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Alcaldía selló reconocido bar en plena zona rosa de Bogotá
Controles en Chapinero revelan incumplimientos ambientales y de documentación en bares.
Cuatro establecimientos dedicados a la fiesta fueron sellados por diversas infracciones. Foto: Archivo particular
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En plena vida nocturna de la localidad de Chapinero, mientras la música resuena, las risas se escuchan y los ciudadanos bailan y ríen, el bar Canalla 85 fue sellado por problemas de documentación y por incumplir las normas establecidas sobre el ruido.
Las autoridades ya estaban alertadas de presuntas infracciones con las reglas ambientales que rigen a la ciudad, por parte de quejas realizadas por la comunidad, y la carencia de documentos. Por ello, este grupo del Distrito se dirigió al bar con ánimos de verificar las irregularidades.
Esto no es un caso aislado, ya que, de acuerdo con Felipe Mariño, en una entrevista con este diario, aseguró que las quejas que se reciben en la madrugada, en su mayoría, son por el ruido.
“Estuvimos en tres polígonos de la localidad haciendo inspección, vigilancia y control. Concentramos los esfuerzos en la Calle 85 de la que hemos recibido muchas quejas de los vecinos, y como respuesta a ello hicimos mediciones en diferentes lugares, obteniendo un sellamiento ambiental”, aseguró Alexandra Mejía, alcaldesa local de Chapinero.
Los vecinos denunciaron en múltiples ocasiones un exceso de ruido. Foto:Secretaría de Ambiente
Con puertas abiertas y sin vidrios en las ventanas ni en la contrapuerta, el bar Canalla 85 funcionaba de una manera que, según la Secretaría de Ambiente, causaba daños al entorno. Por esta razón, estaba incumpliendo directamente la Resolución 0627 de 2006, que establece el método de medición y los estándares máximos permisibles de niveles de ruido ambiental.
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Este hecho también ocurre en un contexto en el que, hace dos meses, entró en vigencia la Ley 2450 de 2025, conocida como la ley contra el ruido en Colombia. Esta norma busca reducir los daños a la salud, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y proteger los ecosistemas.
En el operativo también se detectó que la ubicación del establecimiento no coincidía con la dirección registrada en la Cámara de Comercio y que carecía de otra documentación necesaria para estar en regla.
Por lo que, de acuerdo con la secretaria de Ambiente, Adriana Soto, el bar no podrá volver a abrir sus puertas hasta que no cumpla con las condiciones exigidas por la ley.
Las autoridades continuarán monitoreando las irregularidades e incumplimientos de estos negocios. Foto:Secretaría de Ambiente
Otros establecimientos que fueron sellados
Este no fue el único negocio al que se le cerraron las puertas, ya que en el mismo operativo en el que fue sellado este bar, se cerró otro por el uso de pólvora, lo cual no está permitido en Bogotá.
Esa misma noche, otros dos negocios corrieron la misma suerte que el bar Canalla 85, debido a dos órdenes impuestas por la Policía Nacional. De acuerdo con la alcaldesa local de Chapinero, se trató de una medida preventiva con base en la Ley 1333 de 2009.
Esto se hizo porque, al parecer, no se estaba cumpliendo con la reglamentación sobre varios aspectos ambientales, en especial los relacionados con el control del ruido en zonas urbanas y rurales, según lo establecido en el Decreto 1076 de 2015 y la Resolución 627 de 2006. La medida busca prevenir posibles daños al medio ambiente y a la salud de las personas.
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“Cada semana continuaremos inspeccionando los negocios que excedan los niveles permitidos de ruido e imponiendo las medidas a que haya lugar, conjuntamente con las alcaldías locales y entidades del Distrito. (...) Le vamos a poner orden a la problemática del ruido en Bogotá”, comentó Adriana Soto.
TATIANA MORENO QUINTERO
REDACCIÓN BOGOTÁ
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