Con el ánimo de promover un debate calificado sobre la propuesta formal que la Alcaldía radicó ante la Corporación Autónoma Regional (CAR) para reformar el trazado de la
reserva Thomas Van der Hammen (TVH), que incluye ampliar el área y cambiar la categoría de productora a protectora, EL TIEMPO consultó a reconocidos ambientalistas sobre las principales preocupaciones que los embargan frente a esa iniciativa.
El Distrito hizo una evaluación de las 3.857 hectáreas que componen el borde norte de Bogotá, dentro del cual están las 1.394 hectáreas de la Van der Hammen, y le propuso a la
CAR ampliar la zona de reserva a 1.710 hectáreas, de las cuales 1.435 serían públicas.
En el nuevo trazado se pasaría de 634 a 1.104 hectáreas de conservación ambiental. La Alcaldía quiere hacer desarrollo sostenible en el borde norte, para generar un crecimiento ordenado que permita generar vivienda y desarrollo vial, integrados a los recursos naturales, y asegura que garantizará la conectividad ecológica entre los cerros orientales y el río Bogotá.
El tema genera posiciones radicales como la de que se va a destruir la reserva, que no debería plantearse siquiera la idea de cambiar algo que ya está legalmente aprobado y definido porque se estaría generando un mal precedente para otras reservas, como al de los cerros orientales; pero también hay visiones intermedias que consideran la necesidad de ser asertivos con el tema y evaluar la perspectiva desde la que se están planteando las modificaciones.
EL TIEMPO consultó a expertos que trabajan en gestión de los ecosistemas naturales y desarrollo urbano y con defensores y veedores de recursos ecológicos.
Del diálogo con ellos y el análisis de sus planteamientos surgieron las primeras diez dudas que fueron respondidas por la Secretaría de Planeación Distrital. El debate apenas comienza, pero ahora sí con una propuesta formal sobre la mesa.
Planeación responde inquietudes planteadas por expertos
Manuel Rodríguez, exministro de Ambiente
1. Al urbanizar en la zona, van a destruir la reserva que debe ser continua y tiene unas condiciones de suelos, lluvias e hidrológicas que le dan gran potencial para su restauración (la ley habla de bosques que existan o se establezcan).
Planeación: En el área de reserva no se construirán nuevas viviendas. La propuesta plantea la conservación del 79 % de la actual área de preservación y restauración, a lo que se sumarán 603 hectáreas. El diseño de la propuesta está de acuerdo con los flujos del agua en el territorio y se incorporan 130 hectáreas de humedales nuevos restaurados que garantizarán el manejo de esta a través de ecosistemas.
Daniel Bernal, Fundación Humedales de Bogotá
2. La propuesta no fue socializada con los ambientalistas que han estado pendientes de los avances de la reserva. Dicen que es un triunfo de los ambientalistas, pero no hubo espacios de participación para nosotros.
Planeación: En la solicitud de realinderamiento de la actual reserva presentada a la CAR (Anexo 8-4) está el documento que describe las actividades y resultados en materia de participación en el marco de la revisión de la reserva y el área de estudio.
Mauricio González, Ingeniero civil, maestría orientada en recursos hídricos, ingeniería ambiental.
3. ¿Qué impacto tendrá la reserva que se propone sobre el río Bogotá en específico y sobre la cuenca del río Bogotá especialmente en parte alta y media?
Planeación: La reserva hoy en día no llega hasta el río Bogotá. Por el contrario, nuestra propuesta tiene 17,8 km sobre el río, lo que garantiza la restauración de los hábitats y ecosistemas aledaños y la conectividad. Adicionalmente se incorporan 130 hectáreas de humedales nuevos restaurados (el PMA vigente solo propone 9 ha) que garantizarán un mejor manejo de las aguas de la zona en las temporadas de lluvias.
4. ¿Desde qué perspectiva se dice que será una mejor reserva que la actual y qué impacto concreto tendrá sobre la estructura ecológica principal?
Planeación: La reserva propuesta propone la conservación del 79 por ciento de la actual área de preservación y restauración y la incorporación de 603 hectáreas adicionales. Se plantea la generación de hábitats y corredores ecológicos robustos que garantizan la conectividad entre los cerros orientales, el cerro La Conejera y el cerro del Majuy, incluyendo 17,8 kilómetros de reserva que colindan con el río Bogotá.
AnaLópez E., experta en espacio público del programa POTs Modernos para zona Caribe. Equipo de formulación del Plan de Manejo franja de transición borde oriental de Bogotá.
5. La Van der Hammen ya es una reserva y no debería discutirse su legalidad. Es como si saliéramos a discutir la reserva de los cerros orientales.
Planeación: La legalidad de la reserva se ha respetado todo el tiempo. Sin embargo, la misma ley a través del Decreto - Ley 3570 del 2011 en los numerales 14 y 15 del artículo 2 establece la posibilidad de que las áreas de reserva sean redelimitadas. En el caso de la Thomas Van der Hammen todos los expertos han dicho que la reserva está por hacerse. El plan de manejo ambiental (PMA) vigente se ha ejecutado en un 0,72 % después de 7 años de haber surtido la declaración de la reserva y el territorio continúa degradándose y la comunidad local pide a gritos un cambio. En cumplimiento de la ley y nuestro deber de velar por el medioambiente y la calidad de vida de los ciudadanos estamos proponiendo mejorar la reserva con un proyecto que la hará más grande, mejor ambientalmente, pública y una realidad.
6. Las autopistas rompen la conectividad ecológica (lo que se quiere es continuar la ALO, la Boyacá, la Cali), las autopistas deberían ser al occidente del río Bogotá.
Planeación: A nivel global está probada la efectividad de los diseños viales que incorporan pasos de fauna como medida que garantiza la conectividad ecológica y permiten un balance entre los componentes ambiental, social y económico. Serán implementados por primera vez en Colombia si la propuesta de la Alcaldía es aceptada.
Sabina Rodríguez, veedora de la reserva
7. El aumento de la reserva es un cálculo engañoso; el plan de manejo actual no contempla el humedal Torca-Guaymaral, pero en la propuesta del Distrito que se presentó sí.
Planeación: Dentro de las 1.710 hectáreas de reserva propuesta no se incluyen las 71 hectáreas del humedal de Torca - Guaymaral que están ubicadas en suelo urbano, pues el ministerio estableció que la reserva debía estar únicamente en suelo rural. Sí se incluye el cerro de la Conejera dentro de la reserva forestal protectora propuesta para garantizar el manejo integrado de las áreas protegidas y restaurar del borde norte, actualmente rural.
8. Al cambiar la categoría de productora a protectora se está dejando de lado un proyecto de agricultura orgánica que contempla que la capital cuente con espacios de seguridad alimentaria.
Planeación: Uno de los principales objetivos de la propuesta es preservar el valioso territorio agrícola de la sabana de Bogotá evitando el crecimiento en vivienda campestre (500 metros cuadrados de suelo por habitante) y ordenándolo. La reserva solo generaría alimento para el 0,04 % de la población. El gran potencial está en el resto de la sabana donde actualmente se está ocupando el territorio con viviendas campestres que ocupan 500 metros cuadrados por habitante.
Manuel José Amaya, Ingeniero Geógrafo. MSc. Recursos Hídricos UPC, Barcelona. Magister en Gestión Ambiental. PUJ, Bogotá.
9. Hay que ser asertivos y no irse a los extremos. Bogotá sí necesita estructura ecológica principal en esa zona del norte: ¿De qué tamaño serán los corredores ecológicos que se proponen, cuántos son, que habrá en ellos?
Planeación: La propuesta aumenta las áreas de preservación y restauración de 634 a 1.104 hectáreas en una combinación de grandes globos y corredores ecológicos; por ejemplo el bosque de Las Mercedes pasará de 11 a 136 hectáreas. Los 7 corredores planteados serán todos más anchos que el segmento sur del bosque de Las Mercedes que tiene 100 metros y albergarán la red de bosques y humedales que garantizan la conectividad.
10. No es lo mismo tener unos separadores anchos dispersos que reservar un gran espacio de reserva (como el de hoy) para generar conectividad ecológica.
Planeación: Nuestra propuesta mantiene en el mismo lugar el 79 por ciento de ese gran espacio propuesto de 634 hectáreas que de ejecutarse el PMA vigente tendrían bosque y humedales en la reserva; y las complementa con otras 603 hectáreas de hábitats y corredores ecológicos robustos; todos estos más anchos que el segmento sur del bosque Las Mercedes.
YOLANDA GÓMEZ
Editora EL TIEMPO
Bogotá