Las erecciones están definidas como el momento en el que el pene se endurece, luego de que su tejido interno se llena de sangre en respuesta a una estimulación física o psicológica.
En ocasiones, estas erecciones pueden ser involuntarias, provocando incomodidad o vergüenza, pero los expertos afirman que estas son normales y no están asociadas a ninguna dificultad médica.
Por lo general aquellas erecciones se suelen presentar en horas de la noche o al despertar. De acuerdo con el portal de salud 'Cuídate Plus', las nocturnas se producen durante la fase REM del sueño y "son un mecanismo para la buena oxigenación y vascularización de los cuerpos cavernosos”.
De hecho, la falta de las mismas se puede relacionar con un problema orgánico, relacionado con el síndrome metabólico, "una alteración en la que coexisten factores de riesgo cardiovascular como obesidad, aumento del nivel de lípidos, incremento de los valores de glucosa e hipertensión", señala el portal.
Lo mismo ocurre con las erecciones matutinas que revelan una función saludable del cuerpo masculino. Son una señal de que el organismo está funcionando correctamente y que los niveles hormonales y el flujo sanguíneo están adecuados.
¿Cuáles son sus causas?
Los motivos exactos que provocan estas erecciones se desconocen, sin embargo, los expertos señalan que pueden estar relacionadas con los sueños y la retención de orina, que ocurre cuando la vejiga está llena.
Esta última inicia el llenado de los uréteres con orina, lo que puede estimular el pene lo suficiente como para provocar una erección, según el portal especializado 'Salud médica'.
¿Cómo se pueden controlar?
Aunque estas no deberían ser una molestia, en caso de que le provoquen una incomodidad en alguna ocasión, el portal citado anteriormente señala que puede ayudar a reducir la erección, de tres maneras: teniendo relaciones sexuales antes de dormir, ir al baño antes de acostarse y recostar su cuerpo de una posición cómoda.
Sin embargo, el mejor método es esperar a que baje, pues solo el tiempo puede disminuir la dureza y permitir que el flujo sanguíneo siga su curso normal.
¿El tamaño importa? Así ha cambiado el tamaño del pene
NATHALIA GÓMEZ PARRA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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