En el marco de la visita oficial del presidente Gustavo Petro a la República Popular China, el gobierno de Xi Jinping le habría ofrecido a Colombia la posibilidad de adquirir el avión de combate multirol monomotor J-10CE, como nueva plataforma para reforzar las capacidades de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC).
De acuerdo con el portal Infodefensa la oferta contemplaría la entrega de hasta 24 aeronaves equipadas con armamento aire-aire. El costo base por unidad se estima en 40 millones de dólares, con facilidades de financiación, plazos de pago flexibles y tiempos de entrega reducidos, gracias a la alta capacidad de producción de la fabricante Chengdu Aircraft Corporation (CAC).
Este ofrecimiento se da un mes y medio después de que el gobierno colombiano anunciara la intención de adquirir los aviones Saab 39 Gripen, fabricados en Suecia.
El presidente Gustavo Petro desde China. Foto:Presidencia
Fuentes le indicaron a EL TIEMPO que el posible ofrecimiento de China se habría dado por el interés estratégico de ese país en poder fortalecer sus relaciones militares y comerciales con América Latina. Además de la venta, se incluiría la transferencia de tecnología y un posible esquema de cooperación industrial con empresas del sector defensa colombiano.
El avión
El J-10CE es una versión de exportación del J-10C, aeronave de combate desarrollada por China con capacidades avanzadas en guerra electrónica, radar AESA (Active Electronically Scanned Array) y sistemas de misiles guiados de largo alcance.
De acuerdo a varias páginas especializadas en aviones, el J-10CE es un caza construido por la empresa china Corporación de Aeronaves Chengdu (CAC) de AVIC y se encuentra operativa dentro de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación desde el año 2003.
Esta nave es compatible con municiones avanzadas, como el misil aire-aire de largo alcance PL-15 y el misil aire-aire de alto alcance PL-10, entre otros.
La poderosa flota aérea de guerra que Colombia comprará a Suecia
El pasado 2 de abril, el presidente de la República, Gustavo Petro, sorprendió al país al informar que no serían los aviones F-16 norteamericanos ni los Rafale C/F3 ses los elegidos para seguir garantizando la defensa aérea del país: el billonario negocio se hará por naves Gripen 39, fabricados por la sueca Saab.
En cuanto al poder de los aviones, se tiene que la nave cuenta con un diseño de aviónica abierta que facilita la actualización de capacidades al separar el software de vuelo crítico de la funcionalidad del sistema de emisión. “Algo similar a un teléfono inteligente, se pueden actualizar aplicaciones sin necesidad de modificar el hardware”, señala Saab.
Lo anterior, según la compañía, permite que el Gripen pueda operar el primer día de un conflicto, aprender y adaptar las aplicaciones de software “para asegurar una ventaja de combate para el segundo día”.
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