Más demoras en la Autopista Norte: polémica por radicación tardía de papeles; Alcaldía dice que fue a tiempo

La ampliación de la autopista Norte, conocida como el proyecto s Norte Fase II que tiene como propósito mejorar, rehabilitar, ampliar y mantener la vía para los municipios de Chía, Zipaquirá y Cajicá, continúa sin rumbo fijo. Al parecer, en el trámite de la licencia ambiental hubo una entrega tardía de información por parte del Distrito, lo que generó una polémica por como ocurrieron los hechos. 

El Proyecto s Norte Fase II abarca las Unidades Funcionales 1, 2, 3, 4 y 5, y se desarrolla en Bogotá, Distrito Capital, específicamente en el tramo de la Autopista Norte comprendido entre las calles 191 y 245.

Este proyecto también busca que ambas calzadas de la autopista Norte sean ampliadas para que tengan una longitud de 5,8 kilómetros desde la calle 191 hasta la calle 245. 

En enero de 2024, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) puso en archivo la licencia del Estudio de Impacto Ambiental solicitada por 'Ruta Bogotá Norte', la concesionaria encargada del proyecto, porque, de acuerdo con la Anla, no contaba con información suficiente y las entidades distritales que están a cargo de tomar una decisión (Acueducto de Bogotá, Planeación Distrital y la Secretaría de Ambiente) no estaban de acuerdo entre sí sobre la viabilidad del proyecto.

Ante la situación, en abril de 2025 fue solicitada una prórroga para realizar el trámite de esa licencia, en un inicio se les concedió por 30 días y llego a su fin la primera semana completa de este mes. En este periodo, los responsables del proyecto debían entregar los documentos con la información técnica necesaria, así como el impacto ambiental que este proyecto tendría en la zona.

De acuerdo con información que ya había conocido El Tiempo, la Anla tiene interés en conocer información técnica que permita encontrar una solución para evitar que se inunde el costado occidental de la Autopista Norte, debido a la presencia de los humedales Torca y Guaymaral.

"Sabemos que la concesionaria es consciente de la importancia de realizar diseños que concilien el desarrollo de la infraestructura vial con el ordenamiento del territorio a partir del agua", aseguró Irene Vélez Torres, directora general de la ANLA. 

La concesionaria volvió a pedir una prórroga para realizar este trámite. Esta ya fue concedida por dos meses. Pero, ¿por qué se habla de una polémica por la radicación tardía de los papeles? De acuerdo con W Radio, la información solicitada por la ANLA fue enviada por el Distrito el último día del plazo, pasadas las 9:00 p.m..

Lo que significa que la información solicitada por la Anla desde el 17 de febrero fue entregada casi tres meses después. Aunque se hizo dentro del plazo de la prórroga concedida, se presentó al límite del tiempo establecido y solo después de haber solicitado más tiempo para cumplir con los requerimientos de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales.

El secretario general del Distrito, Miguel Silva Moyano, aseguró por medio de una publicación en su cuenta de X que la prórroga no fue solicitada por ninguna entidad de la Alcaldía y corroboró que se ha cumplido con la entrega de todos los requerimientos hechos por el Gobierno Nacional.

Los recientes acontecimientos implican una dilación en el proceso, ya que la prórroga suspende el conteo del plazo de tres meses que tiene la Anla para decidir si aprueba o rechaza la licencia ambiental.

"Atendiendo a la necesidad manifiesta por los desarrolladores del proyecto, durante este plazo esperamos que se resuelvan de manera integral todos los requerimientos de fondo realizados por esta Autoridad y se atiendan las consideraciones del Ministerio de Ambiente”, concluyó Irene Vélez Torres. 

TATIANA MORENO QUINTERO

REDACCIÓN BOGOTÁ