Laura Carolina Guevara, estudiante de derecho de la Universidad de los Andes fue atropellada por un conductor de una camioneta, presuntamente con exceso de velocidad el 11 de junio pasado en la Carrera Séptima con Calle 116 en Bogotá. Una semana después, falleció como resultado de las graves heridas sufridas en el siniestro vial.
Su muerte era evitable, como lo es la de 21 personas que pierden la vida y más de 100 que quedan heridas luego de choques, atropellos y caídas en las calles y carreteras de nuestro país. Por ella, y por las demás víctimas, los familiares, amigos y profesores de Laura Carolina, invitan a una velatón el 28 de julio a las 6 pm en el sitio donde fue atropellada. Hacer visible su fallecimiento y llamar la atención sobre nuestra grave situación, busca honrar su memoria y pedir acciones para que estos hechos no sigan siendo tan comunes.
De hecho, ninguna muerte vial es aceptable, todas son evitables; de eso se trata la visión cero que han acogido Bogotá, Medellín, Cali y el Departamento del Atlántico en sus políticas públicas. Hay anuncios del Gobierno Nacional que le apuntan a reducir esta masacre y mensajes del equipo de empalme sobre la intención de profundizar acciones por la seguridad vial. Están en proceso, por ejemplo, la adopción nuevos reglamentos de vehículos, la definición de nuevos requisitos de licenciamiento para conductores y el borrador del Plan Nacional de Seguridad Vial.
El Congreso por su parte, aprobó la #LeyJuliánEsteban 2251 de 2022, que adopta la perspectiva de sistemas seguros y avanza algunos temas de infraestructura, vehículos y licenciamiento, entre otros. En la #LeyJuliánEsteban se resalta especialmente la determinación del límite urbano de 50 km/h consistente con la mayoría de los países de OCDE y con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Y en el nuevo congreso hay interés de seguir con temas críticos, como refuerzo de sanciones para infractores (por el Senador Roy Barreras), mecanismos para hacer efectivos los dispositivos electrónicos de control (por las representantes Katherine Miranda y Catherine Juvinao), y hacer obligatorio el uso de #SillasSeguras (sistemas de retención infantil, promovido por la Senadora Norma Hurtado).
Mientras avanzan estos y otros temas, es urgente la acción de control de comportamientos riesgosos, muy especialmente el exceso de velocidad. Un seminario en días pasados en la Universidad de los Andes, con participación de autoridades nacionales y locales, mostró la importancia del tema. Resaltó en particular el uso de #CámarasSalvavidas, así como acciones de infraestructura y pedagogía. Fue positivo ver las acciones que Medellín, Cali, Bogotá y el Departamento del Atlántico están haciendo y que vale la pena reforzar.
Lo anterior porque las cifras muestran que no estamos haciendo lo suficiente. El primer semestre de 2022 es el peor en el registro histórico. El número de muertes entre enero y junio de este año supera en 15% al del año anterior. La mayoría de las muertes son de motociclistas (59%) y peatones (22%), seguidos por ocupantes de vehículos (12%) y ciclistas (6%). El 81% de las personas fallecidas son hombres. 57 niñas y niñas menores de 10 años fallecieron. Todos estos números son totalmente inaceptables.
Vale la pena resaltar, que, si bien Bogotá muestra un crecimiento de 25% de fallecidos frente a 2021, desde marzo las cifras vienen bajando y junio ya registró un número menor al mismo mes del año pasado. La Secretaría de Movilidad en coordinación con la Policía de Tránsito han reforzado los controles en vía de velocidad y alcohol, especialmente en las noches. También han usado las #CámarasSalvavidas para notificar a los propietarios de las infracciones cometidas en sus vehiculos (lo cual no es inconstitucional, propietarios no son solidarios con los conductores, pero si son responsables por la adecuada conducción de sus vehículos según la ley 2161 de 2021 y pueden ser citados a informar en caso de infracción de límites de velocidad y semáforo en rojo). En junio de 2022 se enviaron más de 200,000 mil notificaciones usando los dispositivos electrónicos de control, especialmente por exceso de velocidad. Es notable que el incremento de las actividades de control este asociado con la visible reducción en junio en Bogotá que debe continuar en los meses siguientes.
Las cifras de muertes y heridos en el tráfico son muy graves y detrás de cada número están personas y sus familiares. Como Laura Carolina, que no debió morir de forma tan prematura. Como las 21 personas fallecidas y más de 100 lesionadas en nuestro país cada día.
DARÍO HIDALGO