Los restos del actor Gene Hackman y de su esposa Betsy Arakawa ya fueron sepultados, según lo dio a conocer en exclusiva el medio británico Daily Mail.La pareja fue encontrada sin vida el pasado 26 de febrero en su casa de Santa Fe, Nuevo México (Estados Unidos), y su funeral se llevó a cabo semanas después en un evento íntimo y reservado.
De acuerdo con el reporte, la despedida se realizó el 15 de abril en un recinto privado, a cargo de los hijos del actor: Christopher Allen (65), Elizabeth Jean (62) y Leslie Anne (58), fruto de su anterior matrimonio con Faye Maltese. La ceremonia se desarrolló bajo estrictas medidas de seguridad, lo que impidió la cobertura mediática y la presencia de personas ajenas al entorno familiar.
Un elemento que ha captado la atención del público es la ausencia total de identificación en las tumbas. No tienen nombres, fechas ni lápidas. Solo una flor marca el sitio donde fueron enterrados los cuerpos del protagonista de Superman y la pianista. Este hecho ha despertado diversas interpretaciones, incluyendo la posibilidad de que se tratara de una decisión deliberada de la familia.
La pareja se casó en 1991. Foto:AFP
El funeral y posterior sepultura fueron organizados tras semanas de silencio público, luego de que los cuerpos fueran encontrados por trabajadores que pasaban cerca de la casa y advirtieron a las autoridades al ver las siluetas a través de una ventana.
Escena revelada por las autoridades
Las imágenes obtenidas por las cámaras corporales de los policías que ingresaron a la vivienda ofrecieron detalles sobre el hallazgo. El cuerpo de Arakawa estaba en un baño, acompañado por Nikita, uno de los perros de la pareja. En una jaula cercana, se halló el cadáver de Zinna, otra mascota que, según se presume, murió por deshidratación e inanición.
En otra habitación se encontraba el cuerpo de Hackman. Según los resultados de la autopsia, el actor tenía antecedentes de “insuficiencia cardíaca congestiva” y “cambios hipertensivos crónicos severos”. Además, usaba un “marcapasos biventricular” y presentaba “características neurodegenerativas consistentes con la enfermedad de Alzheimer”.
La investigación determinó que Hackman habría fallecido el 18 de febrero, día en que su marcapasos dejó de registrar actividad. Su esposa, en cambio, murió seis días antes, como consecuencia de un “síndrome pulmonar por Hantavirus”. Los informes forenses revelaron que el cuerpo del actor mostraba altos niveles de acetona, un indicio de ayuno prolongado. Se especula que su deterioro cognitivo le impidió comprender la muerte de Arakawa y, por lo tanto, no recibió asistencia durante los días que la sobrevivió.
¿Un entierro marcado por distancias familiares?
Las condiciones del funeral y del entierro han generado especulaciones. Algunos creen que la ausencia de lápidas y la simplicidad del acto podrían estar relacionadas con la tensa relación que Hackman mantenía con sus hijos. En una entrevista de 1989 con The New York Times, el actor reconoció: “Como actor, uno se vuelve muy egoísta. Tenía una familia, pero no dudaba en aceptar proyectos que nos mantenían separados durante meses. Las tentaciones, el dinero y el prestigio eran demasiado atractivos para ese niño pobre que aún vivía dentro de mí”.
Esta confesión refleja una historia de distanciamiento que, según algunos medios, podría haber influido en las decisiones posteriores a su fallecimiento.
No tienen nombre, fecha ni lápida; solo una flor marca el lugar. Foto:iStock
Tras su muerte, se conoció que Hackman contaba con un patrimonio estimado en 80 millones de dólares. Sin embargo, sus hijos no figuran como herederos en su testamento. El actor había designado a su esposa como fidecomisaria, lo que podría complicar el de sus descendientes a la herencia.
El testamento que rige actualmente data de 2005. Dado que Hackman fue diagnosticado con Alzheimer, aunque se desconoce la fecha exacta, sus hijos podrían argumentar incapacidad legal al momento de su redacción. En marzo pasado, trascendió que Christopher Hackman contrató a un abogado especializado en fideicomisos y sucesiones para “proteger sus intereses”.
Según la legislación vigente en Nuevo México, cualquier familiar o presunto beneficiario dispone de hasta tres años para presentar una reclamación sobre una herencia. Esto deja abierta la posibilidad de una futura disputa legal en torno a los bienes del actor.
El destino final del patrimonio de Hackman podría resolverse en tribunales si sus hijos deciden impugnar el testamento. Mientras tanto, el lugar donde reposan sus restos y los de su esposa permanecerá sin identificaciones visibles, marcado únicamente por una flor.
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de Emol (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.
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