El cáncer se posiciona entre las causas de muerte más frecuentes en el mundo. Para el 2019, el número de fallecimientos por cáncer de tráquea, bronquios y pulmón había aumentado de 1,2 millones a 1,8 millones y ahora ocupa el sexto lugar entre las causas principales de defunción, según la
OMS.
Frente a este panorama, son varios los alimentos y productos naturales que han ganado popularidad entre las personas que buscan formas de protegerse de la enfermedad. Uno de ellos es el apio.
Además de sus propiedades antiinflamatorias, es rico en potasio, que es bueno para el funcionamiento de los músculos y el sistema nervioso, y contiene antioxidantes.
Sobre su relación con el cáncer, el secreto puede estar en uno de sus componentes: la apigenina, un flavonoide que se encuentra en una variedad de frutas y verduras, como el apio, el perejil, la manzana y la naranja.
Este componente ha recibido una importante consideración científica por su potencial para promover la salud a través de la modulación de la inflamación, el estrés oxidativo y otras diversas actividades biológicas.
Según el artículo 'El papel potencial de la apigenina en la prevención y el tratamiento del cáncer' que reposa en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el potencial anticancerígeno de la apigenina se confirma por su capacidad para modular varias vías de señalización celular, como los genes supresores de tumores, la angiogénesis, la apoptosis, el ciclo celular, la inflamación y la autofagia.
De acuerdo con esta y otras investigaciones, este es un reactivo prometedor para la terapia del cáncer y parece tener potencial para desarrollarse como suplemento dietético o como agente quimioterapéutico adyuvante para la terapia de esta enfermedad.
¿El apio sirve para combatir el cáncer?
Un estudio liderado por Maikel Peppelenbosch, de la Universidad de Groningen, en Holanda, señaló que este componente podía detener el desarrollo de dos tipos de células de la leucemia e interrumpir sus posibilidades de sobrevivir.
Este compuesto convierte a las células cancerígenas en células normales y por eso es capaz de evitar la expansión del cáncer.
“La apigenina puede ser un agente preventivo útil contra la leucemia”, aseguró el especialista en el 2010, cuando se publicó el estudio.
“Pero no debe tomarse al mismo tiempo que la quimioterapia cuando la enfermedad ya está establecida porque podría obstaculizar los efectos positivos del tratamiento”, escribió Peppelenbosch en su publicación de la revista científica Cell Death and Disease.
Aunque se pueden añadir productos como el apio a la dieta diaria, en diferentes preparaciones se necesitan más estudios basados en ensayos clínicos para explorar el papel de la apigenina en el tratamiento del cáncer.
Por ahora no se puede asegurar que el consumo de apio previene la enfermedad, pero las bondades de esta planta pueden ser beneficiosas para su salud general.
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
Más en EL TIEMPO