Habitantes de los corregimientos de San Luis y Ceja de Mango, en zona rural de Sampués (Sucre) se tomaron las instalaciones de la empresa Canacol, y piden contratación de mano de obra nativa.
La empresa canadiense es encargada de la extracción del gas natural en los yacimientos encontrados en jurisdicción de los corregimientos, al igual que en otros pozos descubiertos en zona del municipio de San Marcos y San Pedro.
Aducen los de las comunidades de los dos corregimientos que las directivas de la estación encargada de comprimir el gas en la zona de Sampués, no contratan a los habitantes de la región y que por el contrario traen mano de obra de otras poblaciones por fuera del Departamento.
“Estamos exigiendo una oportunidad laboral para los habitantes de la Ceja del Mango, porque nos han relegado, no le han dado participación a la comunidad vulnerando el derecho al trabajo”, dijo Nasly Martínez, líder social del corregimiento.
En la protesta exigieron la presencia de la personera del municipio de Sampués, el secretario de gobierno de la istración local y el presidente de la Asociación de Comuneros de Sucre -Asocomunal-.
Derechos vulnerados
A través de la trabajadora social de la empresa Canacol han manifestado que nos van a dar las garantías de los trabajos, pero la pretensión de nosotros es que ellos se sienten en una mesa de diálogo
Los líderes de la región y habitantes en general afirman que por ley tienen derecho a acceder al trabajo, porque la explotación del gas natural y los pozos fueron descubiertos en el área de sus corregimientos.
“Sentimos que tenemos los derechos vulnerados, ya que en varias ocasiones hemos estado solicitando la vinculación laboral de nuestro personal por intermedio del área social de la empresa y la respuesta ha sido negativa”, indicó.
Afirman además que siempre han actuado conforme a la ley buscando el bienestar de los habitantes de sus poblaciones.
“Agotados todos los recursos legales, ahora nos toca actuar por las vías de hechos buscado el derecho a la inclusión, al trabajo, a la igualdad y a la participación de la comunidad en el proceso de selección de la mano de obra”, indicaron.
Los protestantes instalaron cadenas y candado en la puerta principal de la empresa para no permitir la entrada a la subestación y obligar a los funcionarios de la entidad a dialogar con ellos.
De paso los protestantes denunciaron que las comunidades están sufriendo de contaminación auditiva por culpa de la empresa, en especial los adultos mayores y los menores de edad.
Si van a cumplir
De acuerdo con las primeras versiones de funcionarios de la empresa Canacol, sí estarán cumpliendo con los acuerdos de ley.
“A través de la trabajadora social de la empresa Canacol han manifestado que nos van a dar las garantías de los trabajos, pero la pretensión de nosotros es que ellos se sienten en una mesa de diálogos y negociaciones para dejar en claro las peticiones y firmar una cuerdo de cumplimiento “, expresaron.
Pidieron además el aval en los diálogos de entes garantes, como Asocomunal y funcionarios de la istración municipal.
La situación de los habitantes de la zona de Sampués, quienes exigen trabajo, es al parecer el mismo que enfrentan los habitantes de las zonas rurales de San Marcos y San Pedro, donde también se hacen explotaciones del gas natural.
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Francisco Javier Barrios
Especial para EL TIEMPO
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