Las estrategias para hacerle frente al déficit de la Universidad de Antioquia que ya supera los $350.000 millones

Pocas instituciones educativas en Medellín generan tanto orgullo y sentido de pertenencia como la Universidad de Antioquia, tanto en estudiantes como en egresados y docentes.

La mística de la Alma Máter, que lleva más de dos siglos de existencia, es algo que no se puede explicar.

De allí la preocupación desde diversos sectores sobre la situación financiera de la U, que también ha derivado en muchos rumores sobre lo que puede pasar con esta institución tan querida.

Que van a privatizar la Universidad de Antioquia, que está al borde del cierre de actividades, que derrochan recursos y que los docentes con doctorado tienen salarios desbordados y que actualmente se está viendo la peor crisis financiera en los más de 200 años de existencia.

Es mucho lo que se ha dicho referente a la situación financiera de la Universidad de Antioquia en los últimos meses, por lo que el rector de la institución, John Jairo Arboleda, dialogó con los medios de comunicación para desmentir y corroborar algunas de estas informaciones que se están dando a conocer.

Lo primero que aclaró el rector es que esta crisis no es nueva y es algo que se viene acumulando desde los últimos años, por lo que descartó un eventual cierre de la Universidad.

“La Alma Máter se mantiene abierta y cumpliendo sus ejes misionales para servirle a la sociedad y de paso desmiente rumores que de tanto en tanto aparecen y hacen daño al bienestar institucional”, expresó el rector, quien añadió: “Sin embargo, tenemos que ser claros, porque el desfinanciamiento, no solo de la Universidad de Antioquia, sino de la educación superior pública en Colombia, es estructural y surge desde 1992, cuando con la promulgación de la Ley 30 se fijó al índice de precios al consumidor (IPC) el incremento en los recursos anuales para las universidades”, señaló el rector.

Este incremento anual del IPC, agregó el directivo, no alcanza a cubrir las dinámicas de crecimiento de la universidad pública en el país.

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En el caso de la UdeA, por ejemplo, pasó de tener 17.598 estudiantes de pregrado en 1990 a 39.872 estudiantes en 2024.

Sumado a lo anterior el incremento de sedes que actualmente llega a 12 campus fuera de Medellín.

Referente al déficit que se tiene, el directivo informó que para cerrar el 2024 la UdeA requiere poco más de 136.000 millones de pesos para cubrir todas las necesidades y obligaciones, no solamente con empleados y profesores, sino también con contratistas y proveedores.

“La desfinanciación acumulada alrededor de todos estos años de vigencia de la Ley 30 sí ronda los 350.000 millones de pesos”, añadió Arboleda.

El rector explicó que, para hacerle frente a la crisis, se están tomando medidas de corto, mediano y largo plazo.

Una de las del primer tipo tiene que ver con el crédito otorgado por la Gobernación de Antioquia, desde el IDEA, por 90.000 millones de pesos, que ayudarán a solventar la situación para final de año, mientras la Universidad sigue gestionando los otros recursos que hacen falta.

Otro aspecto tiene que ver con un plan de austeridad, el cual le permitirá unos ahorros de unos 17.000 millones finalizando el año.

Referente a los bienes de la Universidad que no hacen parte de su misionalidad y que están puestos a la venta, Arboleda explicó que se trata de 23 bienes en todo Antioquia avaluados en poco menos de 100.000 millones de pesos a precios del 2017.

De estos, dos han sido vendidos y se avanza en un negocio con los predios de la Reforestadora San Sebastián SAS en el sur del departamento del Magdalena.

Explicó el directivo que, mediante la Agencia Nacional de Tierras, el Gobierno nacional ha dado inicio de la compra de estos predios.

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“Esta empresa se encuentra en liquidación y la UdeA tiene una propiedad accionaria sobre ella del 92 por ciento, por lo que, en los próximos meses, esperamos semanas, podrán entrar recursos frescos cercanos a los 24.000 millones de pesos”, anunció el rector.

A pesar de estas acciones, Arboleda fue enfático en que se requieren medidas de fondo para mitigar esta situación para las universidades públicas de Colombia.

Argumentó el rector que, aunque en los dos últimos gobiernos se han transferido montos adicionales, estos no han sido suficientes y se necesita una política de Estado que se base en el crecimiento real de la educación superior.

“Con el incremento del IPC más los dineros adicionales, a la UdeA le toca conseguir aproximadamente el 55 por ciento de los recursos para el funcionamiento anual”, aclaró el directivo.

Es por lo anterior que se hace necesario que se modifiquen los artículos 86 y 87 de la Ley 30 de 1992, para darle una solución estructural al desfinanciamiento histórico de la educación superior en Colombia.

Arboleda indicó que la iniciativa ya está en manos del Congreso y que espera que el próximo año haya buenas noticias al respecto.

A lo anterior, se propuso que a la base presupuestal de la Alma Máter se deberían sumar recursos del Distrito de Medellín, ya que más del 50 por ciento de los estudiantes que atiende la Universidad son de la capital antioqueña.

Agregó que actualmente está en reuniones con la Alcaldía y el Concejo de Medellín buscando puntos en común que permitan llegar a un acuerdo.

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El rector también le salió al paso a los rumores sobre el tiempo que los docentes de la UdeA dedican a dictar clase.

La información que reposa en la Vicerrectoría de Docencia, contó Arboleda, indica que los docentes vinculados y ocasionales dedican en promedio un 58,2 por ciento de su tiempo a la enseñanza en pregrado, posgrado y actividades de apoyo a la formación.

“El aumento de horas cátedra está relacionado con el crecimiento de la institución y el incremento de la matrícula de pregrado, especialmente en regiones", concluyó el rector de la Universidad de Antioquia.

ALEJANDRO MERCADO

Periodista de Nación

Medellín