En 550 colegios privados volvió la alegría a las aulas

Cuando se anunció en Bogotá el regreso a clases presenciales, Gonzalo García meditó durante varios días con su esposa si dejar que sus hijas Valeria y Juanita regresaran al colegio Nuestra Señora del Pilar, en Chapinero. Todavía veían que el contagio con covid-19 en la ciudad era elevado, por lo que les preocupaba llevarlas otra vez a clases. Hasta que tomaron su decisión final.

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“Viendo que los colegios están ofreciendo alternativas de bioseguridad para el cuidado de nuestros hijos, decidimos enviarlos. Es bastante importante para ellos asistir, para que puedan socializar con sus compañeros y profesores”, contó Gonzalo.

Así como para Gonzalo, esa fue la noticia alentadora que muchos padres de familia recibieron: 550 colegios privados y jardines infantiles de la capital, aproximadamente, retomaron clases presenciales, lo que beneficiará a cientos de estudiantes de las diferentes instituciones educativas.

El regreso a las aulas de jardines, colegios privados y universidades se cumplió hoy, luego de que la Secretaría de Educación dio luz verde para el retorno gradual, tras levantarse la alerta roja en la ciudad y hospitalaria por el segundo pico de la pandemia.

Esto quiere decir que en los próximos días se darán las reaperturas de las demás instituciones, incluidas las públicas. En el caso de estas últimas, arrancarán clases presenciales desde el próximo lunes 15 de febrero.

La reapertura incluye el cumplimiento de las normas de bioseguridad exigidas por la Alcaldía: lavado constante de manos, aforo limitado en los salones y rutas escolares, distanciamiento social y uso de tapabocas.

Muchos padres de familia estuvieron emocionados viendo a sus hijos regresar al colegio y reencontrarse con sus compañeros, lo cual les hacía falta. “Mi hijo estuvo muy feliz. Compartió con sus compañeros, jugó, abrazó a sus profesoras y todo lo demás”, contó una madre.

En opinión de Fernando Vita, presidente de la Mesa Nacional de Educación Privada, esta decisión es un gran avance para los estudiantes en Bogotá y beneficia tanto a profesores como a padres de familia. “A los alumnos les está haciendo mucha falta el regreso a las clases. El daño en salud mental de postergar el regreso ha sido muy grande, sobre todo para los más pequeños, por ese espacio que se está perdiendo de socialización y trabajo presencial, y recuperar ese tiempo perdido es demorado”, le dijo Vita a EL TIEMPO.

Por su parte, la Red de Padres y Madres (Red PaPaz) aseguró que las familias deben dar todo el apoyo al regreso a las clases presenciales de sus hijos y anunció que estarán listos para atender cualquier suceso o imprevisto durante estas reaperturas graduales.

“La educación presencial es vital, y así sea por pocos días, marcarán para ellos y ellas las diferencias que ahora necesitan para asumir este nuevo año escolar. Los adultos, más que nunca, debemos ser apoyo, soporte y seguridad”, dijo Carolina Piñeros, directora ejecutiva de Red PaPaz.

Hasta el momento no se tienen cifras exactas de cuántos estudiantes aproximadamente asistieron a clases hoy, especialmente porque son los mismas colegios los que disponen de cuánto será el aforo, acorde con el tamaño de sus salones, cafeterías, patios de recreo, laboratorios y demás espacios en las sedes educativas.

Además, una de las medidas del Distrito es que las clases presenciales deben ser en alternancia, es decir, los niños y niñas irán algunos días al colegio y otros tomarán clases virtuales, para cumplir con la cantidad máxima de estudiantes en las aulas. Eso si no se cuentan los estudiantes que no van por decisión de sus padres, ya que los colegios no pueden obligar a los alumnos a asistir de manera presencial.

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No obstante la autorización del regreso a las aulas, aún hay colegios, estudiantes y padres de familias que no han tomado la decisión. Un caso es el del Liceo Campo David, en donde, como en muchas instituciones, hicieron encuestas para preguntarles a los acudientes si querían que sus hijos regresaran en alternancia a las aulas, pero la mayoría prefirió seguir, al menos por este semestre, en modalidad virtual.

Cielo Ballesteros, madre de un joven de 13 años que estudia en este colegio, piensa que aún no es totalmente seguro volver a estos espacios. “Aunque Bogotá ya no esté en alerta roja, creo que aún hay una alta posibilidad de contagios, por lo que por ahora lo mejor es no llevarlo al colegio”, aseguró.

William Agudelo, presidente de la Asociación Distrital de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación (ADE), dijo ayer que los docentes no se oponen al regreso a clases presenciales, pero que lo mejor es esperar que bajen los números de contagios y muertes por covid-19 en la ciudad.

Ante esta incertidumbre y desconfianza de sectores de la educación y de la ciudadanía, Fernando Vita les recomienda a los acudientes que confíen en los colegios donde estudian sus hijos, pues afirma que la mayoría están cumpliendo con los protocolos establecidos por el Distrito y que ayuda mucho en el aprendizaje y socialización de los estudiantes.

Santiago Buenaventura Salazar

En Twitter: @santiagobuena98

REDACCIÓN BOGOTÁ

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