La Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) impuso una medida preventiva que ordena la suspensión inmediata de todas las actividades relacionadas con el acopio, recepción, transporte y clasificación de Residuos de Construcción y Demolición (RCD) en un predio del barrio San Fernando, localidad de Barrios Unidos.
La decisión fue tomada tras constatarse graves irregularidades en el manejo de estos residuos, que no solo comprometían el predio privado sino también el espacio público aledaño, en contravía de la normatividad ambiental vigente.
Durante una visita de control y seguimiento realizada el 2 de mayo, técnicos de la secretaría identificaron que en el lugar se almacenaban y manipulaban RCD tanto aprovechables como mezclados, sin ningún tipo de autorización.
Además, parte de estos residuos ocupaban el espacio público, lo que representa una infracción adicional. En el sitio también se hallaron recipientes con residuos de aceites, lo que agrava el potencial contaminante de la operación, y un vehículo de carga operando sin el registro obligatorio (PIN) que lo acredita como transportador autorizado de RCD.
Las actividades irregulares estaban siendo realizadas por una persona natural, sin las debidas licencias ni inscripción en el Registro de Gestores de RCD, requisito indispensable según el Decreto Distrital 507 de 2023.
Hay que tener en cuenta que esta normativa establece los lineamientos técnicos para el manejo adecuado de estos residuos y reserva la gestión de estos operadores expresamente autorizados por la autoridad ambiental.
Impacto ambiental y razones del control
El manejo inadecuado de residuos de construcción y demolición tiene consecuencias directas sobre el ambiente y la salud pública. Según la Secretaría de Ambiente, la disposición irregular de escombros y desechos puede contaminar el aire, el agua y el suelo, además de afectar la estructura ecológica principal de Bogotá, como los humedales y otros ecosistemas urbanos.
Además, la acumulación de RCD en espacios no autorizados deteriora el paisaje, invade el espacio público y pone en riesgo la vida de especies animales y vegetales que habitan en la ciudad.
En Bogotá, la generación de residuos de construcción es considerable debido al constante desarrollo urbano. Localidades como Fontibón, Kennedy y Usaquén reportan las mayores cantidades de estos residuos.
Por ello, la autoridad ambiental realiza controles periódicos para prevenir la contaminación y garantizar el cumplimiento de la normativa. Solo en 2020, la SDA realizó 258 visitas de seguimiento y control al manejo y disposición de RCD, y expidió 96 requerimientos a constructoras para asegurar la correcta gestión de estos materiales.
La Secretaría Distrital de Ambiente reiteró el llamado a la ciudadanía para que disponga los residuos de construcción y demolición únicamente a través de gestores autorizados. La disposición inadecuada de estos materiales no solo es ilegal, sino que contribuye al deterioro ambiental y afecta la calidad de vida en la ciudad.
También existen canales oficiales, como la Línea 110 y los Ecopuntos y Ecorutas de la Unidad istrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), donde los ciudadanos pueden entregar escombros, muebles y otros residuos de manera segura y gratuita.
"Invitamos a las personas interesadas en realizar actividades de aprovechamiento, transformación, tratamiento y/o disposición final de RCD a formalizar su operación mediante la inscripción en el Registro de Gestores con la Subdirección de Control Ambiental al Espacio Público, bajo las modalidades contempladas en el Decreto Distrital 507 de 2023 que establece los lineamientos técnicos", comentó Adriana Soto, secretaria de Ambiente.
La correcta gestión de los residuos de construcción y demolición no solo es un requisito legal, sino que contribuye a la economía circular, permitiendo el aprovechamiento y reciclaje de materiales, la reducción de la huella ambiental urbana y la mitigación de impactos negativos sobre los ecosistemas.
Por otro lado, la secretaría insiste en que la protección del ambiente y la preservación del espacio público son responsabilidades compartidas entre autoridades, empresas y ciudadanía.
En cuanto al caso del predio en San Fernando es un recordatorio de la importancia de la vigilancia y el cumplimiento de la normativa ambiental. La Secretaría de Ambiente continuará realizando operativos de control y seguimiento para evitar que prácticas irregulares pongan en riesgo el patrimonio natural y la salud de los bogotanos.
Para más información sobre la correcta disposición de residuos y los puntos autorizados, la ciudadanía puede consultar la página web de la Secretaría Distrital de Ambiente o comunicarse a través de los canales oficiales de atención.
Laura Valeria López Guzmán
En X y en Ig: @Lauravalerialo
Redacción Bogotá
EL TIEMPO
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