Menores de 15 y 16 años encontradas con extranjeros en un alojamiento de Provenza fueron judicializadas por hurto

El pasado 21 de enero, en horas de la mañana, las varias unidades de la Policía Metropolitana acudieron a un hostel del exclusivo sector de Provenza, en Medellín, luego de recibir un reporte que indicaba que al interior de este inmueble de alojamientos se estaba produciendo un conflicto que involucraba a dos menores de edad.

El llamado se perfilaba para ser el primer caso resonante de explotación sexual comercial de menores de 2025, nuevamente teniendo como protagonista el sector comercial de El Poblado, tal como los episodios que pusieron bajo el foco del país a la ciudad en 2024.

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Una vez llegados a este alojamiento, las autoridades ingresaron y encontraron que, en una de las habitaciones, alquilada bajo el formato de renta corta de la aplicación AirBnb, la discusión que los convocó al lugar incluía a dos menores de 15 y 16 años y dos ciudadanos ses mayores de 30 años.

Los extranjeros, titulares del arrendamiento, habrían salido la noche anterior de fiesta en la zona, y en ese contexto habrían conocido a las menores, quienes permanecieron con ellos y posteriormente, fueron invitadas por los hombres a la residencia para continuar la fiesta. Las menores aceptaron y se dirigieron al hostel ubicado a dos cuadras de la calle principal de Provenza.

Allí, los patrulleros se percataron de que, en medio de la discusión, una de las niñas habría agredido a uno de los extranjeros, y este, en defensa propia, le habría devuelto la agresión a la menor, lo que les dejó heridas evidentes en el rostro a ambos.

Según las primeras pesquisas, este conflicto se habría producido luego de que una de las menores de edad hubiera tratado de suministrarle unas gotas al francés para dormirlo y posteriormente atarlo a la cama; el extranjero se percató de esto y habría dado lugar a un intercambio de golpes.

Ese mismo martes, las autoridades permanecieron en el alojamiento, luego de capturar a los dos ses por delitos de explotación sexual comercial de menores, para revisar la documentación del alojamiento. Por otro lado, en primer momento se conoció que las menores de edad habían sido puestas a disposición de Bienestar Familiar para la restitución de sus derechos.

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Sin embargo, la historia dio un giro de 180 grados este jueves.

Posterior a los traslados realizados por la Policía, la Fiscalía General de la Nación inició investigaciones para determinar lo sucedido al interior del hostal, para proceder con la imputación de cargos procedente. En medio de las pesquisas, el ente judicial determinó que lo sucedido en el alojamiento dejaba mal paradas a las adolescentes.

Según los investigadores de la Fiscalía, las víctimas, que habían sido invitadas por los ses a su alojamiento, se aprovecharon de que los dos hombres mayores de 30 años estaban bajo los efectos del alcohol para hurtarlos y golpearlos, contrario a la primera versión que se conoció.

La Fiscalía encontró que las adolescentes de 15 y 16 años hurtaron 700.000 pesos en efectivo a los extranjeros.

Por los hechos, un fiscal de la Unidad de Infancia y Adolescencia de la Seccional Medellín determinó imputar a las menores de edad por los delitos de hurto calificado y agravado, cargos que las menores no aceptaron. En ese sentido, a la adolescente de 16 años le imputaron medida de internamiento preventivo en centro especial para adolescente. Por otro lado, su compañera de 15 años fue dejada en libertad, no obstante, continúa ligada al caso manejado por el ente judicial.

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A pesar de la judicialización de las menores, los ciudadanos ses no han sido absueltos en su propio caso, en el que se les juzga por delitos de explotación sexual comercial de menores de edad.

Periodista de Nación, en Medellín.