En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Share especial vía al Llano

El nuevo tramo Bogotá - Villavicencio: megaingeniería en las montañas

Coviandina entrega este año el último tramo de la vía al Llano: son 32,9 kilómetros de vías construidas y que incluyen seis túneles y 20 puentes.

Por: Redacción Bogotá.

Este 7 de julio, la Concesionaria Vial Andina entregará la nueva calzada Chirajara-Fundadores, un proyecto financiado 100 por ciento por recursos privados y que marca un nuevo hito en este corredor. Esta calzada, que comprende 32,9 kilómetros de obras construidas, es el último tramo de la vía al Llano, que conecta a Bogotá con Villavicencio (Meta) y reduce significativamente los tiempos de viaje.

La vía al Llano está compuesta por tres tramos: la calzada existente, la doble calzada entre El Tablón y Chirajara y la doble calzada entre Chirajara y Los Fundadores. Este último tramo fue construido entre 2016 y 2022 por la Concesionaria Vial Andina (Coviandina), que además, desde 2019, a través del contrato 005 en su segunda fase, tiene a cargo la operación y el mantenimiento de la vía al Llano.

El cronograma de esta megaobra en medio de la cordillera Oriental apuntaba a que los trabajos terminaran a finales de 2022; sin embargo, las técnicas utilizadas en la construcción de puentes y túneles permitieron que las obras finalizaran antes y que esta semana se entreguen para el servicio de bogotanos, cundinamarqueses, llaneros y todos los colombianos que, por motivos de trabajo, turismo o negocios, deban viajar entre Villavicencio y Bogotá.

EL TIEMPO recorrió las obras días antes del evento de entrega oficial de la doble calzada, al que asistirán el presidente Iván Duque Márquez y el empresario Luis Carlos Sarmiento Angulo, cabeza del grupo que tiene como filial a Corficolombiana, de la cual se desprende Coviandina.
Chirajara - Fundadores: Megaingeniería en las montañas
Reproducir Video

Una vía de puentes y túneles

La doble calzada Chirajara-Fundadores comienza en el kilómetro 63 + 000, justo después del Chirajara, y termina en el kilómetro 85 + 600, ad portas de Villavicencio. Según Coviandina, en este tramo hay 6 túneles, 13 túneles de evacuación, 20 puentes vehiculares, 7 pontones (puentes pequeños), 6 puentes peatonales y 18 intersecciones. De 32,9 kilómetros de infraestructura construida, solo 10,22 kilómetros son vías a cielo abierto: los más de 20 kilómetros restantes son puentes y túneles hechos para sortear la compleja geografía de esta zona del país.

Aunque la obra se entregará antes de lo esperado, Ricardo Postarini, gerente general de Coviandina, reconoce que los trabajos no estuvieron exentos de retos. “El invierno aquí es terrible: solo tenemos un ‘verano’, que es entre el 15 de diciembre y el 31 de enero. Pero el resto siempre son lluvias. En 2018 tuvimos una serie de derrumbes que nos retrasaron los trabajos, y ahora que estábamos terminando e íbamos a pavimentar, empezó a llover”, indica Postarini. Y agrega: “En cuanto a la parte geológica, tuvimos que hacer varios cambios a la ingeniería que teníamos inicialmente porque en algunos sitios nos dimos cuenta de que no podíamos hacer vía a cielo abierto y tocaba hacer un viaducto porque la inestabilidad del terreno era muy grande”. De acuerdo con Postarini, todos los ajustes se hicieron en función de la seguridad de los s de la vía.

Ahora, no se trata de puentes o túneles comunes. En las seis unidades funcionales en las que está dividida esta megaobra de ingeniería hay estructuras que son hito en construcción, como el túnel Buenavista II o los puentes Susumuco y Macalito. El túnel Buenavista II, por ejemplo, se desarrolló bajo un sistema que no se había empleado nunca en Colombia: revestir y finalizar justo después de perforar.
“Aquí era muy difícil hacer una ‘ventana’ para poder tener otros frentes de trabajo por los puntos intermedios (...). En Buenavista II iniciamos la excavación y cuando llevábamos cerca de 1.200 metros nos dimos cuenta de que podíamos iniciar las otras actividades de una vez, como el revestimiento, los andenes, el pavimento, la parte eléctrica... Nosotros terminamos la excavación en diciembre y vinimos a terminar el revestimiento en abril, es decir, cuatro meses después. La forma en que se hizo es única en el país”, describe Postarini, de pie junto a una de las bocas de Buenavista II, donde supervisó las últimas pruebas de ventiladores, protocolos en caso de incendios y activación de las plantas de energía en caso de apagón.

Los túneles, además, cuentan con sistemas inteligentes de transporte (ITS) y con sistema de detección de incidentes (DAI), que a través de cámaras detectan en tiempo real lo que ocurre en esos tramos y lo reportan al Centro de Control de Operaciones, que en caso de alguna novedad reporta y pide apoyo a Policía, ambulancias, grúas, entre otros.

Por otra parte, en el tramo 3 hay estructuras que también marcan un hito. Se destacan, por ejemplo, puentes como el de Susumuco, Macalito y Pipiral no solo por su extensión y altura, sino por la forma como tuvieron que erigirse en medio de la complicada geografía y sobre la carretera ya existente. “En Susumuco cruzamos la carretera existente varias veces, entonces teníamos que tener mucho cuidado en los trabajos porque no podíamos dejar que una herramienta o algún material cayera sobre la vía que estaba en servicio”, explica Postarini.

Ahora que todo ese trabajo está terminado, el viajero o transportador que utilice el tramo Chirajara-Fundadores podrá no solo utilizar una doble calzada para recorridos más ágiles y seguros, sino que disfrutará de un paisaje que solo puede ofrecer la cordillera Oriental: montañas gigantescas que parecen auténticos muros verdes, ríos, quebradas, veredas y fincas donde se produce buena parte de los alimentos que se consumen en la Región Central del país.

¿Cómo quedan los peajes?

La vía al Llano tiene tres peajes: Boquerón, Naranjal y Pipiral. Para hacer un viaje en carro (automóvil o camioneta) de Bogotá a Villavicencio, se debe tener en el presupuesto un monto de 46.600 pesos; y de regreso, otros 46.600 pesos: es, decir, 93.200 pesos en peajes. Por su parte, los vehículos de carga deben presupuestar entre 72.600 pesos y 258.000 pesos por un trayecto según las dimensiones del vehículo, en la vía al Llano.

“Todo el mundo se queja de los peajes: que son muy caros o que en 85 kilómetros de vía hay tres peajes. Pero se debe mirar también la cantidad de túneles, viaductos y puentes que tiene este trayecto. En el país, no hay una vía de 85 kilómetros que tenga 25 kilómetros de túneles y 25 kilómetros de puentes”, afirma Postarini, y añade: “Lógico, el se queja, pero cuando vean toda la obra terminada, vean la calidad y la seguridad con la que van a andar en carretera, van a quedar contentos”.

Postarini argumenta, además, que al ser esta una obra financiada totalmente por iniciativa privada, se requerían los recursos de los peajes. Solo en maquinaria, se hizo una inversión superior a los 130.000 millones de pesos y la obra costó en total 2,5 billones de pesos.

Eso sí, en conversación con EL TIEMPO, el gobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga, aseguró que, aunque el próximo objetivo es lograr consolidar el proyecto para construir el tramo 1 de la vía al Llano, esta no implicaría un nuevo peaje: “Nos falta el tramo 1, que va entre Bogotá y El Tablón. Estamos ad portas de que el Gobierno Nacional, mediante un mecanismo de obras por impuestos, nos abra la posibilidad de costear estas obras. Queremos ser enfáticos en cerrarle la puerta definitivamente a un nuevo peaje en la vía para hacer el tramo 1. Ojalá el presidente Iván Duque, antes de terminar su mandato, le entregue ese regalo al Llano”.

Y, a propósito de la inauguración del último tramo entre Chirajara y Villavicencio, el gobernador mencionó: “Antes de esta obra, llegar a Villavicencio era un viacrucis: esto es un sueño que tenemos atrasado hace más de 50 años. Ahora tenemos una vía con la más alta ingeniería y tecnología en Colombia; el paseo por (el último tramo de) la vía al Llano va a ser parte de las maravillas que podremos mostrar: un paisaje espectacular y esos viaductos impresionantes en la cordillera Oriental”.

La nueva doble calzada a profundidad