Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Nacional de Singapur sugiere que las partículas de glóbulos rojos tienen un papel clave en la reducción del depósito de grasa en las arterias, lo que podría tratar la aterosclerosis.
La aterosclerosis, una enfermedad que resulta de la acumulación de grasa, colesterol y otras sustancias en las paredes arteriales, es conocida por aumentar el riesgo de infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares debido a la obstrucción de estos vasos sanguíneos.
La investigación señala que las células del sistema inmunológico tienen un papel fundamental en la purificación de la sangre, ya que interaccionan con las vesículas extracelulares de glóbulos rojos (VEGR), las cuales son diminutas partículas liberadas por los propios glóbulos rojos.
El estudio fue realizado por Un grupo de investigadores de la universidad de Barcelona (UB), en España, la Universidad Icesi de Colombia y la Universidad Ramon Llull, también de Barcelona. Foto:iStock
El equipo de investigadores se centró en los macrófagos, células inmunitarias que eliminan patógenos y células muertas. Estas interactúan con las RBCEV y el estudio reveló que la exposición a estas partículas provocó múltiples cambios beneficiosos en los macrófagos.
En particular, se observó una disminución en los niveles de proteínas inflamatorias y una mayor producción de una enzima protectora contra el daño oxidativo, común en enfermedades cardiovasculares e inflamatorias.
Además, los RBCEV provocaron una mayor resistencia a la captación de lípidos en los macrófagos, lo que redujo la deposición de grasa, característica de la aterosclerosis.
Uno de los autores del estudio, Minh Le, explicó: "Hace tiempo que sabemos que los RBCEV tienden a dirigirse a los macrófagos cuando entran en el organismo, pero hasta ahora no nos habíamos dado cuenta de algunas de sus implicaciones. Las propiedades de las RBCEV que hemos descubierto aquí son deseables para tratar la aterosclerosis y posiblemente otras enfermedades inflamatorias".
El equipo espera utilizar estos hallazgos para manipular la interacción entre las RBCEV y los macrófagos, lo que podría permitir la distribución selectiva de estas partículas en los tejidos afectados. También planean explorar el uso terapéutico combinándolas con fármacos diseñados para tratar afecciones inflamatorias.
Este descubrimiento no solo tiene implicaciones en la lucha contra la aterosclerosis, sino que también podría influir en el tratamiento de otras enfermedades inflamatorias, como el cáncer, la pérdida de masa muscular asociada al cáncer y el covid-19.
*Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información de Europa Press, y contó con la revisión de la periodista y un editor.
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