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El pan de masa madre mejora la digestión y regula la glucosa en sangre: aprenda cómo hacerlo
Es una buena alternativa para quienes buscan mantener una dieta balanceada.
. Foto: iStock
PeriodistaActualizado:
Por la intolerancia al gluten muchas personas no incluyen en su dieta el pan. Sin embargo, según expertos, existe un pan que trae grandes beneficios para la salud, el pan de masa madre.
Según un artículo publicado en el diario El Universal de México, el pan de masa madre es una buena alternativa para quienes buscan mantener una dieta balanceada ya que a diferencia del pan común tiene muchos nutrientes y no aumenta el peso corporal.
Puntualmente, los principales beneficios de ese pan es su capacidad para mejorar la salud intestinal debido a la presencia de fibra en forma de prebióticos, que favorecen el crecimiento de bacterias beneficiosas para el colon. Además, mejora la digestión y regula la glucosa en la sangre.
El Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo concluyó que el pan de masa madre contiene entre dos y cuatro gramos de fibra por media rebanada, lo que contribuye a una sensación de saciedad prolongada y una mejor digestión.
El pan es importante para tener una dita saludable. Foto:iStock
Fuente de vitaminas
El Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo afirmó que el pan de masa madre es una gran fuente de vitaminas del grupo B, que son importantes para el metabolismo energético y actúan como antioxidantes, protegiendo las células del envejecimiento prematuro.
También proporciona minerales esenciales como el potasio, que ayuda a mantener un ritmo cardíaco regular; el hierro, que es vital para el transporte de oxígeno en el cuerpo; el calcio, que fortalece los huesos y dientes; el magnesio, que regula el sistema nervioso; y el zinc, que refuerza el sistema inmunológico y facilita la cicatrización de heridas.
¿Cómo se prepara el pan de masa madre?
La preparación del pan de masa madre es sencilla. Requiere dos ingredientes: agua y harina.
Mezcle los ingredientes en partes iguales y deje reposar la masa durante 24 horas. Repita este proceso durante tres a cinco días, añadiendo más harina y agua cada día, hasta que la masa adquiera un aspecto cremoso con burbujas.
Para usar la masa madre en la elaboración de pan separe una porción. El resto de la masa se puede conservar para futuras preparaciones.
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