Inculcarles a los niños el ahorro del agua, luz, teléfono, dinero y de los recursos naturales tiene igual o mayor importancia que solo enseñarles a sumar, restar o dividir.
Es un tipo de educación que permite formar consumidores responsables, de los que tanto se necesita nuestra sociedad no solo en el presente sino para el futuro.
Según Ángela Narváez, sicóloga y acompañante en procesos de crecimiento personal y familiar, enseñarlo desde temprana edad es sencillo: lo más importante es que los padres den ejemplo en esta tarea, ya que los pequeños, desde el primer año de vida, aprenden por imitación.
Por ejemplo, uno de los primeros acercamientos que tus hijos pueden tener al ahorro y al cuidado de los recursos es mediante el uso del agua y del papel higiénico cuando aprender van al baño. ."Los padres pueden empezar a explicarles, de forma muy simple y sencilla a los niños, que cuando se están enjabonando las manos o el cuerpo o cuando se están cepillando los dientes se debe cerrar la llave para que el agua no se desperdicie. Lo mismo con el papel higiénico: mostrarles cuántos cuadritos se deben utilizar según la necesidad", explica Narváez.
Aprovecha las rutinas diarias
Otra manera de enseñarle a tu hijo a ahorrar o a consumir solo lo necesario es por medio de sus rutinas. Aprovecha hábitos como el de comer para preguntarles cuánto van a comer. Esto te ayudará a servirles lo justo y a no desperdiciar los alimentos. También puedes hacerlo en rutinas como el aseo personal enseñándoles que el jabón o el champú se utiliza en cantidades necesarias o decirles que deben apagar las luces y desconectar electrodomésticos como televisores, consolas de videojuegos o que no cargadores de celulares y tablets cuando no los estén estén usando.
De otro lado, antes de dormir, se les puede enseñar a apagar las lámparas, cerrar bien las llaves del agua y del gas, etc.
Juguetes que duran
Ahorra bien, a los niños hay que hacerlos conscientes de que ser consumidores responsables también implica cuidar los juguetes, limpiarlos, y cederlos a otros niños que los necesiten cuando ya no se usen. Al respecto, los psicólogos advierten que, si bien los niños en su etapa de exploración y deseo de conocer el mundo pueden llegar a desbaratar o desarmar sus juguetes para ver cómo están hechos, si esta conducta persiste en el tiempo o deja ver que el pequeño lo hace solo para que le compren juguetes nuevos o para llamar la atención, hay que tomar cartas sobre el asunto. " A los niños hay que enseñarles el valor que tienen las cosas y el esfuerzo que se requiere para conseguirlas como trabajo, inversión de dinero, etc.", aclara Sofía Cárdenas, psicologa infantil.
El ‘marranito’ del ahorro
El manejo del dinero es otra de las enseñanzas útiles para los menores. La psicóloga Adriana Castillo señala que el hábito del ahorro les ayuda a los niños a desarrollar la paciencia, a esperar por algo que les signifique gratificación, a luchar para conseguir lo que desean, a planificar, a organizarse en sus gastos, a ser responsables con el manejo del dinero, a fijarse metas y a tomar decisiones.
Por lo tanto, el primer paso es enseñarles cómo se maneja el dinero y cuánto vale cada moneda y billete.
“La mejor forma de hacerlo es mostrarles qué alcanzan a comprar con 500 ó 2 mil pesos. Entonces empezarán a entender el concepto del ahorro”, explica la psicóloga Castillo.
También es importante explicarles los beneficios del ahorro y, por lo tanto, hacerlos partícipes de algún proyecto cuya consecuencia dependa de esto: podrían ser las vacaciones o la compra de un artículo que pueda usar toda la familia. Todos aportarán lo que puedan y tengan, y de esta manera ellos entenderán que ahorrar es un esfuerzo que vale la pena”, relata Castillo.
Para empezar, entonces, a los niños de 2 años se les puede comprar una alcancía llamativa para que empiecen a ahorrar. Es importante tener en cuenta que la interiorización que el pequeño haga de esta práctica será progresiva, según su desarrollo cognitivo, es decir, que si al principio no logra entenderlo, los padres no deben exigirle ni regañarle.
Poco después, a los 4 años se les puede abrir una cuenta de ahorros en una entidad bancaria, con lo que se refuerza la cultura del ahorro mientras que, en para los chicos de 7 y 9 años, se sugiere darles una mesada semanal, pero de poco dinero: 2 o 5 mil pesos, por ejemplo, e incentivarlos a pensar en cuánto pueden ahorrar y en el destino que le quieren dar a esos ahorros al cabo de un tiempo.
“Es necesario que los padres cuestionen y vigilen a sus hijos para saber en qué están invirtiendo el dinero. Además, pueden enseñarles a comparar precios, para que ellos comprendan que cada producto tienen su valor”, sugiere Castillo.
De otro lado, también es recomendable explicarles a los niños qué es una tarjeta de crédito o débito y cómo funciona, para que no genere en ellos facilidades abstractas cuando alguno de los padres esté cancelando una compra con una ‘simple’ tarjeta o esté retirando dinero del cajero.
En dado caso que los padres pierdan el trabajo, deben sincerarse con los hijos y manifestarles que pasarán por un momento difícil, por lo que todos deberán ahorrar más. Eso les enseñarará que el dinero debe cuidarse como si fueran los últimos pesitos.
Así, una de las principales tareas de los padres para formar pequeños consumidores responsables en cuanto al dinero es explicarles a sus hijos de dónde proviene y cómo hacen el esfuerzo para conseguirlo.
Beneficios para todos
Según la sicóloga Adriana Castillo, enseñarles hábitos de ahorro a los niños les aporta entre otros estos beneficios:
• Conseguirás una disminución en el consumo de recursos del hogar que se verá reflejada en los costos económicos de tu familia.
•Tu hijo irá adquiriendo la percepción de la economía y la conservación, ya sea con los recursos o con el ahorro del dinero.
• Estarás contribuyendo a crear una conciencia ecológica de conservación de recursos.
• Estarás educando a un ciudadano que beneficia a la sociedad siendo responsable con el medio ambiente.
• Inculcarás responsabilidad y desarrollo de autonomía
Para tener en cuenta
• Es importante que te midas en los gustos que le das a tus hijos: ellos deben entender que no siempre pueden obtener todo lo que desean, que hay límites y condiciones.
• Desde pequeños los niños deben comprender que para adquirir y comprar lo que desean es necesario ganárselo, porque si les cumplimos todos sus deseos, crecerán creyendo que el dinero es fácil.
• De vez en cuando es necesario que les digas "no", para que aprendan que hay límites y condiciones. Además, se requiere enseñarles a diferenciar entre necesidades y deseos.
• No olvides que los niños aprenden por imitación, así que es fundamental que tú como padre o madre hagas un buen manejo de la economía, con lo que estarás reforzando con ejemplo el discurso que les están dando.