La popularidad de los programas con Inteligencia Artificial (IA) sigue aumentando en todo el mundo, abriendo debates sobre su influencia en la modernidad y su potencial desconocido.
Más allá de esto, su uso ha experimentado un incremento exponencial, en diferentes áreas que abarcan desde la publicidad hasta la realización de guiones. Ahora bien, la pregunta de los empresarios y economistas es sobre su impacto e influencia en la productividad de los países.
ChatGPT, por ejemplo, es uno de los programas con más popularidad. Esta tecnología es capaz de generar contenido completamente novedoso en cualquier tema, así como traducir textos o crear ensayos en cuestión de segundos. Sus funciones se han adaptado en diferentes compañías como chatbots con clientes y demás.
De acuerdo con información de El Economista, la firma de consultoría McKinsey, explica que la influencia de IA se está expandiendo en la mayoría de sectores industriales, con cifras que alcanzan un 50 por ciento de la totalidad de empresas mundiales que han incursionado en la aplicación de esta tecnología en el año 2023.
Según la compañía financiera Goldman Sachs, cerca de 300 millones de puestos de trabajo podrían verse afectados por la tendencia de la automatización, donde el software de inteligencia artificial podría reemplazar parcial o completamente las funciones realizadas por seres humanos.
Estas cifras se vuelven alarmantes, llegando a replantearse las consecuencias futuras de esta tecnología en los empleos. No obstante, no todo parece tener un panorama negativo pues, según el medio en mención, actualmente, alrededor
del 60 por ciento de las personas trabajan en ocupaciones que no existían en 1940, lo que demuestra que la tecnología
puede impulsar nuevas oportunidades laborales.Según estimaciones, podría generar un crecimiento económico equivalente a 7 billones de dólares, lo que equivale a un crecimiento anual del 1.5 % del PIB global en un período de 10 años.
Por último, varios países como Estados Unidos, España, Reino Unido, Japón e India han destacado los beneficios que puede traer la inteligencia artificial (IA) para alcanzar retos como la lucha contra la crisis climática, la sanidad y la educación, pero insistieron en la necesidad de crear regulaciones tanto nacionales como internacionales para su uso.
VANESSA PÉREZ
REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS
Más noticias en EL TIEMPO