Día de la Ascensión: ¿Cuál es su significado y que la diferencia con la Asunción?

Tal y como afirman fuentes oficiales del Vaticano, con este evento se concluye la presencia del “Cristo histórico”. En los escritos de San Juan Crisóstomo y San Agustín, ya se retomaba el tema de la solemnidad. Sin embargo, esta fue difundida hasta la llegada de San Gregorio de Nisa.

Aunque tradicionalmente la Ascensión se celebra el 9 de mayo, muchas comunidades católicas y cristianas conmemoraron el evento este fin de semana, siendo un día festivo en diferentes ciudades de países como Galicia, Madrid y Colombia.

De hecho, la fiesta de la Ascensión es tan importante para los feligreses, qué países de Europa, como Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Islandia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Suecia y Suiza, reglamentaron la fecha como un día festivo en honor a este evento litúrgico tan relevante.

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"Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo», le dijo Jesús. (Mateo 28,16-20).

Según la iglesia, más allá de recordar un acontecimiento, que para muchas personas puede tener connotaciones míticas, celebrar la fiesta de la Ascensión implica una serie de significados que no solo enriquecen su historia y legado, sino que también fortalecen el sentido de la fe cristiana.

La Asunción de la Virgen, según la tradición católica, es la conmemoración del día en el que el cuerpo y el alma de la Virgen María fue llevado al Cielo tras cumplir su ciclo de vida en la tierra. Esta celebración tiene lugar cada 15 de agosto.

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“La Santísima Virgen María, cumplido el curso de su vida terrena, fue llevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo, en donde ella participa ya en la gloria de la resurrección de su Hijo, anticipando la resurrección de todos los de su cuerpo”, afirma el catecismo.

Tal y como sucede con el dogma de la Inmaculada Concepción, la festividad de la Asunción de la Virgen no se encuentra escrita en las sagradas escrituras. Fue el Papa Pio XII, en noviembre de 1950, quien definió el día, afirmando que distintos y variados escritores sagrados, “sirviéndose de textos escriturísticos o de semejanza y analogía, ilustraron y confirmaron la piadosa creencia de la Asunción”.

En la creencia de la Iglesia, el dogma de la Asunción se encontraba de forma implícita en la Escritura como en la Tradición Apostólica, siendo un signo legítimo de la "asistencia del Espíritu de la Verdad".

JOHAN STEVEN GUERRERO
​REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL EL TIEMPO.