Las muertes de motociclistas en accidentes de tránsito están disparadas en Bogotá. En el primer semestre de este año, según datos de la Secretaría Distrital de Movilidad, 83 personas, que se desplazaban en este vehículo, perdieron la vida en un siniestro vial. Estos son 16 casos más que en el mismo periodo del 2020, cuando hubo 67 muertos.
La Policía de Tránsito de la ciudad tiene identificadas las nueve razones más frecuentes que están detrás de los accidentes de los motociclistas y sus acompañantes. Entre los tres primeros están: desobedecer las señales de tránsito, adelantar en zigzag y no mantener la distancia de seguridad. Todas estas, relacionadas con la conducción.
“En Bogotá se entregan licencias de conducción a cualquier persona que tenga la capacidad de pagarlas, y eso está fomentando buena parte de los graves siniestros viales; muertes de manera innecesaria por no saber conducir estos elementos”, opinó Alexánder Reyes Moreno, experto en movilidad.
El coronel Héctor González, comandante de la Policía de Tránsito de la ciudad, estima que tras las etapas restrictivas de la movilidad a consecuencia de la pandemia, muchos conductores no han renovado el seguro obligatorio (Soat) o la revisión tecnico-mecánica, lo que también estaría contribuyendo al aumento de las siniestralidades en calles y avenidas.
“La principal causa de infracciones para los motociclistas es desobedecer las señales de tránsito, es la más recurrente. Hemos observado cómo, producto del afán o de querer llegar más rápido al lugar de destino, los está llevando a que no respeten ni aceras ni puentes peatonales, no respetan peatones ni ciclistas”, expresó el oficial.
Según explicó, a la fecha han tenido que sancionar a más de 48.000 conductores de motos por este tipo de conductas y se han inmovilizado más de 14.000 vehículos. Agregó que el exceso de velocidad es otro de los elementos que inciden en esta problemática.
Según Darío Hidalgo, experto en movilidad sostenible, en el 2020 hubo más motociclistas que peatones fallecidos en medio de siniestros en las calles de la capital. Esto se debería, entre otras razones, a que hay una crisis en materia de infraestructura para estos actores viales.
“Cuando no tenemos una infraestructura segura, aumentan los índices de siniestralidad; la capacitación de los propios motociclistas: no tenemos sistema de licenciamiento que haga un examen práctico que demuestre habilidades de conducción; tenemos las escuelas que certifican la conducción, pero hemos visto casos que no corresponden a horas efectivas de conducción”, argumentó Hidalgo.
Según Andrés Méndez, líder de un colectivo de motociclistas de la ciudad, para reducir la accidentalidad hace falta sensibilizar con campañas en televisión y redes sociales para todos los públicos y edades, que se impongan menos retenes ‘cazapecados’ y se establezcan más puntos de información y sensibilización aprovechando la tecnología.
“Que esas campañas sean con contenidos crudos pero que realmente mentalicen al de moto y bicicleta del riesgo y lo expuesto –añade–. Hace años, a usted en su colegio, de niño, lo llevaban a parques temáticos, a cursos en bicicleta a manera de pedagogía. Ahora escasamente hacen un curso de horas y no analizan muy bien perfiles y capacidades. Otro factor es que Bogotá ha crecido en población exponencialmente y sus vías siguen siendo casi las mismas hace 30 años”.
Por otro lado, cifras oficiales indican que entre enero y junio del 2020 hubo 2.416 motociclistas (conductores más acompañantes) lesionados por siniestros viales. En el mismo lapso de este año fueron reportados 3.618 lesionados por la misma causa.
¿Por qué los multan?
La Policía de Tránsito de la Metropolitana de Bogotá tiene el listado de los cinco comparendos que más se les imponen a motociclistas en la capital del país. El primero de ellos es el de conducir sin observar las normas de tránsito (9.589 multas), le siguen transitar por sitios restringidos y en horarios prohibidos (9.024), no acatar los requerimientos o señales de los agentes de tránsito (4.262), no realizar la revisión técnico-mecánica y de gases correspondiente de la motocicleta (3.724) y, finalmente, estacionar el vehículo en lugares donde no está permitido (3.530).
REDACCIÓN BOGOTÁ. EL TIEMPO.
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