En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Contenido automatizado
Cuando el Papa llamaba por teléfono y no todos le creían: 'Soy Francisco y no es broma'
● Durante su pontificado, solía sorprender con llamadas telefónicas desde un número privado.
● Entre las anécdotas más recordadas está la cancelación personal de un turno médico.
El mundo católico enfrenta el dolor tras el fallecimiento del papa Francisco, quien murió este lunes a las 7:35 de la mañana, a los 88 años. Su partida trajo consigo la aparición de múltiples anécdotas que muestran su faceta más cercana, entre ellas, la costumbre de sorprender con llamadas telefónicas realizadas personalmente.
Las llamadas del papa Francisco
Durante los doce años de su pontificado, el papa Francisco se tomó el tiempo de levantar el teléfono para saludar por cumpleaños, agradecer una carta o incluso cancelar un turno médico o una suscripción.
Desde un número privado, sorprendía a sus interlocutores que, al contestar, preguntaban desconcertados: “¿Hola? ¿Quién habla?”. La respuesta era directa: “Soy Francisco”. Ante la incredulidad de algunos, no dudaba en aclarar: “No es broma”.
La mayoría de las llamadas las realizaba alrededor del mediodía, dependiendo de la época del año. Sus conocidos sabían que ese era el momento en que podrían recibir su llamada. Las conversaciones eran breves, de apenas unos minutos, ya que Bergoglio no era de hablar extensamente. Su estilo mantenía la calidez, la picardía y la fina ironía, características de una generación acostumbrada a que cada palabra telefónica fuera valiosa.
Ya fuera para saludar religiosamente en cada cumpleaños o para responder a un pedido de oración, Francisco lograba, con esos gestos, acercarse a las personas. Nadie tenía claro cuán extensa era su agenda, pero siempre encontraba espacio para un llamado que, para quien lo recibía, resultaba inolvidable.
La primera llamada como pontífice la hizo a su hermana María Elena, el mismo día de su nombramiento. Inicialmente pidió a un colaborador que la llamara para decirle que estaba bien, bromeando que no lo hacía personalmente porque “le iba a salir muy caro al Vaticano”. Al día siguiente, decidió llamarla directamente, sabiendo que “Malena”, su “hermanita menor”, esperaba con ansias su voz.
El papa Francisco falleció a sus 88 años. Foto:EFE
Un gesto que llegaba hasta un kiosco de diarios
Pocos días después de la elección papal, Francisco también se comunicó con su diariero en Buenos Aires. Al cuarto día de la fumata blanca, sonó el teléfono en el puesto ubicado en Hipólito Yrigoyen, casi esquina Bolívar, frente a la Plaza de Mayo. El hijo del dueño contestó la llamada y escuchó: “Hola, Daniel, habla el cardenal Jorge”. Creyendo que era una broma de un amigo, respondió: “¡Dale, Mariano!”. Pero del otro lado insistieron: “En serio, soy Jorge Bergoglio, te estoy llamando desde Roma”. Daniel Del Regno rompió en llanto: “Entré en shock, me puse a llorar, no sabía qué decirle”.
El Papa le agradeció por el servicio brindado, le informó que cancelaría la suscripción por el momento y envió saludos a su familia. Antes de cortar, se lamentó: no podría devolver las banditas elásticas que ataban el diario los domingos, como solía hacer cada año.
Debido a su hábito de comunicarse a teléfonos fijos, el diario 'italiano Il Corriere della Sera' elaboró, en tono de humor, un protocolo titulado “¿Qué hacer si te llama el Papa?”. En el texto se advertía: “El papa Bergoglio es quizá la última persona que llama a un número fijo. Por lo tanto, si suena el teléfono de casa, prepárense”.
También sugería: “Aunque el Santo Padre proponga el tuteo, agradézcanle pero manténganse en el clásico ‘usted’. Escuchar, antes de hablar. No introduzcan argumentos. No tengan miedo de ser normales: la ligereza es un don. Si el papa Francisco quisiera enojarse, hubiera llamado a un ministro. El papa Francisco tiene sentido del humor. Díganle que eso es una bella cosa, porque la ironía es hermana de la misericordia. No terminen ustedes la conversación. Dejen que sea el Pontífice el que decida cuándo despedirse”.
Milagros que empezaron con una llamada
En 2017, la madre de Claudio Perusini atravesaba momentos de angustia: su hijo, que había sufrido un ACV, se encontraba al borde de la muerte. Cuando sonó el teléfono, ella no quiso atender pensando que era una mala noticia hospitalaria, hasta que le dijeron: “No es del hospital, es el papa Francisco”. Durante media hora conversaron. Francisco, quien había conocido a Claudio durante su formación en la Compañía de Jesús, le prometió rezar por él.
Milagrosamente, Claudio despertó días después y comenzó una recuperación que asombró a todos. Ese milagro fue el que se adjudicó a Mamá Antula, la primera santa argentina canonizada por Francisco el año pasado. En otra ocasión, Claudio, emocionado, contó: “Quería verificar en persona cómo me había recuperado. Le dije: ‘No me hagas ir a Roma. ¿Por qué no vienes a canonizar a Mama Antula a la Argentina?’”. Finalmente, ambos se reencontraron en el Vaticano.
Durante su pontificado, el papa Francisco solía sorprender a conocidos y desconocidos. Foto:AFP
El último gesto cercano
En los últimos tiempos, Francisco empezó a enviar mensajes de audio como una forma de mantenerse en o de manera más cercana, aunque sin reemplazar del todo sus tradicionales llamadas.
Así fue como en el verano de 2022 envió un mensaje al humorista cordobés José Luis Serrano, quien había viralizado un video sobre el cura Brochero. El audio del Papa decía: “Gracias por lo que hace”. Francisco agregó: “Acabo de ver y escuchar su reflexión sobre Brochero. Cuánto sentido común y cuánto amor hay en eso. Gracias por mantener el sentido del humor, que lo necesitamos todos”.
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.