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Lo que pensaba San Pablo VI de Benedicto XVI cuando era cardenal
San Pablo VI le otorgó una de las máximas distinciones: ser parte de su colegio consultivo.
La muerte del papa emérito Benedicto XVI ha irrumpido este 31 de diciembre de 2022 en una plaza de San Pedro abarrotada de fieles y divididos entre quienes lo iraron como un "gran teólogo" de inconmensurable cultura y quienes lo consideraron algo frío y poco popular.
Este es el legado del que ha sido llamado el 'último gran teólogo' de la iglesia. Foto:EL TIEMPO
No solo algunos fieles lo veían como uno de los máximos exponentes de la teología -estudio de Dios, creencias religiosas y otros-, así también era visto por las grandes figuras de la Iglesia católica.
Inició el camino religioso tan pronto terminó la Segunda Guerra Mundial, para la cual el Ejército nazi lo había reclutado a él y a su hermano. Lo ordenaron como sacerdote en 1951. No cesó sus estudios; obtuvo un doctorado en teología, fue vicerrector de la Universidad de Ratisbona y creó -junto a los teólogos Henri De Lubac y Hans Urs von Balthasar- 'Communio', revista de reflexión.
El entonces papa San Pablo VI lo ordenó Cardenal en 1977. Aquella es una de las distinciones más altas en la Iglesia, pues su labor es formar el colegio consultivo del papa y ser parte del cónclave mediante el cual se elige a un nuevo pontífice.
El jueves 22 de agosto, el papa Pablo VI llegó al El Dorado. Miles de personas arribaron a la ciudad para ver al santo padre. Foto:EL TIEMPO
Para esa ocasión, San Pablo VI habló de sus virtudes y de lo estudioso que era de la teología.
"Ha demostrado cómo la investigación teológica –en el camino principal de la fides quaerens intellectum– no puede ni debe separarse nunca de la adhesión profunda, libre, creativa, al Magisterio que interpreta y proclama auténticamente la Palabra de Dios", expresó, según declaraciones citadas por el medio religioso 'ACI Prensa'.
Así mismo, destacó que su "magisterio teológico" lo había plasmado en "prestigiosas cátedras universitarias y numerosas publicaciones".
"Desde la Sede Arzobispal de Munich y Freising, conduce con mucha confianza a un rebaño elegido por los caminos de la verdad y de la paz", concluyó Pablo VI al momento del reconocimiento.
Esa no sería la única exaltación. El papa Juan Pablo II lo nombró en la prefectura de la Congregación para la Doctrina de la Fe, un organismo que tiene como función vigilar la doctrina católica de la Iglesia.
Benedicto XVI y Juan Pablo II. Foto:EFE/EPA/OSSERVATORE ROMANO
Ante la muerte de uno de sus compañeros, ascendió a ser el Decano del Colegio de Cardenales y, en 2005 con el fallecimiento de Juan Pablo II, el cónclave lo eligió como el papa número 265.
"La nueva evangelización debe tratar de encontrar las vías para que sea más eficaz el anuncio de la salvación, sin el cual la vida es contradictoria y carece de lo esencial. Incluso a aquellos que siguen unidos a las raíces cristianas, pero viven una relación difícil con la modernidad, es importante hacerles entender que ser cristiano no es una especie de traje que se usa en privado o en ocasiones especiales, sino algo vivo y totalizador, capaz de asumir todo lo que hay de bueno en la modernidad", sentenció en una audiencia de 2011, previo a que renunciara en 2013 al cargo por su estado de salud.