El
alzhéimer afecta a las personas de diferentes maneras. Cada persona puede experimentar ciertos síntomas o pasar por las etapas de esta enfermedad a su propio ritmo.
En todo el mundo, hay más de 55 millones de personas viven con demencia, siendo la enfermedad de Alzheimer es la forma más común, presentándose en más del 60 % de los casos, según la
Organización Panamericana de la Salud (OPS). En la Región de las Américas, más de 10 millones personas viven con demencia y las estimaciones muestran que cada 20 años, se duplicará el número de personas con este trastorno, por lo que es importante saber un poco más sobre él.
Contrariamente a la creencia popular, la demencia no es una parte normal del envejecimiento y no afecta exclusivamente a las personas mayores, pero este sí es considerado un factor de riesgo.
Si bien el inicio de la enfermedad de Alzheimer no puede detenerse ni revertirse todavía, un diagnóstico temprano puede hacer la diferencia en el tratamiento y en la vida con este padecimiento.
De acuerdo con la Asociación de Alzheimer de Estados Unidos, existen tres etapas. Vale aclarar que no es la única clasificación, pues otros hablan de seis o cuatro.
Etapa temprana
En la etapa temprana del Alzheimer, la persona puede desenvolverse de forma independiente.
Manejar, trabajar y las actividades sociales se pueden seguir haciendo, pero la persona puede sentir que la pérdida de memoria se hace presente. Es posible que olvide palabras que usaba con frecuencia y la ubicación de objetos o lugares.
Durante una entrevista médica detallada, es posible que los médicos puedan detectar problemas de memoria o concentración, menciona la Asociación en su página web.
Las dificultades comunes incluyen:
- Problemas para encontrar la palabra o el nombre correctos
- Dificultad para recordar nombres cuando se presenta a personas nuevas
- Dificultad para realizar tareas en entornos sociales o laborales.
- Olvidarse de algo que acaba de leer
- Perder o traspapelar un objeto valioso
- Tener más problemas para planificar u organizar
Etapa media
"El Alzheimer moderado generalmente constituye la etapa más prolongada y puede durar muchos años", asegura la Alzheimer's Association.
Es aquí cuando las personas pueden tener más dificultades para realizar tareas como pagar facturas, pero todavía pueden recordar detalles significativos de su vida.
Es posible que confundan palabras, se frustren, se enojen o actúen de forma inesperada, esto se debe a que el daño en las células nerviosas del cerebro puede dificultar la expresión de pensamientos y la realización de tareas cotidianas.
Algunos síntomas pueden ser:
- Olvidarse eventos o información de la historia personal
- Sentirse malhumorado o retraído, especialmente en situaciones sociales o mentalmente exigentes
- No recordar la dirección o el número de teléfono propios, o la escuela o universidad donde se graduó
- Confusión sobre la ubicación y fecha actuales
- Dificultad para controlar la necesidad de ir al baño
- Cambios en los patrones de sueño, como dormir durante el día y estar inquieto durante la noche
- Aumento del riesgo de desorientarse y perderse
- Cambios en la personalidad y el comportamiento, como el recelo y el delirio, o comportamientos repetitivos
Etapa final
En la etapa final de esta enfermedad, las personas pierden la capacidad de responder a su entorno, de llevar adelante una conversación y, eventualmente, de controlar los movimientos.
Hay quienes todavía pueden decir palabras o frases, pero la comunicación se dificulta. A medida que la memoria y las habilidades cognitivas empeoran, la personalidad puede modificarse drásticamente.
También, es en este momento en el que las personas necesitan mucha ayuda con las tareas diarias y a un cuidador constante.
Su comportamiento puede incluir:
- Necesitar asistencia todo el tiempo con las actividades diarias y el cuidado personal
- Perder la noción de experiencias recientes y los hechos que las rodean
- Experimentar cambios en las capacidades físicas, incluida la capacidad de hablar, sentarse y, eventualmente, tragar
- Tener mucha dificultad para comunicarse
- Volverse vulnerables a infecciones, especialmente neumonía
La duración de cada etapa es relativa, mientras algunas personas pueden tardar años, en otras puede ser mucho más veloz el deterioro.
Si es cuidador o familiar de una persona con Alzheimer tenga en cuenta todas las recomendaciones médicas para procurarles una vida tranquila.
LAURA ALEJANDRA ALBARRACÍN RESTREPO
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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