La actual contienda electoral, la reactivación económica del país y los retos ambientales son algunos de los temas que hacen parte de la compleja situación que está viviendo el territorio nacional. Pero para contrarrestar la incertidumbre que genera el no saber qué vendrá en materia económica, política y social, basta con mirar el panorama desde la academia, la investigación y el conocimiento.
En medio de ese contexto, se llevó a cabo el foro ‘Las universidades hablan: panorama del país desde la academia’, un encuentro entre la Universidad del Rosario, Universidad Jorge Tadeo Lozano, Universidad de Boyacá y Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN).
Bajo el lente académico
Las universidades siempre han sido las encargadas de entregar, en cierta medida, las soluciones a varios de los problemas que surgen en la sociedad, y en ese sentido, es clave ser consciente de la importancia de saber educar a las nuevas generaciones y del tipo de formación que exige el mundo de hoy.
“En la Universidad del Rosario y en alianza con El Tiempo Casa Editorial, realizamos unas mediciones semestrales sobre lo que piensan, quieren y sienten los jóvenes en Colombia. Desde el año 2019, hemos venido haciendo esta medición con un universo de 4.4 millones de jóvenes en 13 ciudades, a quienes les preguntamos en quién confían. En las cinco mediciones que hemos realizado ha salido en el último lugar, la confianza de los jóvenes en el poder ejecutivo, legislativo y judicial, pero lo interesante es que en el primer lugar siempre aparece que los jóvenes confían en las universidades públicas y privadas; definitivamente consideran que las universidades son un espacio seguro para el debate y la reflexión”, afirmó Alejandro Cheyne, rector de la Universidad del Rosario, agregando que “la educación que requieren hoy en día tiene varios elementos. Uno, que en términos pedagógicos es muy importante, es que los jóvenes quieren comprender la realidad y actuar sobre ella. Comprender es la capacidad para entender, actuar y modificar la realidad, y es por eso que en la Universidad del Rosario estamos en un proceso de innovación pedagógica”.
En línea con lo anterior, los jóvenes no son el futuro, sino el presente del desarrollo de una sociedad que requiere una fuerte relación entre ellos, la academia y el sector empresarial. Sin embargo, todavía existen diversos límites que no permiten que un gran porcentaje de la población tenga a la educación.
“En Colombia la educación de alta calidad es para pocos y eso es parte del problema social que estamos viviendo (…) Lo que se requiere no solamente es una innovación pedagógica, sino acompañada de una innovación financiera para que diferentes actores puedan cofinanciar la educación”, continuó Cheyne.
Por su parte, Santiago Correa, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y istrativas de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, expresó que “hay una reflexión de fondo alrededor de la educación y la movilidad social. Está demostrado que la educación ayuda a reducir la desigualdad, hemos hecho un esfuerzo grande como país para abrir la puerta y aumentar la cobertura en educación superior.
Programas como ‘Ser Pilo Paga’, ‘Generación E’ y ‘Matrícula Cero’, sin duda ayudan a abrir la puerta, pero no es suficiente porque las tasas de deserción siguen siendo altas”.
¿Qué les preocupa a los jóvenes?
Cuando se habla de lo que les preocupa a los jóvenes que están estudiando en las universidades o próximos a graduarse, evidentemente el tema de la empleabilidad cobra mayor relevancia. De allí, que los centros educativos estén enfocados en capacitarlos, de tal manera, que estén preparados para enfrentarse al mundo laboral.
“Estamos trabajando bajo varios frentes debido a las disciplinas y diferentes facultades. Vemos que desde la Facultad de Derecho tenemos los consultorios jurídicos que son un escenario de práctica directa con el medio y, en la parte de Ciencias de la Salud, docencia y servicio directamente en los hospitales donde aplican la fundamentación y la ponen en práctica (…) Además, trabajamos directamente con las empresas en las ferias empresariales”, explicó Carlos Peña, decano de la Facultad de Ciencias istrativas y Contables de la Universidad de Boyacá.
A su turno, Alejandro Cheyne, rector de la Universidad del Rosario, enfatizó en que “la inseguridad, el desempleo, la salud y la educación son las cuatro preocupaciones de los padres de familia y los jóvenes en este momento. Hoy en día los jóvenes tienen una gran preocupación por incorporarse al mercado laboral, pero algo interesante es que el deseo de ellos por emprender es cada vez más grande”.
El rol de la academia para la estabilidad económica y social
Sin duda, la investigación y la generación de conocimiento en las universidades contribuyen a la prosperidad del país, por lo que es esencial que la oferta académica de las instituciones colombianas ofrezca programas que respondan a las necesidades coyunturales y generen empatía con lo que le ocurre al grueso de la sociedad.
“Es parte de la reflexión permanente en la que andan los rectores y nosotros como Asociación. Tiene que ver con el marco en el cual se puede desarrollar esto y es el modelo económico y el tipo de prosperidad que tiene nuestra nación (…) La investigación tiene que ir con un entorno de buscar las nuevas formas y los nuevos escenarios en los que el desarrollo económico, la apuesta económica y el desarrollo de la nueva empresa, les permitan a los jóvenes ocuparse”, puntualizó Óscar Domínguez, director ejecutivo de ASCUN.
Por último, Alejandro Cheyne, rector de la Universidad del Rosario, se refirió al servicio de las universidades para el país. “Las universidades comprendemos que tenemos una doble dimensión. La primera forma proyectos de vida, pero la segunda es servirle al país. Un ejemplo muy interesante durante la fase cruel de la pandemia fue que como universidades nos volcamos a servirle al país. La Universidad del Rosario realizó más de 110 mil pruebas PCR para todas las ciudades de Colombia totalmente gratuitas y ejercicios de investigación para colaborar en este desafío del covid sin contraprestación alguna”, finalizó.
Profesionales capaces de responder a los desafíos del mundo
Los desafíos del mundo exigen profesionales capaces de responder ante cualquier necesidad y, para ello, es fundamental que las universidades estén a la vanguardia de lo que requiere la sociedad. De lo anterior, da cuenta la Universidad del Rosario, institución que recientemente puso a disposición de los colombianos, su nueva Escuela de Ingeniería, Ciencia y Tecnología.
“Nuestra nueva Escuela es una escuela de vanguardia que responde a las necesidades de la sociedad actual. Buscamos formar profesionales con excelente formación académica, capaces y listos para liderar la trasformación digital”, contó Valeria Ochoa-Herrera, decana de la Escuela de Ingeniería, Ciencia y Tecnología de la Universidad del Rosario.
El propósito principal de la Universidad del Rosario con su Escuela de Ingeniería, Ciencia y Tecnología es aportar desde la parte científica, tecnológica e investigativa. A su vez, fomentar la cultura de aprender haciendo y aprender en todo momento y lugar.
“Parte de la importancia de esta Escuela y de cada uno de los programas que ofrecemos es que todos están alineados al menos con uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En ese orden de ideas, nos salimos de lo que normalmente han sido las ingenierías tradicionales y áreas del conocimiento para aportar directamente y de forma oportuna a las necesidades que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) plantean”, expuso Ochoa-Herrera.
Transformando la sociedad a través de nuevas ideas
El pensamiento innovador también debe ser parte de la experiencia y la trayectoria académica de los estudiantes, razón por la cual, para la Universidad del Rosario es indispensable que sus alumnos adquieran dicha habilidad.
“Uno de los aspectos más importantes que nosotros buscamos es que el pensamiento innovador esté en nuestros estudiantes. Estamos haciendo investigación, generando nuevo conocimiento y nuevas transformaciones, pero tenemos que innovar”, indicó Ochoa-Herrera, agregando que “lo que nos diferencia de otras escuelas es que nuestros programas están interconectados, esto es vital porque al ser una escuela muy nueva, la investigación, la colaboración con la industria, el emprendimiento y la innovación, deben ir de la mano”.