Novena a Santa Rita de Casia para los casos difíciles

Probablemente haya escuchado hablar del poder milagroso de Santa Rita de Casia, sin embargo, pocos saben cuál es su historia y cómo es que llegó a convertirse en Santa con millones de devotos alrededor del mundo. Esta mujer fue viuda, religiosa y abogada de causas imposibles. Esta es su historia y su oración.

Cuando se hace oración, se busca traer a nuestras vidas las más altas virtudes del santo al que se le está rezando. En el caso de Santa Rita de Casia se busca la gracia de Dios y la renuncia al placer. Además, se tiene que pensar en caridad con el prójimo, penitencia, humildad y justicia si es que se quiere conseguir el favor del Señor.

Si está enfrentando alguna dificultad en su vida, puede acercarse a Santa Rita de Casia. Para ello primero haga la señal de la cruz y un acto de contrición, posteriormente rece esta oración durante nueve días:

Bendita y abogada de los imposibles, Santa Rita de Casia, luminoso modelo de paciencia, azote de los demonios, refugio de los necesitados, y ejemplo de vida cristiana; esposa muy amada de Cristo, coronada con una de sus sagradas espinas, te ruego, si es para gloria de Dios y bien de mi alma, que me obtengas de Dios lo que te pido en esta novena; sobre todo alcánzame una conversión total y que pueda enmendarme de mi mala vida por los méritos de mi Señor Jesucristo y los méritos de su Santísima Madre. Amén.

De acuerdo con el sitio Catholic.net, Santa Rita nació en el año 1381, en Italia. Desde pequeña tuvo la intención de ser religiosa, pero sus padres decidieron casarla con un hombre violento y mujeriego con quien concibió dos hijos, que tenían el mismo comportamiento agresivo de su padre.

Pero ella toleró pacientemente su situación y logró que su esposo suavizara su carácter y comenzara a ir a la iglesia. Poco tiempo después, perseguido por los enemigos que había hecho, fue asesinado.

Sus dos hijos jugaron venganza, y Santa Rita continuamente buscó cambiar su opinión, pero al no lograrlo, decidió pedirle a Dios que se los llevara antes de que mancharan sus vidas con un homicidio, su oración fue escuchada y sus hijos murieron por una enfermedad.

Ante su gran dolor Santa Rita decidió dedicarse a la religión y solicitó entrar al convento de las agustinas de Casia. Pero su petición fue rechazada. Entonces rezó intensamente a sus tres santos protectores, San Juan Bautista, San Agustín y San Nicolás de Tolentino, quienes le concedieron el milagro.

Se dice que los tres santos se le aparecieron y le dijeron que los siguiera, llegaron hasta el convento, abrieron las puertas y la llevaron delante de las religiosas que estaban rezando por la mañana. Así fue como Rita pudo convertirse y entregar su vida a Dios.

Como religiosa, se dedicó a la penitencia, a la oración y al amor a Cristo crucificado. De hecho, apareció un estigma milagroso en su frente que la marcó con una dolorosa llaga que permaneció en su rostro durante 40catorce años. Cuando se supo sobre ello ganó popularidad entre muchos devotos. Pero ella siempre les insistía que debían cargar con los dolores del prójimo. Finalmente murió en el monasterio en 1457 y fue canonizada en el año 1900.