El jengibre, una planta ampliamente conocida por su característico aroma y sabor picante que enriquece numerosos platos culinarios, emerge como un aliado en el ámbito de la salud.
Su valor trasciende el culinario, posicionándose como un componente esencial en diversas dietas gracias a sus notables beneficios medicinales. La ingesta de jengibre puede realizarse de múltiples formas: fresco, seco, en polvo o mediante infusión, adaptándose así a distintas preferencias y necesidades.
Este ingrediente natural, rico en aceites esenciales como el gingerol, destaca por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Estas características lo convierten en un remedio para aliviar una amplia variedad de malestares y dolencias. Entre sus aplicaciones más celebradas se encuentra la capacidad de mitigar las náuseas y los vómitos, particularmente en el contexto del embarazo.
Una de las aplicaciones más conocidas del jengibre es su capacidad para aliviar las náuseas y los vómitos, especialmente durante el embarazo. Foto:iStock
Además, el jengibre juega un papel importante en el tratamiento de la indigestión crónica. Facilita el vaciado gástrico, combate bacterias y microorganismos intestinales perjudiciales, y ejerce un efecto positivo sobre síntomas de resfriados, dolores menstruales y salud muscular.
Según el estudio 'Ginger on Human Health: A Comprehensive Systematic Review of 109 Randomized Controlled Trials', el consumo regular de jengibre puede incluso reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el colorrectal, y proteger contra el deterioro cognitivo asociado a la edad.
Los efectos del jengibre sobre la salud se extienden al ámbito cardiovascular y al control de la diabetes tipo 2, mostrando una reducción en los niveles de insulina sanguínea y una mejora en varios factores de riesgo cardiovascular. No obstante, es necesario realizar más investigaciones para confirmar estos hallazgos de manera concluyente.
Una de las maneras más populares y sencillas de incorporar el jengibre a la dieta diaria es a través de su infusión. Preparar esta bebida consiste simplemente en hervir agua con rodajas de raíz de jengibre.
Además de sus efectos positivos sobre la digestión y su capacidad para facilitar el sueño, esta infusión se presenta como una opción deliciosa para disfrutar en cualquier momento del día.
Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Universal (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.
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