Las esponjas de lavar platos son uno de los utensilios de cocina (y también de los objetos con los que tenemos o diario) con más cantidad de bacterias.
De hecho, durante los últimos años varios estudios e informes hablan no solo de la gran cantidad de estos contaminantes microbiológicos que se pueden encontrar en las esponjas, sino, además, de lo difícil que es eliminarlos en algunos casos.
Por ejemplo, un estudio publicado en 2017 por la revista ‘Scientific Reports’ mostró los resultados tras el análisis del microbioma en las de esponjas de cocina usadas. El documento señaló que estos elementos, debido a su naturaleza porosa y capacidad de remojo en el agua, son incubadoras ideales para microorganismos.
Se indicó también que en las esponjas se puede encontrar una colonización masiva por especies de Acinetobacter, Moraxella y Chryseobacterium. Estas dos últimas presentaron mayor resistencia a la desinfección.
El informe destaca que en un centímetro cúbico de la esponja con la que lavamos los platos puede contener hasta 50 mil millones de bacterias, lo cual es una cifra similar a las heces.
Los investigadores, entonces, recomendaron cambiar este elemento por lo menos una vez a la semana para evitar el contagio de infecciones provocadas por estos microorganismos.
“Detectamos 362 especies bacterianas diferentes en las 14 esponjas investigadas (...) A nivel local, la densidad de bacterias alcanzó los 54 mil millones por centímetro cuadrado de tejido esponjoso, que es similar a la densidad microbiana de las muestras de heces”, aseguró Markus Egert, autor del estudio, a la revista especializada ‘Popular Science’.
Otro estudio más reciente publicado en 2022 señala que las esponjas de lavar platos tienen más cantidad de bacterias que los cepillos de dientes, otro elemento reconocido por la gran cantidad de microorganismos que pueden crecer en él.
"En general, se observaron niveles bacterianos más bajos en los cepillos usados (en el estudio) que en las esponjas, y la Salmonella murió más rápidamente en los cepillos", destaca el estudio publicado en el journal de la Society for Applied Microbiology.
De acuerdo con lo encontrado por los científicos en su investigación las bacterias no patógenas dominaron las esponjas y los cepillos usados, y un conjunto de bacterias comunes compuesto por Acinetobacter , Chryseobacterium , Enhydrobacter , Enterobacteriaceae y Pseudomonas eran comúnmente abundantes y parecían resistentes a las variaciones en el uso de los utensilios de limpieza.
En ese sentido, recomendaron cambiar la esponja cuando está desgastada y no guardar la esponja en el fregadero, para evitar la presencia de estos elementos.
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