Asesinan a comerciante que llegó de Medellín a Santa Marta para cerrar un negocio

Santa Marta se ha visto sacudida por un nuevo hecho de sangre: el asesinato de Carlos Arturo Marulanda Pinto, un comerciante de 52 años que llegó a la ciudad para concretar un negocio y terminó siendo encontrado sin vida en una trocha del sector de El Curval.

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Marulanda, quien vivía en Santa Marta pero se había radicado en Medellín por asuntos comerciales, solía visitar con frecuencia la capital del Magdalena.

Su último viaje se tornó en tragedia cuando su familia perdió o con él la noche del sábado. Horas después, el hallazgo de un cuerpo con un disparo en la cabeza alarmó a sus allegados y confirmó sus peores temores.

El domingo en la mañana, habitantes de El Curval reportaron a las autoridades la presencia de un cadáver en una zona boscosa. Al llegar al lugar, la Policía Metropolitana constató que se trataba de un hombre semidesnudo, sin documentos y con una herida de bala en la cabeza. También presentaba golpes en el rostro, lo que sugiere que antes de ser asesinado, fue sometido a torturas.

El cuerpo fue trasladado a Medicina Legal como NN, pero las descripciones físicas y la vestimenta permitieron a los familiares reconocerlo como Carlos Arturo Marulanda.

Según los primeros informes de las autoridades, la víctima habría sido asesinada en otro punto y posteriormente abandonada en el sector donde fue encontrada.

"Estamos investigando las circunstancias del homicidio y verificando con quién se reunió la víctima en Santa Marta", indicó el coronel Jorge Bernal, comandante de la Policía Metropolitana.

Las personas cercanas a Carlos Arturo Marulanda lo describen como un hombre trabajador que había logrado estabilidad económica gracias a sus actividades comerciales.

"Era una persona muy conocida en el gremio comercial, siempre dedicado a sus negocios. No entendemos qué pudo haber pasado", manifestó un allegado

Su familia, por su parte, está devastada y exige justicia. "No era una persona conflictiva. Pedimos que se esclarezca quiénes fueron los responsables", expresó un pariente.

Las autoridades han centrado la investigación en esclarecer qué tipo de negocio iba a cerrar Marulanda y con quién se reunió antes de su muerte. Igualmente buscan en la ciudad su camioneta que tampoco aparece.

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De acuerdo con la información preliminar, el comerciante se dirigió a su encuentro en su vehículo, pero nunca regresó.

"Estamos rastreando los últimos movimientos y llamadas de la víctima para determinar qué ocurrió en las horas previas a su asesinato", explicó un investigador del caso.

La comunidad y los familiares de Marulanda esperan respuestas. Su homicidio deja un manto de incertidumbre sobre las circunstancias en las que perdió la vida, y las autoridades trabajan para esclarecer el crimen y dar con los responsables.

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