El monegasco Charles Leclerc (Ferrari) logró la ‘pole position’ en el Gran Premio de Mónaco, el octavo del Mundial de Fórmula 1, que le llevará a cabo en las calles del principado de la Costa Azul, pero sobre él lleva el peso de una maldición.
De no creer
En la prueba larga pasó eso y en la sprint se retiró por un problema eléctrico. Luego, cuando tenía de jefe a Fred Vasseur, en la ‘qualy’ fue 14, pero el ritmo de auto no fue el mejor y en la carrera le fallaron los frenos en la pista de Mónaco.
Ya en Ferrari, el piloto llego a la carrera del 2019 con ambición. Luchaba con Sebastian Vettel, pero clasificó de 15. En la vuelta 11 se estrelló contra el muro cuando trataba de adelantar a Nico Hulkenberg y tuvo un pinchazo. Fue cuarto. Un año después no se corrió por la pandemia. En el 2021 Ferrari no era rápido.
En la vuelta 11 se estrelló contra el muro cuando trataba de adelantar a Nico Hulkenberg y tuvo un pinchazo. Fue cuarto. Un año después no se corrió por la pandemia. En el 2021 Ferrari no era rápido.
“En el primer intento de la Q3 se sacó una vuelta mágica de la chistera y se puso primero”, dijo Marca de España.
Y agregó: “En su segunda vuelta, no venía mejorando y sus rivales sí, pero el monegasco estrelló su coche en la chicane del tercer sector, provocando una bandera roja, no se sabe si intencionada o no, como hizo Schumacher en ese mismo circuito y se llevó la pole, lo que le hacía el favorito para llevarse la victoria. Pero el accidente tuvo consecuencias. Aunque los mecánicos de Maranello confirmaron que la caja de cambios no tuvo daños, cuando el domingo sacaron el carro del pit lane, este falló y no pudo ni empezar la carrera, en otra desgracia para el joven talento”.
En el 2022 fue primero en la clasificación, pero quedó de cuarto en la competencia. El año pasado, partió de tercero y fue penalizado y acabó de quinto.