duro, es una película que hay que ver. Pero si no, se puede dejar de ver y no pasa nada.

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Sí, me pareció muy buen papel. Fernanda Torres tendría muchas posibilidades si Demi Moore no fuera tan querida en Hollywood. Hay que recordarle a la gente que Fernanda Torres encarna a una persona real. Eunice Paiva existió y su familia fue realmente afectada durante la dictadura brasilera. A su marido lo secuestraron los militares y lo desaparecieron. Me gusta resaltar además que con esta película se demuestra que hoy el cine es más global que nunca, porque es una historia completamente latinoamericana, incluso no voy a decir brasilera. Tremendo mérito que la película logre estar en la categoría, ganó con su sola nominación. Diría que esta película no es saltable. Hay verla.

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Creo que a esta película le sobra un pedazo. Hay un momento en que la directora y guionista redunda al punto del hartazgo, en el que uno dice ‘ya no quiero ver más, ya entendí lo que usted me estaba diciendo’. Pero en esta película es evidente que el personaje está íntimamente ligado a la vida de la actriz. Cuando el personaje es una presentadora a la que la sociedad va alejando porque se va haciendo mayor, uno sabe que ahí hay un poco de verdad de la misma Demi Moore y, en general, de la industria del cine. En casi todas las actividades, cualquier persona que cumpla más de cuarenta ya sabe que la gente la está apartando… Entonces uno siente que Demi Moore ahí no solo está contando una historia, sino que está revelando algo íntimo. Me sorprendería mucho si no ganara el Óscar a mejor actriz, condimentadas sus posibilidades con los magníficos discursos que pronunció en los Globos de Oro y ante el sindicato de actores.

Uy, a mí Duna me parece una maravilla. O sea, Denis Villeneuve es un tremendo director, es del nivel narrativo de Christopher Nolan.

Los efectos especiales, sin un buen guion, harían de una película solo un divertimento. Pero aquí está el relato del surgimiento de un líder, metido en una historia muy entretenida, que Villeneuve maneja muy bien, con grandes escenarios, con estos gusanos del desierto; y ahí uno puede hacer conexiones, también, con la geopolítica actual de grandes potencias que van a países subdesarrollados solamente por los recursos naturales.

Yo sí creo. Y que una película de ciencia ficción esté nominada a mejor película sí está diciendo que algo ha cambiado en Hollywood. En general, la Academia pensaba que la ciencia ficción no era digna de estar en estas categorías, y eso ha cambiado.

A mí sí me gustó la película. Diría es que es una actualización de Mujer Bonita con mucha más verdad. O sea, uno sabía que el personaje de Julia Roberts era el de una prostituta, pero no alcanzábamos a percibir lo violenta que es esa vida, lo dura que podía ser. Y aquí sí. Por eso las escenas son deliberadamente descarnadas y es como para recordarle a uno que no hay en ese mundo mujeres de “vida alegre o fácil”. Y eso es lo que logra Anora: que uno diga: ‘¡qué duro todo esto!’. Ahí es cuando uno entiende por qué ella se puede ilusionar con un muchachito, con un malcriado, con un tipo que todavía no es un hombre. Y es porque se quiere salir de un mundo que la trata con crueldad.

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Mikey Madison ha ganado varios premios en esta temporada por ese papel. Yo diría que es la única que podría ganarle a Demi Moore. Pero Mikey Madison es una actriz muy joven y esto lo que le abre es una carrera, porque si hizo ese papel, es capaz de hacer cualquier otro.

Soy defensor de El Brutalista. Me pareció una película muy bella…

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Sí, sí. Aunque no creo que se lo vaya a ganar. Ese Óscar está entre Cónclave y Anora. Quisiera que gane Cónclave, de una vez lo digo, pero El Brutalista me gustó mucho. A mí esas tres horas y media se me fueron en un suspiro, creo que Brady Corbet, su director, hace mucho con muy poquita plata, porque esa película costó 10 millones de dólares. Y solamente pensar en esa secuencia, en ese viaje que hacen a Carrara…

La película cuenta es un viaje muy doloroso y Adrien Brody ahí está representando a todos los inmigrantes que tienen que hacer otra vida, empezando desde cero y que no la tienen fácil, incluso siendo talentosos. El Brutalista es, sobre todo, el retrato de un hombre golpeado, que incluso termina casi en la lona, pero no voy a hacer spoiler. Justamente ese final era lo que quería el director, porque esa realidad, a los inmigrantes, los golpea. Cuando al final explican lo que él construyó, uno entiende que es su venganza: un memorial de su propia vida y de su propio dolor. Y por eso digo que, como metáfora, no me pareció excesiva en el tiempo, más bien muy profunda. Pero es un acto de valentía hoy, en un mundo dominado por las series, hacer una película que obligue a la gente a estar tres horas y media en una sala de cine.

Con cualquiera de los dos que gane, yo voy a quedar contento.

MARÍA ISABEL RUEDA

Especial para EL TIEMPO