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El curioso vínculo entre la temperatura de los pies y la calidad del descanso
Existe una relación entre ambos y la ciencia detalla datos al respecto.
¿Qué relación hay entre la temperatura de los pies y el descanso? Foto: Istock
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La calidad del descanso nocturno está influenciada por diversos factores, y uno de los menos considerados, pero esenciales, es la temperatura de los pies. Estudios científicos hicieron foco en que la regulación térmica de las extremidades inferiores desempeña un papel clave en la conciliación y profundidad del sueño.
Por este motivo, un adecuado equilibrio térmico en los pies puede facilitar el proceso de adormecimiento y mejorar la calidad del descanso nocturno.
Según explica el Centro Nacional para la Información Biotecnológica (NCBI, por sus siglas en inglés), el mecanismo detrás de este fenómeno se basa en la termorregulación corporal.
Los pies contienen numerosos vasos sanguíneos especializados en la disipación del calor, lo que los convierte en una zona clave para regular la temperatura central del cuerpo.
Cuando los pies están calientes, los vasos sanguíneos se dilatan, lo que favorece la redistribución del calor y reduce la temperatura corporal central, induciendo una sensación de relajación y facilitando la conciliación del sueño.
En cambio, si los pies están fríos, los vasos sanguíneos se contraen, lo que puede generar una sensación de incomodidad y dificultar la transición hacia el sueño profundo.
Efecto de la temperatura de los pies en las fases del sueño
Las diferentes fases del sueño pueden verse afectadas por la temperatura de los pies. Investigaciones señalaron que quienes logran calentar sus pies antes de dormir experimentan una reducción en el tiempo necesario para dormirse y una mayor estabilidad en el sueño profundo.
Es importante mantener una buena temperatura corporal. Foto:Getty Images/iStockphoto
La fase de sueño REM, importante para la consolidación de la memoria y el descanso cognitivo, se ve beneficiada cuando la temperatura de los pies se mantiene estable y en un rango óptimo.
Por otro lado, una temperatura inadecuada en los pies puede generar interrupciones en el sueño. Si los pies se enfrían durante la noche, es probable que el cuerpo responda despertando a la persona o interrumpiendo el ciclo del sueño.
Este fenómeno es común en personas con mala circulación sanguínea o problemas de termorregulación, como quienes padecen diabetes o síndrome de Raynaud.
Existen diversas estrategias para optimizar la temperatura de los pies y, por ende, mejorar la calidad del sueño. El uso de calcetines térmicos, baños de agua tibia antes de acostarse y la elección de materiales adecuados en la ropa de cama pueden contribuir a mantener los pies en una temperatura adecuada.
Además, la práctica de técnicas de relajación y la mejora de la circulación sanguínea a través del ejercicio pueden favorecer una termorregulación eficiente.
Otro aspecto a considerar es la temperatura ambiental. Mantener una temperatura agradable en la habitación puede complementar la regulación térmica de los pies.
Se recomienda que el entorno para dormir esté entre 18 y 22 grados Celsius para favorecer un descanso óptimo.
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