Estos son los tres retos clave que deberá afrontar el nuevo comandante de la Policía de Bogotá

En medio de un inicio de año convulsionado en materia de homicidios y sicariatos en Bogotá, el nuevo director de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana, anunció cambios en las comandancias de las ciudades más importantes del país. Entre esos se produjo la salida del brigadier general José Daniel Gualdrón y la llegada de su homónimo, el brigadier general Giovanni Cristancho, quien, en adelante, liderará a la Policía Metropolitana de Bogotá.

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El nuevo comandante asume la responsabilidad de la capital del país en medio de una fuerte disputa entre bandas criminales que han desatado una ola de asesinatos en la ciudad. Tan solo en enero se presentaron 100 casos de estos; una cifra que fue 42 por ciento más alta que la registrada en el mismo periodo de 2024.

No obstante, el año pasado la cosa tampoco fue diferente durante el último trimestre. Entre octubre y diciembre se registraron las cifras de homicidios más altas en la ciudad desde hace 8 años y, al cierre, el dato de asesinatos se ubicó en un porcentaje de aumento del 11,1 por ciento.

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Aunque recibirá un cuerpo de policía con 700 uniformados más y un aumento en las capacidades tecnológicas, lo cierto es que el general Cristancho tiene varios retos por delante que no solo están relacionados con el crecimiento en los homicidios, sino que abarcan problemas graves de intolerancia, delitos sexuales, violencia intrafamiliar y lesiones personales. Todas estas conductas delictivas cerraron el 2024 con cifras al alza.

Si se revisan los datos del Sistema Estadístico de la Policía Nacional (Siedco) que están disponibles en el portal de la Secretaría de Seguridad, se puede observar cuáles son los principales retos a los que se enfrentará el nuevo comandante. La extorsión creció 63,8 por ciento, los delitos sexuales subieron 34,3 por ciento, la violencia intrafamiliar tuvo el mismo comportamiento con un incremento de 15,6 por ciento y los homicidios subieron 11,1 por ciento en 2024.

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Andrés Nieto, exsubsecretario de Seguridad y director del Observatorio de Seguridad de la Universidad Central, aseguró que “el gran reto del nuevo comandante es lograr convencer que la seguridad de Bogotá requiere de la intervención de todas las partes y sectores de la istración, por lo que una mejora en las relaciones es clave, que no sean palabras sino apoyo y hechos, empezando por que les den lo que necesitan para trabajar, como movilidad y comunicaciones, hasta acompañamiento social e integral en zonas como el Amparo, San Bernardo o Santa Fe”.

Por su lado, el general en retiro Eliecer Camacho, excomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, aseguró que el nuevo comandante tiene la suficiente experiencia liderando operativos contra el terrorismo y el crimen organizado. “El nuevo comandante tiene grandes capacidades operativas, de disciplina y de planeación estratégica”, aseguró.

En materia de retos, el general Camacho también puso en primer lugar a la lucha frontal contra el homicidio que, según sus cálculos, lleva en una tendencia de crecimiento desde hace cinco meses. “El tema del hurto en todas sus modalidades, la extorsión que requiere un golpe importante y el tema de estupefacientes que está regado por toda la ciudad. Tiene que revisar también, junto a otras entidades del distrito, qué hacer con tantas personas en situación de habitabilidad de calle que hacen que se afecte la percepción de seguridad que ya está muy afectada”.

Adicionalmente, el general Cristancho asume la comandancia de la Metropolitana en un momento en el que el gobierno distrital le ha hecho un llamado fuerte y claro a la Nación para que trabajen de manera conjunta para solucionar los problemas de seguridad de la capital del país. Tanto el alcalde Carlos Fernando Galán como el secretario de Seguridad, César Restrepo, han alertado que la situación de orden público en el país ha tenido incidencia en la seguridad de las ciudades y que el accionar de los grupos armados también está golpeando a la capital.

“Nosotros tenemos una responsabilidad en Bogotá y estamos trabajando para afrontarla y con la Secretaría de Seguridad estamos dando más herramientas a la Policía, como por ejemplo la mejora de los equipos y la ampliación de las capacidades (...) pero creo que es la oportunidad para dar la discusión de qué es lo que está pasando en el país”, señaló el alcalde.

En ese mismo sentido, aseguró que “el hecho de que en 2024 Colombia haya tenido la mayor capacidad de su historia para producir droga nos debe llevar a una reflexión sobre qué está pasando y eso qué produce en las ciudades; porque eso alimenta a los mercados criminales y a las bandas delincuenciales que operan en las ciudades, porque esto no es solo de Bogotá y muchos alcaldes están manifestando esta situación. Bogotá no es una isla, se ve afectada por lo que pasa en el país”.

Por otro lado, el secretario de Seguridad Restrepo habló sobre la falta de control y de leyes más estrictas que puedan ponerle un freno a la compra y venta de armas de forma clandestina e ilegal.

“El problema del homicidio lo hemos venido monitoreando desde hace varios meses y hemos identificado algunas claves que nos mantienen en una tendencia hacia la baja (...) pero dentro de las cosas que encontramos hay una debilidad muy grande que tiene el país para la lucha contra este delito y es la proliferación de armas de fuego. Lastimosamente, después de la firma de los acuerdos de La Habana, no se hizo un inventario del armamento que quedaba y tampoco una proyección del armamento que había que incautar”, aseguró el secretario.

Además de esto, Restrepo también aseguró que “hoy en día en el país se trabaja a ciegas en términos de armas que están circulando y que en medio de un contexto criminal sin muchos recursos disponibles se vuelven un mercado muy dinámico”.

JONATHAN TORO ROMERO 

Redacción Bogotá

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