El millonario contrato de construcción de torre de urgencias en Bogotá que después de 2 años solo tiene excavaciones y no se sabe cuándo terminará

El 19 de enero pasado debió estar terminada la obra de la torre de urgencias y la remodelación del Hospital El Tunal, pero no fue así. El proyecto tiene un grave retraso y todo parece indicar que sería entregado solo hasta finales de 2025. 

Esta construcción apenas presenta un avance del 16,32 por ciento, después de dos años y tres meses de contratada por un valor de 89.000 millones de pesos.

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En el lugar de la obra hoy solo se ve una excavación, varillas que sobresalen de la cimentación y charcos de agua, entre tanto, en el área de urgencias, que fue acondicionada en un espacio más pequeño mientras se realizaba la construcción, hay pacientes en el piso y sentados en sillas plásticas.

El proceso de contratación fue entregado por el Fondo Financiero Distrital de Salud a la Subred Integrada de Servicios de Salud Sur, mediante un convenio interistrativo, y esta última contrató al Consorcio Tunal 2022.

La Subred Sur es una de las cuatro Empresas Sociales del Estado (ESE) que tiene el Distrito y presta los servicios de atención en salud en el sur de Bogotá.

De hecho, la torre de urgencias tiene como población objetivo a 1’226.942 personas de las localidades de Ciudad Bolívar, Tunjuelito, Usme y Sumapaz.

El proyecto se contrató bajo la modalidad de llave en mano, en el que el contratista se hace responsable del diseño, construcción y dotación. La fecha de inicio acordada fue el 20 de mayo del 2022 y la de finalización 18 meses después, es decir, el 19 de enero del 2024.

De acuerdo con el proyecto, según anunció en su momento la alcaldía de Bogotá, la torre de urgencias debía tener siete salas de cirugía, 102 camas de cuidados intensivos y de hospitalización y 77 camillas de observación. Esta permitiría emplear a unas 500 personas.

La motivación para adelantar dicha obra eran las condiciones de sobreocupación y hacinamiento que tenía el servicio de urgencias del hospital, lo que “no le permitía realizar actividades asistenciales de manera oportuna, integral, organizada y funcional con los servicios quirúrgicos, hospitalarios, de apoyo diagnóstico y terapéutico”, entre otros, con los estándares de calidad requeridos.

Sin embargo, a los pocos meses de haber empezado la ejecución del contrato comenzaron también a reportarse irregularidades. En julio de ese mismo año (2022), la Compañía General de Seguros Nacional de Seguros manifestó a la subred su “inconformidad” porque el contratista no había pagado el 100 por ciento de la prima de la póliza del contrato.

Esto llevó a que el contratista acordara con la aseguradora cederle los derechos económicos del contrato hasta por 1.190 millones de pesos y señaló una “imposibilidad material y financiera (...) para la continuidad en la ejecución del referido contrato”. Argumentó además, dificultades de comunicación y de entendimiento técnico con la interventoría.

Pero eso no fue lo único que se presentó alrededor de dicha obra. La interventoría entregó a la Subred Sur dos informes por posible incumplimiento, uno en la fase de estudios y diseños y otro en la de ejecución.

Este último fue en octubre de 2023 y en él se indica que la obra debía ir en 92,78 por ciento y solo iba en 15,80 por ciento. Advierte, entonces, que el atraso era del 76,80 por ciento.

En el desarrollo del cuestionado contrato además se registraron modificaciones, cuatro prórrogas, una adición y una suspensión.

Y, por si fuera poco, en febrero de este 2024 se concretó una nueva cesión. En esta ocasión el contratista Consorcio Tunal 2022, que para ese momento ya había recibido 12.430 millones de pesos, le entregó el contrato a una nueva firma, al Consorcio Hospital.

Este, de hecho, instaló al ingreso de la obra un aviso en el que se puede leer que la terminación será en agosto de 2025 y el valor de 96.537 millones de pesos, mucho más que el costo inicial del proyecto.

Esto explica por qué hasta ahora lo que se ve en el terreno son excavaciones, remoción de tierra, vigas, zapatas, varillas, charcos de agua y una veintena de obreros del nuevo contratista.

Los atrasos de la obra se conocieron luego de una alerta de la concejal Diana Diago (Centro Democrático), quien le viene haciendo seguimiento al proyecto. La cabildante cuestionó en una sesión del Concejo que “a un contratista que no tenía solvencia económica ni financiera” le dieran un contrato por 89.000 millones de pesos.

“Esa vagabundería no puede seguir dándose en el sector salud”, afirmó Diago, quien

además le reclamó al hoy secretario de Salud, Gerson Bermont, cómo piensa en cuatro meses entregar a la comunidad del Tunal esa obra terminada.

En respuesta a EL TIEMPO, la Subred de Salud Sur indicó en un comunicado que el contrato tiene vigencia hasta el 4 de octubre próximo, pero que está trabajando en una solicitud de prórroga del convenio entre la Secretaría de Salud y la Subred y, con ello, “de los contratos derivados para dar continuidad al proyecto Torre de Urgencias del Hospital El Tunal”. Sobre el tema, la Secretaría de Salud se abstuvo de pronunciarse.

Esto, según la ESE, "conlleva la autorización del uso de recursos no comprometidos del convenio interistrativo, para asegurar la permanencia de la interventoría, en forma concomitante con el contrato de obra”. Dice que espera contar con la nueva infraestructura a finales de 2025.

La Subred también indica que “lamenta las incomodidades generadas a los s durante el desarrollo de las obras” y que continuamente está revisando las acciones y planes de contingencia.

Respecto a la atención de los s, manifiesta que se continúa prestando en el área y unidades dispuestas, como plan de contingencia, desde el inicio del proyecto y en otras unidades de la Subred, entre otras acciones que ha tomando.

Anuncia, así mismo, que en las próximas semanas proyecta la apertura de la estrategia de atención médica domiciliaria, lo que -espera- le permitará liberar 20 camas hospitalarias, “para hacer recepción de pacientes derivados del servicio de urgencias”.

Al ser consultada sobre los retrasos de la obra de la torre de urgencias médicas, la Contraloría de Bogotá señaló que esta figura dentro del paquete de proyectos a los cuales le viene haciendo especial seguimiento desde la Dirección del Sector Salud de la Contraloría.

"El proyecto está incluido en el Plan de auditorías 2024, dentro del cual estará constatándose el estado de la obra, demoras, novedades contractuales y, en general, la ejecución presupuestal por parte de la Subred de Dalud Sur", indicó el organismo de control fiscal en la ciudad.

GUILLERMO REINOSO RODRÍGUEZ

Editor de Bogotá

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