La Corporación Autónoma Regional (CAR) está estudiando la propuesta del alcalde de Bogotá,
Enrique Peñalosa, de
cambiar en la reserva el trazado para ampliar su área, modificar su categoría de productora a protectora y garantizar que sea de uso público y no privado.
Este dato se desprendió del evento que se realizó ayer en la biblioteca Virgilio Barco, en el que se inscribieron 368 personas, de las cuales 142 se habilitaron para intervenir, por cinco minutos cada una, durante la jornada que se realizó desde las 8 a. m. hasta las 2 p. m.
A favor, en contra y con algunos peros fueron los puntos de vista que expusieron los ciudadanos durante la sesión que hizo el consejo directivo de la Corporación Autónoma Regional (CAR) sobre el futuro de la reserva Thomas Van der Hammen.
“Hay opiniones diversas y, precisamente, ese diálogo de opuestos es el que recibe con beneplácito el consejo directivo”, afirmó el director de la
CAR, Néstor Franco, quien asistió al evento.
Los temas principales de la sesión informal abierta, como la denominó la CAR, eran los procesos de realinderación, recategorización y sustracción de la reserva, ubicada en el norte de Bogotá.
Las opiniones de cualquier ciudadano deben ser tenidas en cuenta por las entidades públicas
Según la corporación, las opiniones que se expresaron en la sesión servirán para que puedan decidir una propuesta que garantice la sostenibilidad ambiental y la satisfacción de los intereses colectivos de la ciudad
“Las opiniones de cualquier ciudadano deben ser tenidas en cuenta por las entidades públicas. A partir de eso, adelantamos esta jornada, que no sustituye ninguna de las etapas del trámite legal que se adelanta”, dijo Franco.
Finalmente, el director de la CAR aseguró que
la Van der Hammen es crucial para el plan de ordenamiento territorial (POT) de Bogotá, porque es un determinante ambiental.
Propuesta del Alcalde
La Alcaldía propone ampliar el área de la reserva, cambiar su categoría actual de productora a protectora y garantizar que sea de uso público y no privado.
Según el documento radicado para estudio de la CAR en abril pasado, con el nuevo trazado se pasaría de 1.396 a 1.710 hectáreas de toda el área delimitada y la zona de conservación ambiental ya no sería de 634 hectáreas como hoy, sino de 1.104.
“Lo que estamos proponiendo es mejor que lo que hay; mantenemos en el mismo sitio el 79 por ciento de preservación y restauración: de 634 hectáreas dejamos 501 en el mismo lugar y agregamos 603 de acuerdo con los estudios”, afirmó Juan Camilo González, gerente del proyecto Ciudad Norte.
Hoy, solo el 7,8 por ciento del trazado tiene obligación de conservación y el resto corresponde a actividades agrícolas, colegios, clubes y barrios residenciales.
La Alcaldía asegura que, con su propuesta, la reserva contará con 100 hectáreas nuevas para humedales y que el bosque de Las Mercedes, una de las zonas protegidas, será integrado a un espacio natural de 136 hectáreas, doce veces más grande que la actual.
La propuesta de la Alcaldía contempla 104 hectáreas para construcción de vías, cuyos diseños deberán respetar los recursos ambientales de la zona.
Los que sí están a favor de la propuesta del Distrito
Para Fernando Whittinghan, quien trabaja en la reserva, la propuesta del Distrito es “acertada y organizada, pues venimos de 16 años de abandono, tiempo en el que la zona se desarrolló ilegalmente”.
Algo similar opinan Guillermo Marín y Humberto Monroy, quienes dicen que si no se actúa pronto, la zona se seguirá deteriorando y que la propuesta ayuda al medioambiente.
Por otro lado, Natalia Rodríguez, presidenta de la junta de acción comunal de la vereda Chorrillos en Suba, apoya la propuesta que tiene el Distrito porque el estado de la reserva “no nos ha beneficiado en nada. Para mí son intereses políticos, pero el proyecto propuesto es generoso porque nos está escuchando para poder tener unas vías dignas, un acueducto y un alcantarillado, que hoy no tenemos”. Rodríguez dijo que el lugar donde vive, que hace parte de la reserva, está industrializado.
Los que se oponen al modelo planteado por la Alcaldía
“La propuesta de Enrique Peñalosa no permite la conectividad de los cerros con el río Bogotá. Además, acaba con la conectividad hídrica, ecológica y biológica que hay”, fueron las palabras de Rodrigo Mutis, vocero de la veeduría para la protección de la Van der Hammen.
Mutis agregó que el argumento de la Alcaldía sobre la falta de viviendas en la ciudad para construir en la reserva carece de sustento técnico y que hay otras zonas de Bogotá en las que se podría construir.
Por otro lado, Juan Sebastián Moreno, ambiental, dijo que se están contradiciendo los más de 50 estudios de rigor, que hablan de los valores ecológicos que hay en la reserva.
Mientras que para Gina Piza, la actual propuesta del Distrito para la reserva carece de sustento técnico, transparencia y jornadas de socialización con la ciudadanía.
Decisión debe darse durante el actual gobierno
El encuentro de ayer, en el que 142 personas se inscribieron para fijar su posición sobre la propuesta de la alcaldía es el primer evento de participación ciudadana, dentro del proceso que inició la CAR en abril pasado, para decidir si avala o rechaza la solicitud del alcalde Enrique Peñalosa.
El director de la CAR, Néstor Franco, no se quiso comprometer con fechas, pero aseguró que la idea del consejo directivo de la corporación, que es el encargado de la posición final, es decidir dentro del actual periodo de la istración.
El proceso de estudio incluye escuchar los argumentos de todos los interesados en el futuro de la reserva
Argumentó que, entre otras razones, lo hizo para no trabar el trámite del nuevo plan de ordenamiento territorial (POT) de la ciudad, que depende de la concertación ambiental y de lo que se decida sobre la reserva Thomas van der Hammen.
El proceso de estudio incluye escuchar los argumentos de todos los interesados en el futuro de la reserva, incluidos expertos, pedirle a la istración los soportes técnicos de su propuesta, y hacer las comprobaciones directas por parte de la CAR.
REDACCIÓN BOGOTÁ Y EL TIEMPO ZONA