Desde su implementación en noviembre del año 2021, el proyecto de Zonas de Parqueo Pago (ZPP) en Bogotá ha estado rodeado de controversias. La iniciativa, que buscaba ordenar el estacionamiento en vía pública y generar recursos para el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), enfrenta un panorama desalentador: acumuló pérdidas por más de 11.000 millones de pesos y su modelo de operación ha sido fuertemente criticado en el Concejo de Bogotá.
De acuerdo con cifras presentadas en el debate de control político citado por el concejal Rolando González, hasta enero de este año, los ingresos obtenidos por las ZPP alcanzaron los 32.000 millones de pesos, mientras que los egresos sumaron 44.000 millones. Esto significa que, a pesar de la inversión y las expectativas, el proyecto no ha logrado el equilibrio financiero y sigue operando con pérdidas.
La baja ocupación de las celdas de parqueo es uno de los factores que ha incidido en este déficit. Aunque hay 17.000 cupos habilitados, solo 8.061 están en uso. En algunos sectores, la ocupación no supera el 10 por ciento del tiempo habilitado, lo que reduce significativamente los ingresos esperados.
¿Quién se queda con el dinero del parqueo en vía?
El debate en el Concejo de Bogotá, que se dio en la mañana de este miércoles 19 de marzo, puso en evidencia cómo se distribuyen los ingresos de las ZPP y qué actores están beneficiándose de su operación.
Según la información expuesta, la Terminal de Transporte S.A., entidad encargada de gestionar las zonas de parqueo, recibe una comisión del 10 por ciento sobre los ingresos brutos. A la fecha, ha percibido más de 3.566 millones de pesos por este concepto.
A esto se suma el contrato con la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB), que actúa como operador tecnológico del sistema y ha recibido más de 3.576 millones de pesos.
Dentro del debato, lo más cuestionado fue que estos pagos se hacen por celda habilitada, sin importar si están ocupadas o no, lo que genera un gasto fijo alto sin garantizar un retorno proporcional de ingresos.
Otro de los principales costos del sistema es el contrato con el Consorcio Servicios Temporales, encargado de proveer el personal operativo de las ZPP. Este contrato asciende a 25.000 millones de pesos anuales, con un impuesto de istración, Imprevistos y Utilidad (AIU) del 12,5 por ciento, un porcentaje considerado alto en comparación con otros contratos similares que oscilan entre el 4 por ciento y el 7 por ciento.
Incumplimiento del objetivo de financiar el SITP
Uno de los propósitos fundamentales de las ZPP era generar excedentes para fortalecer el SITP. No obstante, debido a las pérdidas del sistema, estos recursos aún no han llegado.
De acuerdo con el contrato interistrativo 2470 de 2021, firmado entre la Secretaría Distrital de Movilidad y la Terminal de Transporte S.A., los excedentes debían destinarse al sistema de transporte público. Sin embargo, la realidad financiera del proyecto ha hecho que esta meta no se cumpla y que los primeros excedentes apenas se proyecten para 2026.
Frente a esta situación, la Contraloría de Bogotá, en su auditoría de octubre de 2024 sobre la Terminal de Transporte S.A., identificó hallazgos istrativos y financieros que evidencian problemas en la gestión de las ZPP.
Entre ellos, destaca el pago de 54.608.743 pesos a la ETB por 3.099 celdas de parqueo que no registraron ningún ingreso en los meses facturados, lo que refleja deficiencias en el control del uso de las celdas.
Asimismo, se documentó la pérdida y hurto de cepos utilizados en la regulación del parqueo sin que se adelanten gestiones oportunas para recuperar los dineros invertidos. Además, se evidenció incumplimiento en las especificaciones técnicas establecidas en el contrato interistrativo 2470 de 2021, lo que ha afectado la habilitación de los segmentos viales.
El concejal Rolando González, quien lideró el debate de control político, propuso revisar el modelo de operación de las ZPP para hacerlo más eficiente y rentable para la ciudad. Entre sus sugerencias, destacó la implementación de un sistema de parquímetros electrónicos, lo que permitiría mayor control sobre la ocupación y reduciría costos operativos.
También planteó la necesidad de realizar estudios que permitan habilitar nuevas áreas de parqueo en lugares estratégicos, como zonas de espectáculos públicos y áreas de entretenimiento, donde la demanda de estacionamiento es mayor. Igualmente, sugirió ampliar el horario de funcionamiento de las ZPP para mejorar su rentabilidad.
¿Qué sigue para las Zonas de Parqueo Pago?
El futuro de las ZPP dependerá de las decisiones que tome la istración distrital frente a su viabilidad financiera. Con un modelo que aún no es sostenible y cuestionamientos sobre su operación, el reto será garantizar que este sistema cumpla con su objetivo de mejorar la movilidad y generar recursos para el SITP, sin convertirse en una carga financiera para la ciudad.
Por ahora, la Terminal de Transporte S.A. deberá responder a los cuestionamientos y presentar un plan de mejora que permita reducir las pérdidas y optimizar la operación del sistema. Mientras tanto, el debate sobre la efectividad de las Zonas de Parqueo Pago sigue abierto y con muchas preguntas aún por resolver.
Laura Valeria López Guzmán
En X: @Lauravaleriolo
Redacción Bogotá
EL TIEMPO
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