Llega diciembre, el mes de las reuniones y las celebraciones. Un mes marcado por las primeras nieves en Nueva York que llenan de melancolía de color blanco el pulmón verde de la ciudad.
Celebrar unas Navidades con abrigo fue uno de los primeros choques culturales que experimenté cuando vine a estudiar a los Estados Unidos en mi adolescencia.
El año pasado, Michelle Obama fue quien cerró el 2018 en la revista ELLE con una entrevista en exclusiva con mi irada Oprah Winfrey. Michelle, un ícono absoluto en los Estados Unidos, es una mujer inspiradora y llena de bondad.
En una charla moderada por la periodista americana, Michelle nos habló de su libro “Becoming” que encabezó todos los listados de los libros más vendidos. Para terminar el 2019, decidimos llamar otra vez a Oprah para que entrevistara a un personaje tan popular que igual es demasiado desconocido para el gran público: Lady Gaga, ganadora de varios Grammys y un Oscar.
La cantante abrió su corazón a los lectores de la Revista ELLE con una entrevista muy íntima en la que habló de todos los problemas emocionales y de salud mental que su meteórica carrera profesional le ha generado. Si tienen la oportunidad de visitar la página web de ELLE o de hacerse con un ejemplar de la revista les recomiendo su lectura. Encontrarán a una Gaga íntima e inteligente; valiente y comprometida. Y por supuesto: una actriz y cantante que se divierte con la moda.
Diciembre es un mes de reuniones, de celebrar con compañeros de trabajo el fin de año, el día de acción de gracias o todas las festividades religiosas que quedan marcadas en el calendario. Miro estos meses de noviembre y diciembre y no puedo parar de pensar en mi querido Zac Posen y en todos los trabajadores de su atelier que se han quedado sin trabajo tras el cierre de la casa de modas de Zac anunciada hace unas semanas. 60 personas formaban un equipo humano querido y de primer nivel. Un atelier que estaba en Nueva York pero que tenía el alma de París. Y es que Zac Posen, un talento nato para la moda, creaba vestidos de fantasía en plena cuadrícula de Manhattan. La noticia del cierre de su casa me rompió el corazón y me inspiró a escribir esta columna.
Zac fue un niño prodigio y siempre he pensado que sus venas son hilos que confluyen en un corazón que palpita con vestidos inspirados en Charles James y Balenciaga, en Dior y en Givenchy. Ver una colección de Zac en primera persona es un acto tremendamente radical en pleno siglo XXI. Zac cree en la belleza pura. Viste a la mujer para que se encuentre bella sin tener en cuenta la talla o la edad. Sus vestidos tienen alma, tienen el poder de la transformación.
He conocido a Zac desde que era un joven y tuve la oportunidad de descubrir lo talentoso que era viendo su primer desfile que lo catapultó a lo más alto del panteón de la moda americana. Zac es pura alegría y esto se nota también en sus diseños que combinan creatividad con un entallado que sabe resaltar las curvas del cuerpo, siempre sin perder algo tan importante como la elegancia.
Durante varias temporadas tuve el gran honor de compartir muchos momentos con él en el set del programa de televisión de Project Runway. Discutiendo sobre moda mientras dábamos consejos a los diseñadores participantes de este show, tuve la oportunidad de conocerlo mucho más. Vi cómo trataba a su equipo siempre con cariño y buenas formas, aprendí de él al escucharle hablar sobre la construcción de los vestidos, me reí con Zac explicando divertidas anécdotas de nuestra industria. Capítulo a capítulo, temporada tras temporada, fashion week tras fashion week mi amistad con Zac fue consolidándose de tal manera que el anuncio del cierre de su atelier lo sentí casi como si una parte de mí también cerrara.
En un mundo realmente gris necesitamos talentos como el de Zac. Estoy convencida que su olfato y su talento nos darán una sorpresa muy pronto. A veces es necesario cerrar una puerta para que entre el aire fresco de una nueva aventura. Zac, amigo, estoy muy orgullosa de ti. Gracias por inspirarnos tanto y hoy quiero darte las gracias por el mejor regalo que me has dado: el regalo de la amistad.
NINA GARCÍA
REVISTA BOCAS
EDICIÓN 90. OCTUBRE - NOVIEMBRE DEL 2019